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Tal parece que siempre estamos buscando una botana saludable y de pocas calorías.
Las palomitas son una de las más sanas para cualquier temporada del año, y cada vez son más buscadas por su fácil preparación.
Una cuidadosa preparación de las palomitas es esencial para evitar el exceso de calorías, y aun así satisfarán el apetito.
Las palomitas fueron descubiertas hace millones de años en Centro y Sudamérica. Los ingleses que llegaron a América en los 1500s conocieron las palomitas por los indígenas nativos.
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Las palomitas de maíz son conocidas por varios nombres en diferentes países del continente: En Venezuela se conocen como cotufas, en Ecuador se les llama canguíl, en Colombia son crispetas, en Argentina se llaman pochoclo,
Hoy, la región del Medio Oeste de Estados Unidos es conocida como la ‘capital mundial’ de las palomitas, ya que la mayor parte del maíz palomero es cultivado en Indiana y Nebraska. Las palomitas son la botana oficial del estado de Illinois.
Esta variedad de maíz estalla porque tiene una cascarilla dura y un interior almidonado.
Al ser calentado, la presión dentro del grano aumenta y explota, rompiendo la cáscara, produciendo un exterior liviano que sabe delicioso.
Investigadores de University of Scranton, en Pennsylvania, descubrieron que la cascarilla del maíz palomero contiene polifenoles, que son sustancias antioxidantes relacionadas con la reducción de los males cardiacos.
No está claro si obtenemos algún provecho de los polifenoles de las palomitas, ya que están contenidos en la cascarilla, una fibra insoluble que no es digerida.
Es posible que el organismo no los pueda absorber, pero es alentador saber que las palomitas son un grano integral y una buena fuente de fibra.
¿Qué tan saludables son las palomitas de maíz? eso depende de los ingredientes y sasonadores que les pongamos. Hay muchas recetas con abundante azúcar y mantequilla, y obviamente no son tan saludables.
Aquí te presentamos un comparativo de los valores nutritivos de las palomitas solas y palomitas de cine. Es fácil ver cómo la mantequilla les hace aumentar su volumen de calorías.
El contenido de 3 tazas de palomitas reventadas por aire caliente es de 90 calorías y menos de 1 gramo de grasa.
El contenido de 3 tazas de palomitas de cine es de 185 calorías y 10 gramos de grasas saturadas. Una cucharada de mantequilla le añade 2 gramos de grasas saturadas.
Hay formas de darles sabor a las palomitas sin añadirles grasa o sodio. Para darle un sabor de nuez.
Para darle un sabor dulce, ponerle canela. Un sabor de pimienta o de chile piquín espolvoreado.
Estas son algunas recetas sabrosas. Puedes encontrar más información sobre las palomitas en popcorn.org.
Palomitas en bolsa de papel
Raciones: 3 tazas de palomitas
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3 cucharadas de granos de maíz palomero
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1/8 cucharada de sal
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1 bolsa de papel café
Enrollar la bolsa bien apretada, meterla en el horno de microondas y hornearla 2 minutos a intensidad alta (el tiempo de cocimiento puede variar dependiendo del horno).
Estar atento a los tronidos, y cuando los tronidos disminuyan a uno cada cinco segundos, ya deberán estar listas.
Echar las palomitas en un tazón y rociarles aceite de oliva extravirgen. Removerlas para que se cubran todas. Ponerles sal.
Nutrientes por cada taza: 30 calorías, 0 g grasas, 100 mg sodio, 6 g carbohidratos, 1 g proteínas, 2 g fibra.
Palomitas con queso
Raciones: 4 tazas de palomitas
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4 tazas de palomitas calientes tronadas al aire
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1/2 taza de queso parmesano recién rallado
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Chile piquín, al gusto
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Reventar las palomitas en el micro. Revolver las palomitas con el queso y la pimienta.
Nutrientes por cada taza: 75 calorias, 3 g grasas, 7 g carbohidratos, 5 g proteínas, 1 g fibra
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Yo no sé cuantas veces a la semana como palomitas de maíz. Nunca me canso de eso olor y sabor tan bueno. Por ejemplo me encanta poner una buena película el viernes, meterme debajo de la película y embutirme palomitas. A veces, cuando tengo muchas ganas, también les echo un poco de mantequilla derretida para hacerlas aún más ricas.
Y claro – esto tal vez es lo más fácil que uno puede preparar en la casa, todo lo que se necesita es un microondas que funcione. Pero hay algunos momentos que siempre me hacen dar rabia. Número uno: yo acostumbro a quemarme cuando voy a abrir la bolsa, sale aire hirviendo y después de haber metido la mano queda toda pegajosa… Dos: siempre hay granos de maíz en el fondo que no han explotado y puede doler si uno muerde uno de estos mientras que uno está concentrado viendo una película.
Pero este chico ha encontrado cinco trucos buenos para arreglar sus palomitas. Cosas que solucionan todo lo que mencioné antes. Lo más fácil es tal vez cuando transforma la bolsa a un recipiente. Ese es mi truco preferido, lo tengo que probar esta noche.
1. Primero corta un hueco con un cuchillo en la bolsa de las palomitas.
2. Luego le mete un montón de mantequilla.
3. Después hace lo que más me gusta a mi, él aliña las palomitas con un sabor de tocineta/cheddar que se va a mezclar con las palomitas cuando están explotando en el microondas. ¡Genial!
4. Al fin cierra la bolsa con cinta pegante para que nos se estalle durante la cocción.
¡Mira acá y verás como queda de bueno!
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En las tardes de frío intenso, nada como una buena peli, sofá, manta, y un bol gigante de palomitas. Y si puede ser en buena compañía, pues mejor que mejor. Lo de la peli, palomitas y manta es un auténtico clásico de invierno.
Vale que nada como ir al cine y disfrutar de la peli en una pantalla XXL y la magia del séptimo arte allí mismo, aunque en ocasiones la alternativa casera tiene mucho encanto.
Si el plan de manta, peli y palomitas es un clásico, lo que también lo es que echar las palomitas en un bol y que caigan una infinidad de granos de maíz sin hacer. Lo primero que tienes que hacer es asegurarte poner a calentar en el microondas la bolsa el tiempo y a la temperatura que te pida, para que se abran casi todos los granos de maíz, y luego, quitar los restantes de una manera muy sencilla.
Unos buenos meneos
Se te ha quedado otra vez toda la sal y todos los pipos en la parte inferior de la bolsa. Pues no sufras, que los puedes sacar antes de ponerte a disfrutar de tus palomitas y llevarte una desagradable sorpresa masticando por error uno de esos pipos.
Cuando sacamos la bolsa del microondas, normalmente la dejamos reposar unos minutos para que se enfríe y podamos manipularla. Veremos que en el extremo superior se ha abierto una rajita que deja respirar el contenido, de la que normalmente tiramos para abrir la bolsa completa y meter la mano impacientes. Mal.
Si lo que queremos es deshacernos de estos pipos, no abras la bolsa aún. Cuando se haya enfriado lo suficiente como para no quemarnos, ponla boca abajo y sacúdela unas cuantas veces con fuerza. De esta manera, a través de la rajita que se ha abierto al hincharse la bolsa en el microondas, caerán todos los granos de maíz que han quedado sin hacer y podrás comerte tus palomitas de una forma más cómoda y segura. Fácil.
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