
Desde el 28 de noviembre de 2018 iniciamos los tres años de mandato. Este contador muestra los días que quedan para la entrega del informe final.
En el exterior
400
Es el número de personas de las que hemos recibido los relatos de más de 14 países.
En todo el país y más allá
26
Es el número de rutas de investigación en los territorios para escuchar las voces de la Colombia profunda, entendiendo su condición, origen e identidad de género.
Informe final
3 años
Será el tiempo durante el cual se construirá el informe final que será un relato colectivo e incluyente que explicará lo qué pasó durante el conflicto.
Resumen
La convivencia democrática es un campo emergente y poco teorizado del cual existe escasa evidencia empírica sobre su implementación en aulas y escuelas. La intención del presente artículo es hacer una contribución a esta discusión. El texto consta de dos partes. En la primera, la autora discute los fundamentos conceptuales que se infieren a partir de distintos enfoques y programas que abordan la convivencia escolar y la delimita dentro del campo más amplio de estudios curriculares. Identifica dos tipos de enfoques sobre la convivencia: a) uno restringido, el cual comparte características con las teorías curriculares de ‘eficiencia-social’ y está más orientado hacia la contención de la violencia escolar (peacekeeping); y b) uno más amplio, convivencia democrática, el cual se nutre principalmente de las aportaciones teóricas de John Dewey y Paulo Freire. Partiendo de las valiosas aportaciones de estos dos teóricos, la autora argumenta que la convivencia democrática requiere reconceptualizarse desde una perspectiva de educación para la justicia social con el objeto de reconocer e incluir la diversidad de los estudiantes. Por tanto, a diferencia del enfoque restringido de la convivencia, la convivencia democrática se sustenta en el concepto llamado construcción de la paz (peacebuilding). En la segunda parte del artículo, se presentan ejemplos de prácticas pedagógicas basadas en una convivencia democrática. Con tal propósito, se recuperan los aportes de las teorías educativas de ‘resolución de conflictos’ y de las ‘pedagogías de equidad.’
Palabras clave: Convivencia democrática, Educación para la democracia y la ciudadanía, Resolución de conflictos, Educación para la paz, Calidad de la educación, Violencia escolar.
Democratic convivencia is an untheorized and emergent field from which there is scarce evidence in relation to its implementation in classrooms and schools. The purpose of this article is to contribute to this discussion. The paper has two sections. In the first, the author discusses the conceptual foundations that are inferred from the different perspectives and programs that deal with school convivencia, and locates them within the larger field of curriculum studies. The author identifies two different perspectives on convivencia: a) a narrow approach, which shares characteristics with social-efficiency curriculum theories and which is more oriented towards peacekeeping; and b) a broader approach, democratic convivencia, which has been mainly nurtured by the theoretical contributions of John Dewey and Paulo Freire. Taking as platform these valuable contributions, the author argues that democratic convivencia needs to be reconceptualised from a social justice education perspective in order to recognize and include students’ diversity. Therefore, in contrast to the narrow approach to conviviencia, democratic convivencia is framed under the concept called peacebuilding. In the second section of the article, the author presents some examples of pedagogical practices based on democratic convivencia. For that purpose, the author draws on conflict resolution education theories and equity pedagogies.
Keywords: Democratic convivencia, Education for citizenship and democracy, Conflict resolution, Peace education, Quality education, School violence.
CONVIVENCIA DEMOCRATICA
Convivencia democrática significa “vivir” “con” el que piensa distinto o que tiene distinto idioma, cultura, raza, religión en armonía sin que los derechos de una persona avancen sobre los derechos de los demás.
Vivimos en un mundo globalizado, y la importancia de la convivencia requiere trascender de cualquier simplificación de su significado. Convivir no es solo cohabitar, no es un simple vivir en compañía de otros.
Convivir es aceptar la diversidad, valorar la tolerancia y comprometerse solidariamente con el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin distinciones por raza, género, lengua, origen nacional, religión o discapacidad, así como en el combate contra la intolerancia. Es imposible la convivencia democrática si no se fundamenta en los valores de Tolerancia y Solidaridad.
Una de las incomprensiones que dificultan la convivencia es el alcance que se da al valor de la Tolerancia. Practicar la Tolerancia no significa tolerar la injusticia social ni renunciar a las convicciones personales o atemperarlas, significa que toda persona es libre de adherirse a sus propias convicciones y acepta que los demás se adhieran a las suyas, significa aceptar el hecho de que los seres humanos, naturalmente caracterizados por la diversidad de su aspecto, situación, su forma de expresarse, su comportamiento y sus valores, tienen derecho a vivir en paz ya ser como son. Es un pilar central de la convivencia pacífica democrática.
Sin lugar a dudas la convivencia pacífica y democrática también depende del valor de la Solidaridad. Este significa unidad, pertenencia común, interdependencia, apoyo mutuo, comunidad de esfuerzo y sentimiento, es una virtud que debe extenderse a todos los ámbitos, desde lo privado hasta lo público.
ACTIVIDADES después de observar el vídeo y leer el texto, en la sección RESPUESTAS responde a las siguientes preguntas:
-
¿Porqué es importante la convivencia democrática?
-
¿Convivimos democraticamente en la institución educativa?¿Porqué?
La Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP) desarrolla un curso virtual que capacita a docentes de todos los distritos del país. Este dispositivo pedagógico, tiene como objetivo valorizar el principio de la responsabilidad social de los tributos en los contenidos de enseñanza. El curso hace eje en la importancia de la comprensión de una cultura tributaria que parta de la formación de valores éticos y se enmarque en el ejercicio de una ciudadanía responsable que prioriza lo público, y se corporiza en los derechos y las obligaciones, en el entendimiento de que la tributación constituye el principal recurso económico para el sostenimiento del Estado. Este dispositivo brinda a docentes de todos los niveles educativos de los diversos rincones de la Argentina, un conjunto de contenidos teóricos y actividades, que nutren las estrategias didácticas requeridas para instrumentar espacios de análisis y reflexión en el aula acerca de esta temática.
La Cultura Tributaria es un componente de la formación ciudadana y como tal, tema de discusión en la escuela. Nuestra propuesta parte de la formación en valores y retoma su inclusión enmarcada en el ejercicio de una ciudadanía responsable que revaloriza lo público y la función social de los impuestos. La cultura de la contribución fiscal aún requiere ser afianzada en nuestra sociedad. La modificación de las actitudes y de los comportamientos que tiendan hacia una nueva Cultura Tributaria requiere de un proceso prolongado y sostenido en el tiempo, en el que participan tanto la escuela como un conjunto de actores y actrices sociales.
Una ciudadanía responsable necesita, entre otras cosas, estar asentada en criterios de convivencia que refuercen valores como la justicia, la solidaridad, la cooperación, a partir, no sólo del respeto y el ejercicio de los derechos, sino también del cumplimiento de las obligaciones y compromisos que asumimos como integrantes de una comunidad.
La tributación es el principal recurso económico para el sostenimiento del Estado: esto nos conduce a la necesidad de comprender la correspondencia entre los derechos y obligaciones cívicas, y la interrelación de los intereses privados y los beneficios colectivos. El desarrollo de una Cultura Tributaria se propone formar ciudadanos que, a partir de reconocer como necesarias las normas y leyes que regulan la vida en sociedad, comprendan e internalicen el sentido de las obligaciones y los compromisos que ellas generan para la vida cotidiana.
El Estado requiere de sus miembros el conocimiento y el análisis racional del sistema de normas vigentes, como pasos imprescindibles para la construcción de normas de convivencia más justas. El sistema tributario es parte integrante de este conjunto de normas y por lo tanto, perfectible.
Derechos y obligaciones son caras de la misma moneda. Y esto rige tanto para el Estado como para los individuos que lo conforman. Planteamos así el desarrollo de una Cultura Tributaria como punto de encuentro entre la formación ética y el ejercicio de la ciudadanía.
El presente curso invita a construir espacios de diálogo, reflexión y acción sobre la Cultura Tributaria. Reconocer las diversas formaciones y perspectivas de los cursantes, enriquece el saber de la práctica docente y permite hacernos partícipes y responsables del cambio.
El curso se propone:
- Generar un espacio de reflexión que permita analizar la Cultura Tributaria como contenido de enseñanza.
- Brindar estrategias didácticas de educación tributaria.
- Facilitar la generación de actividades para implementar contenidos de educación tributaria en el aula.