
Definición de
Aunque existen distintas teorías al respecto de su origen etimológico, podemos subrayar que altanero es una palabra que deriva del latín. En concreto, procede de “altano”, que era el adjetivo que se le otorgaba a los vientos que soplaban del mar a la tierra o viceversa. Y esa palabra, a su vez, emana de “altus”, que es un adjetivo que se utilizaba para definir a todo lo que era alto o profundo.
El adjetivo altanero se utiliza para calificar a la persona que es arrogante o vanidosa. La altanería, de este modo, se asocia a la soberbia. Por ejemplo: “No soporto al nuevo jefe: es altanero e irrespetuoso”, “Altanero, el boxeador estadounidense aseguró que su rival no aguantará más de dos minutos arriba del cuadrilátero”, “De joven era un poco altanero, pero luego aprendí la importancia de ser humilde”.
Un jugador de fútbol que se autodefine como “el mejor del mundo” y que se atribuye a sí mismo los logros de su equipo puede ser definido como altanero. Lo mismo puede decirse sobre el candidato a presidente que afirma, en una entrevista, que es el único dirigente con la inteligencia y la capacidad suficientes para lograr que su país salga de una crisis.
Partiendo de este ejemplo, podemos determinar que un futbolista que se considera muy altanero y que, precisamente, por eso despierta tanto rechazo es el portugués Cristiano Ronaldo. Este, que juega como delantero en el Real Madrid, demuestra que es poco humilde no solo porque se considera pieza imprescindible de su equipo sino incluso porque ha llegado a manifestar en más de una ocasión que es el mejor del mundo.
Por lo general, los sujetos altaneros tienen problemas en sus relaciones sociales. Cuando alguien actúa de modo soberbio y altivo, es probable que el resto de la gente se sienta molesta. Lo contrario a la altanería es la humildad, un valor apreciado a nivel social y que facilita los vínculos.
Exactamente podemos decir que se considera que una persona será calificada como altanera cuando se den estas circunstancias fundamentales:
-Se considera a sí misma mejor que los demás.
-No duda en corregir a los demás cuando, según su criterio, han dicho o hecho algo incorrecto en base a sus valores o ideas.
-Cree que no hay quien no le considere guapa, atractiva y sexy.
-Rechaza las críticas y no duda en atacarlas duramente.
-No duda en manifestar que todos la aman.
-Tiene absoluta confianza en sí misma.
-No duda en hablar constantemente de ella misma, de todo lo que ha hecho o dicho, de los objetivos que ha alcanzado…
Altanero también es un adjetivo que se aplica a las aves rapaces que tienen la capacidad de volar a gran altura. El águila y el halcón son dos animales altaneros ya que, por sus características físicas, pueden realizar vuelos a mucha distancia de la superficie.
En el terreno de la cetrería, se denomina altanería a una modalidad que consiste en hacer que el ave alcance una altura elevada y luego intente atrapar una presa en picada.
Bajo la toldilla, un joven a quien la contextura vigorosa, sin ser atlética, y las facciones energéticas y expresivas, préstanle gallardía casi
altanera
.
En frente de Neptuno, otra
altanera
y no menos hermosa ostenta su poder la bella esposa de Saturno; ligera disputa con el dios la gallardía y a su competidor vencer quería.
La barbarie paseó
altanera
y engreída su bandera de exterminio sobre el rebaño mustio, todo se sacrificó en aras del mito: dignidad, derechos, libertad, el pan de los hijos, la castidad de las mujeres, la conciencia humana, el porvenir de la raza, el recuerdo de los antepasados indómitos y batalladores, el pensamiento, motor y riel para el progreso y la civilización.
Mistress Steerforth persistía en su actitud
altanera
, pero su tono se había dulcificado un poco al contestarle: -No justifico nada.
-Aristeo Abigail Fierro, poeta -respondió, no sin algo de sequedad
altanera
, el enfermo, volviéndose para recoger su pulcro maletín de cuero inglés y su sombrerera, que entregó al criado que le esperaba con un birlocho.
CÓNDOR Pero el camino del Olimpo ignoro. POETA -Mientes; tú hurtaste al cielo, ave
altanera
, en pro de nuestros padres, la primera chispa de libertad que en Chile ardió.
A trueque de todo mi dolor de triste, por la Primavera fresca que me viste, porque a los veinte años reinta la ley santa que si un ave muere hay otra que canta, levanto la copa que es mi primavera, precoz en sus frutos, triste y
altanera
con blancuras místicas y rojo arrebol, donde se confunden la nieve y el sol.
Era una mujer alta, majestuosa y de nobleza tal en todo su porte, que no guardo recuerdo de semejante suya en las colecciones de las aristocráticas bellezas del pasado. Un perfume de
altanera
virtud emanaba de toda su persona.
En la ocasión primera vuela al nido del Águila
altanera
, halla solos los huevos, y arrastrando, uno por uno fuelos despeñando; mas como nada alcanza a dejar satisfecha una venganza, cuantos huevos ponía en adelante se los hizo tortilla en el instante.
En el caso petrolero, al surgir el conflicto entre los trabajadores y las empresas, éstas emprendieron una acometida en contra del Gobierno y del país en el interior y en el exterior por medio de la prensa, retirando sus depósitos bancarios y lanzando versiones que sembraron la desconfianza en el país; pretendiendo así obligar al Gobierno a que influyera con los trabajadores para disciplinarlos a sus intereses, y cuando México se vio obligado a decretar la expropiación por la actitud rebelde y
altanera
de las compañías…
Se esfumó la escalera y la antesala su guarda primavera no me azota su látigo de miedo no me anota su silencio, palabras de hacha en tala, ¿Quién le teme a su fiebre prisionera que ha quedado humillada por los suelos de su cárcel imprecisa y
altanera
cuando se ha levantado en altos vuelos, robusta, inobjetable, otra frontera; aquella que no espera de los cielos, sino todo de cada vida entera?
¿Y por qué el genio altivo del poeta remonta, cual el águila, en su vuelo, y al escuchar la voz que le interpreta rueda, cubierto en polvo, desde el cielo? ¡Ah! Yo lo sé; mi mente que
altanera
gloria soñó, soberbia lo adivina. ¡Si el mortal sus deseos conociera!
Significado de Altanero
¿Qué es «altanero»?
La palabra altanero hace referencia a un rasgo de la personalidad de algunos individuos, quienes por algún motivo se creen superiores a los demás. Este pensamiento no siempre es consciente y racional. Esto significa que no todas las personas altaneras afirman públicamente que se sienten superiores a las demás, pero a través de ciertas actitudes lo dejan ver.
Otras personas muestran ocasionalmente una conducta altanera, y en general las sociedades rechazan esta forma de actuar, aunque en ciertas circunstancias se valoran especialmente las actitudes que demuestran autoestima y seguridad (como al concurrir a una entrevista de trabajo), bastante próximas a lo altanero.
Altanería y adulación
Además del rechazo que se les tiene a las personas altaneras en general, es un rasgo propio de nuestra cultura el hecho de que los comportamientos altaneros produzcan sentimientos desagradables en las personas que no los tienen, como la vergüenza ajena.
Oír a una persona altanera suele producir cansancio y hartazgo, cuando no, una sospecha de que todos esos méritos que se está atribuyendo en realidad son falsos y no se trata más que de alguien inseguro de sí mismo, que debe insistir sobre sus virtudes.
En algunos casos, las estructuras de la sociedad generan determinados órdenes jerárquicos por los cuales alguien aparece como líder y otros como seguidores: si los límites de su liderazgo no están claros puede que adopte comportamientos altaneros, y aun peor: puede ser que quienes están por debajo de él tengan la obligación de adularlo y festejar sus grandes logros.
Se cae, de este modo, en un círculo muy nocivo para la propia persona, que puede pasar a creer que, en realidad, los méritos que tanto se arroga son verdaderamente únicos.
Gran parte de la razón por la que cuando se habla de la época del absolutismo monárquico se suele ilustrar una época de reyes que alucinaban por su poder está fundada en esta altanería y en la adulación de los súbditos. De forma opuesta, los reyes más astutos de la historia se procuraban algunas amistades que fueran capaces de expresar sus opiniones sobre él de forma genuina, evitando caer en la altanería.
Altanería: el otro extremo
Así como se rechaza al altanero también se condena a quienes se ubican en el extremo opuesto, es decir, a quienes insisten en no hacer notar sus méritos, por lo que nadie los apreciará. Esto no solo hará que los demás no lo valoren y eventualmente hasta lo denigren, sino que esta negatividad quitará autoestima y seguridad.
No es extraño que los manuales de autoayuda, tan de moda hoy, aconsejen conductas quizá típicas de alguien altanero para reforzar la confianza en uno mismo y con ello tener decisión y autoridad para afirmarse en la vida.
Ser y parecer altanero
Quizá conviene diferenciar entre quien es un altanero y quien se muestra como un altanero. Lo primero involucra pensar en que uno es mejor y que los demás son menos. También implica dar por sentado que los demás son conscientes de esa diferencia y que por eso lo adulan. Esto es francamente condenable.
Para mostrarse altanero es suficiente con sacar a relucir los logros y no mostrar defecto alguno, destacar los atributos físicos y mostrarse fuerte y seguro. Esto puede ser una conducta de conveniencia bajo ciertas circunstancias, que de todas formas se desaprueba.
Te explicamos qué es la altanería y por qué es considerada un comportamiento grosero. Además, te contamos el origen de la palabra.
¿Qué es la altanería?
La altanería es una actitud de altivez, soberbia o prepotencia que tiene aquel que mira a los demás por encima del hombro, es decir, como si fuera mejor que el resto. La altanería es considerada un comportamiento grosero, irrespetuoso y descortés, especialmente cuando se tiene para con las personas tradicionalmente dignas de respeto, como los adultos mayores. A las personas que demuestran este comportamiento se las llama altaneras.
Así, por ejemplo, una persona que se muestra irrespetuosa y soberbia frente a sus superiores, o frente a sus padres y familiares mayores, está teniendo una actitud de altanería. Es posible interpretar la altanería como evidencia de un deseo de rebelarse contra la autoridad y el orden establecidos.
El origen de esta palabra se remonta al adjetivo en latín altanus, empleado en la Antigüedad para referirse a aquello que proviene de lo profundo o de las alturas, como es el caso del viento que proviene del mar y barre la costa (altanus ventus). Sin embargo, en el castellano medieval esta palabra derivó en altanería, un adjetivo usado para referirse a la cría de aves de rapiña de alto vuelo (caza de altanería), que aprovechan los vientos para planear.
De allí nació también altanero, empleado para referirse a quienes practicaban la cetrería, quienes solían ser nobles y miembros de la clase aristocrática. Así, por asociación, a quienes se comportan como si fueran de la nobleza o si pertenecieran a una clase superior, se les llama hoy en día “altaneros”.
Son sinónimos de altanería: soberbia, arrogancia, pedancia, engreimiento, petulancia, presunción, orgullo y vanidad. Por el contrario, son antónimos: humildad, sencillez, modestia o sumisión.
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