Cómo podemos superar el asco

Cuando sienta náuseas siéntese tranquilamente. Algunas veces caminar de un lado para otro puede empeorarlas.

Para asegurarse que su cuerpo tiene suficiente líquido, tome de 8 a 10 tazas (de 2 a 2.5 litros) de líquidos claros cada día. El agua es lo mejor. También puede tomar sorbos de jugos de fruta y agua carbonatada (deje la lata o la botella abiertas para que salgan las burbujas). Pruebe con bebidas energéticas para reponer los minerales y otros nutrientes que puede estar perdiendo cuando vomita.

Consuma de 6 a 8 comidas pequeñas a lo largo del día, en lugar de 3 comidas grandes:

  • Coma alimentos suaves. Algunos ejemplos son galletas, panecillos ingleses, pan tostado, pollo y pescado al horno, patatas (papas), pastas y arroz.
  • Coma alimentos que contengan mucha agua. Intente con sopas claras, paletas de helado y gelatina.
  • Si tiene un mal sabor en la boca, pruebe enjuagándose con una solución de bicarbonato de soda, sal y agua tibia antes de comer. Use 1 cucharadita (5 gramos) de bicarbonato de soda, 3/4 de cucharadita (4.5 gramos) de sal y 4 tazas (1 litro) de agua tibia. Escupa después de enjuagarse.
  • Siéntese después de comer. No se acueste.
  • Busque un lugar calmado y placentero para comer, libre de olores y distracciones.

Otros consejos que pueden ayudar:

  • Chupe barras de caramelo o enjuáguese la boca con agua después de vomitar. O también se puede enjuagar con bicarbonato de soda y la solución salina mencionada antes.
  • Intente salir para recibir un poco de aire fresco.
  • Mire una película o vea televisión para alejar de su mente las náuseas.

Su proveedor también puede recomendarle medicamentos:

  • Los medicamentos contra las náuseas usualmente empiezan a hacer efecto de 30 a 60 minutos después de tomarlos.
  • Cuando llegue a la casa después de recibir tratamiento con medicamentos contra el cáncer, es posible que necesite tomar estos medicamentos antieméticos regularmente durante 1 o más días. Hágalo apenas comiencen las náuseas. No espere hasta sentirse muy mal del estómago.

Si está vomitando después de tomar cualquiera de sus medicamentos, coméntele a su proveedor o el personal de enfermería.

Conoce qué es el asco, cómo se presenta y de qué forma lo puedes enfrentar. Te contamos en qué consiste el asco y de que manera le puedes hacer frente a aquello que te lo genera. . Foto: Pixabay.

El ser humano es capaz de experimentar un sin fin de sensaciones durante todo un día, aunque muchas de las veces es difícil identificarlas. Sin embargo, el asco es una de las más recurrentes y una que resulta difícil de ocultar.

Esta sensación suele manifestarse de forma física, pues el cuerpo reacciona ante un estímulo intenso que deriva de alguna situación desagradable que despierta en quien la experimenta cierto nivel de repulsión. Pero ¿sabes qué es exactamente el asco? Aquí te lo explicamos.

¿Qué es el asco?

El asco se define como una emoción básica que las personas hemos sentido más de una vez en la vida, la cual se caracteriza por la experimentación de repugnancia hacia algo, lo cual provoca una alteración en el estómago y esto puede llevarnos a sentir náuseas e incluso derivar en vómito, cuando la repulsión es muy intensa.

En términos psicológicos, el asco es considerada una emoción negativa, ya que se manifiesta cuando vivimos una situación de desagrado, misma que nos pone en un estado de incomodidad. 

Puede ser que algo que a ti te genera asco a otras personas no. Esta diferencia estriba en las diferencias entre un individuo y otro no solo físicas y emocionales, sino también por aquellas vivencias experimentadas en cierto momento de la vida. Sin embargo, hay ciertas situaciones que nos condicionan y nos llevan a sentir asco, tales como alimentos en mal estado o que simplemente no os gustan, falta de higiene, olores fuertes, fluidos corporales de otras personas o animales (esputos, sudor, sangre, orina, excrementos) algunos animales como las ratas, cucarachas, entre otras.

¿Qué funciones tiene esta emoción?

Ya que se explicó qué es y algunas circunstancias que pueden originarlo, el asco, como sucede con otras emociones, también tiene un objetivo que la lleva a presentarse.

READ  Canciones de mikecrack

Similar a lo que ocurre con el temor, el asco tiene una función de supervivencia, es decir, de mantenerte a salvo de alguna situación de riesgo que pueda vulnerar tu integridad física y comprometa tu salud, pues sentir asco ante un mal olor de algún alimento te ayudaría a prevenir alguna enfermedad gastrointestinal, por ejemplo. Por lo tanto, se trata de una emoción que está orientada a protegerte.

Así puedes superar el asco

Si bien el asco es una emoción básica que deriva en sensaciones físicas intensas, derivadas de una repulsión, es difícil lidiar con su efectos, y más aún, buscar la forma de evitarla. Pese a esta hay ciertos mecanismos o técnicas para hacerle frente y no sentirse tan incómodos cuando la experimentamos.

  • Entiende lo que es el asco, cuáles son sus funciones y qué consecuencias tiene en tu cuerpo y mente.  
  • Trata de comprender porqué tienes que hacer frente a cierto estímulo aversivo. Ejemplo: si no te gusta el brócoli, es necesario que entiendas porqué es necesario que ingieras y que sean consiente de los beneficios que trae a tu salud. 
  • Aplica alguna técnica de relajación para aminorar la sensación de asco y trata de controlar tu respiración.
  • Busca exponerte a ese estímulo que te da asco de forma gradual, de tal manera que poco a poco vayas lidiando mejor con esa aversión y la incomodidad ante ella disminuya con el tiempo.  

8 minutos

El asco es una emoción básica que todos hemos sentido alguna vez en la vida, se genera cuando algo no nos gusta. Por ejemplo, cuando vemos una comida que no nos agrada sentimos asco. Se trata, por lo tanto, de una emoción negativa.

A pesar de que es algo que todos sentimos con frecuencia, mucha gente no sabe exactamente qué es o qué consecuencias tiene. Por eso, en este artículo te explicamos los aspectos más relevantes de esta emoción. 

 

¿Qué es el asco?

El asco según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) se trata de “una impresión desagradable que es causada por algo que nos repugna”. Algunos de sus sinónimos más utilizados son: repulsión, repugnancia, desagrado, grima, aversión, animadversión o aborrecimiento.

En este punto, es importante establecer qué hace que algo nos resulte asqueroso, repulsivo o aversivo. Las cosas más comunes que suelen causar esta emoción son: alimentos en mal estado (podridos), alimentos que no nos gustan, la falta de higiene, olores fuertes, fluidos corporales de otras personas o animales (esputos, sudor, sangre, orina, excrementos) algunos animales como las ratas, etc.

Además, cuando algo nos causa esta sensación entran en juego dos leyes:

  • Ley de similitud. Las cosas que son similares a lo que nos da asco o las que comparten características con lo que nos da asco, también se convierten en cosas repulsivas. Por ejemplo, cuando le tenemos asco a las ratas probablemente también se lo tendremos a los ratones. Esto puede ocurrir porque ambas especies tienen una cola larga y segmentada.
  • Ley de contagio. Cuando algo nos da asco procuramos que ninguna cosa que nos guste esté en contacto con lo que nos da asco. Por ejemplo, si alguien les tiene asco a las naranjas procurará que nada de lo que coma haya estado en contacto con las naranjas con el objetivo de que los otros alimentos que sí le gustan no se contagien o contaminen.

asco-alimentos

Por lo tanto, los estímulos que para nosotros son aversivos son los desencadenantes del asco. Esta aversión en la mayoría de las ocasiones es creada por un condicionamiento.

READ  Forever alone

Asimismo, el asco está directamente relacionado con el miedo porque inmediatamente después de sentir asco, sentimos miedo y el miedo es el que hace que nos alejemos de la cosa que nos da asco.

 

¿Qué función tiene el asco? ¿Para qué sirve?

El asco como otras emociones, como puede ser el miedo o la ansiedad, tiene una función de supervivencia, es decir, sentimos asco ante estímulos que pueden ser peligrosos para nosotros y que pueden comprometer nuestra salud como apuntábamos antes, comidas podridas que pueden hacer que enfermemos, la falta de higiene que nos indica que podemos contagiarnos con diferentes gérmenes , olores fuertes que nos indican que algo puede estar en mal estado, fluidos corporales ya que pueden representar vehículos de contagio de enfermedades , algunos animales como las ratas ya que nos pueden transmitir enfermedades.

Por lo tanto, se podría decir que es una emoción que está orientada a la supervivencia, es una emoción básica y que a la vez es universal, ya que es una emoción que experimentan todas las especies en mayor o menor medida.

A pesar de ser una emoción básica, en el ser humano se da una peculiaridad respecto al asco y es que también es modulada culturalmente, de ahí que, por ejemplo determinados alimentos en una cultura determinada estás ampliamente aceptados y no provocan asco mientras que en otras culturas provocan asco y repugnancia.

En el siguiente video del programa «El hormiguero» puedes comprobar como el alimento sueco Surströmming provoca reacciones de asco en población no sueca y reacciones de disfrute en población sueca. 

Consecuencias del asco en nosotros

Produce una serie de cambios tanto físicos como psicológicos:

  • Físicos. Malestar gastrointestinal en forma de náuseas o arcadas, se nos activa el sistema nervioso parasimpático, se produce tensión muscular, aumento de la respiración, etc.
  • Psicológico. Podemos sentir ansiedad, necesidad de escapar o de huir, repugnancia, etc.

Además, también se producen una serie de cambios en el rostro. A nivel de expresiones faciales, cuando sentimos asco solemos fruncir la nariz y el ceño, elevar la barbilla y las mejillas, etc. Todos estos cambios faciales están encaminados a comunicar e informar a los que nos rodean de que hay algo, ya sea comida, olores, animales etc, que pueden ser peligrosos. 

Asco vs fobia

En muchas ocasiones el asco por algo puede derivar en fobia. Sin embargo, los síntomas de la fobia suelen ser mucho más graves y suelen interferir en la vida diaria de las personas.

Los síntomas característicos de la fobia son: miedo o malestar cuando se está en presencia de un objeto o una situación específica, el objeto o situación siempre genera miedo o ansiedad, se evita estar en contacto con el objeto o la situación, el miedo o la ansiedad es mucho mayor al esperado para esa situación, este miedo es persistente y dura 6 o más de 6 meses y todo esto causa malestar clínicamente significativo (APA, 2013).

Por lo tanto, se podría decir que en el asco, el miedo no interfiere en la vida diaria y en la fobia sí. Esta sería la principal diferencia entre ambas.

El asco en la psicopatología

Como hemos visto, el asco y la fobia están relacionadas. Una persona que tiene asco no tiene por qué tener una fobia, pero una persona con fobia probablemente tendrá asco. Por ejemplo, una persona que tiene fobia a las arañas probablemente sea porque les tiene asco y miedo. Del mismo modo, una persona con fobia a la sangre, les tendrá asco y miedo a las secreciones de color rojo.

El asco también puede estar presente en el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), en este las personas tienen asco a la contaminación, a la suciedad, a la enfermedad, etc. Sin embargo, como en el caso de la fobia, este asco interfiere significativamente en la vida diaria de las personas y va más allá.

CONSULTA DE PSICOLOGÍA ONLINE

Descubre los beneficios de la terapia online y empieza a mejorar tu bienestar con nuestro equipo de psicólogos.

TERAPIA ONLINE

 

¿Cómo hacer frente al asco?

Normalmente, cuando algo nos da asco lo que solemos hacer es evitarlo. Pongamos un ejemplo, a una persona le dan asco las legumbres. Este asco se produjo porque una vez tuvo gastroenteritis después de comer una ensalada de lentejas (condicionamiento). En consecuencia, esta persona no come ninguna clase de legumbres. Como podemos ver entra en juego la ley de similitud porque le tiene asco también a cosas similares (otras legumbres).

READ  Love is in the air capitulo 146

El organismo, como medio de protección (para no ponerse enfermo) genera una reacción de asco cada vez que ve las legumbres. Sin embargo, las legumbres son importantes para nuestro organismo, ya que son fuente de vitaminas y proteínas. Por lo tanto, se podría decir que el no comer legumbres sería algo negativo para esa persona y que podría derivar en una carencia de nutrientes.

Como se puede ver, el asco en un primer momento es adaptativo, pero con el paso del tiempo se ha convertido en un problema. Esta persona opta por no comer legumbres, pero esta no es la mejor opción porque son necesarias para nuestro organismo, por lo tanto, tendrá que trabajar en su “asco” para poder volver a comer este tipo de comidas.

En muchas ocasiones, el no comer un determinado tipo de alimento o no querer estar cerca de determinado animal, etc. no nos traerá ningún problema. Aun así, en muchas situaciones es de vital importancia afrontar lo que nos da asco. Como en el caso de la persona que les tiene asco a las legumbres porque las necesita para estar sana.

Algunas de las cosas que podrías hacer para hacerle frente al asco son:

  • Entiende lo que es el asco. Antes de nada, sería importante que entendieras lo que es el asco, cuáles son sus mecanismos de funcionamiento y qué consecuencias tiene para el organismo.
  • Acepta que lo que evitas es importante para ti. Es importante que entiendas porqué tienes que hacerle frente al estímulo aversivo. En el caso de las lentejas la persona debería entender que son buenas para el organismo y que el no comerlas le podría traer una serie de problemas de salud.
  • Relajación. Si el estímulo aversivo te genera ansiedad es probable que las técnicas de relajación como, la relajación progresiva de Jacobson, te ayuden a relajarte.
  • Respiración. Antes de enfrentarte a lo que te da asco puedes realizar alguna técnica de respiración con el objetivo de relajarte.
  • Exponte gradualmente. La manera de hacerle frente al asco es exponerse gradualmente a lo que nos da asco. Para ello, lo recomendable sería que primero te aproximaras a cosas similares y después realizaras la exposición final.
    • 1. Aproximación a las cosas similares. En el ejemplo anterior, lo que esta persona podría hacer es empezar a tomar gradualmente garbanzos o alubias incluyéndolos poco a poco en su dieta.
    • 2. Exposición final. Del mismo modo que en el caso anterior, la persona tendrá que ir incluyendo el estímulo aversivo en su vida. En el caso de las lentejas, tendrá que ir introduciéndolas poco a poco (gradualmente) en su dieta. Por ejemplo, puede empezar tomando puré o humus de lentejas.

Conclusiones

En resumen, el asco es una emoción negativa que se genera cuando existe un estímulo que es repulsivo. Además, está directamente relacionado con el miedo. Aun así, en muchas ocasiones tiene una función, ya que, como la ansiedad, puede ayudarnos a sobrevivir.

Cuando se produce la emoción de asco se generan en nosotros una serie de cambios físicos y psicológicos. Es importante distinguir el asco de la fobia, la principal diferencia es que la segunda interferirá significativamente en la vida de las personas y el primero no tanto. Aun así, si crees que no puedes hacerle frente al asco y que se está convirtiendo en un problema, pide ayuda.

 

Referencias

  • American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5a. ed.). Washington DC: APA.

 

Otros artículos de Psicología de las emociones que te pueden interesar:

Psicología de las emociones: la compasión

Psicología de las emociones: la vergüenza

Psicología de las emociones: La culpa

You May Also Like

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *