Corpusculo de ruffini

La piel es un órgano extenso que cubre toda la superficie del cuerpo humano, esta estructura para poder transmitir las diversas señales que provienen del exterior, necesita de unos receptores cutáneos que se encarguen de captar la temperatura, textura, tacto, dolor, presión y las vibraciones.

Esos receptores son conocidos como corpúsculos de Pacini, Ruffini, Merkel, Meissner, Krause, y como terminaciones nerviosas libres las que se encargan de identificar y transmitir el dolor.

«En la piel podemos encontrar diversos tipos de receptores, incluyendo los de Ruffini»

¿Dónde se encuentra el corpúsculo de Ruffini?

La piel como ya mencionamos es un órgano extenso, pero además de ser así también tiene capas que hacen que sea profunda. Entonces, después de la primera capa que es la superficial, encontramos una conocida como dermis que es más interna y en la cual se localizan estos receptores.

¿Cuál es la función del corpúsculo de Ruffini?

Además de ser los únicos localizados en la piel que se encargan de identificar cuando la temperatura aumenta, es decir cuando hay presencia de calor, también es considerado como un mecanorreceptor ya que es capaz de detectar cuando se ejecuta un estiramiento de la piel.

«Tienen la función de percibir los cambios que se generan con el estiramiento y cuando aumenta la temperatura»

¿Qué alteraciones se presentan en los corpúsculos de Ruffini?

En general, cuando algún tipo de receptor se encuentra afectado podemos encontrar que las personas no son capaces de identificar aquellos estímulos correspondientes al corpúsculo lesionado. Entonces, en el caso de Ruffini y sus alteraciones, estos pacientes van a presentar dificultad o no van a tener la capacidad de detectar cuando hay cambios en la temperatura, en este particular cuando hay calor.

Además, como Ruffini es conocido como mecanorreceptor también pueden existir incapacidad para percibir cuando se presenta un estiramiento.

En cualquiera de los casos, esto se puede convertir en un problema ya que esos estímulos si son intensos pueden producir daños y comprometer la salud de la persona.

Más información sobre los corpúsculo de Pacini y Krause.

Corpúsculo de RuffiniGray937.png
corpúsculo de Ruffini.

Esquema de las terminaciones nerviosas del

Nombre y clasificaciónLatínCorpusculum sensorium fusiformeTHH3.11.06.0.00017THH3.11.06.0.00017TEE5.17.1.0.2.0.15Graypág.1061

Los corpúsculos de Ruffini son receptores sensoriales situados en la piel, perciben los cambios de temperatura relacionados con el calor y registran su estiramiento. Identifican la deformación continua de la piel y tejidos profundos (se encuentran en la dermis profunda). Son especialmente sensibles a estas variaciones y están situados en la superficie de la piel en la cara dorsal de las manos. Tienen una porción central dilatada con la terminación nerviosa.

Son un tipo de mecanorreceptor de pequeño tamaño y poco abundantes (junto a los de Pacini suman unos 35.000 extendidos por todo el cuerpo). Se encuentran incluidos en el tejido conjuntivo,además cumple como función de termoreceptor al percibir el calor.

Epónimo

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El término fue dado en nombre de Angelo Ruffini (1864 – 1929), histólogo y embriólogo italiano.

Referencias

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Los corpúsculos de Ruffini son un tipo de mecanorreceptores que se encargan, especialmente, de la percepción de la temperatura, el cual se podría considerar como un subcomponente del sentido del tacto.

Aunque se trate de unas células muy pequeñas, lo cierto es que sin ellas no podríamos detectar convenientemente cuando nos encontramos en un entorno en el que podemos resfriarnos o morir de una ola de calor, además de tener importancia en la detección del estiramiento del cuerpo.

La neurobiología se ha encargado de estudiar este componente del sistema sensorial humano, describiéndolo y clasificándolo de la manera en la que en este artículo se describe. Entendamos cómo son y funcionan los corpúsculos de Ruffini a continuación.

¿Qué son los corpúsculos de Ruffini?

Los corpúsculos de Ruffini, también llamados corpúsculos bulbosos, son unas células las cuales detectan estímulos sensoriales a nivel cutáneo, teniendo un importante papel constituyendo y formando el sentido del tacto. Reciben su nombre del apellido de quien los descubrió, Angelo Ruffini, un destacable médico y biólogo italiano.

Son un tipo de mecanorreceptores que permiten detectar cambios de la temperatura y el estiramiento de la piel. Poseen la capacidad de detectar señales dentro de campos receptivos muy pequeños, lo cual las hace entrar dentro de la categoría de mecanorreceptores de tipo I. No son muy numerosos ni tampoco poseen un gran tamaño.

Se ha visto que alteraciones en la piel profundas debidas a cicatrices, procesos degenerativos, envejecimiento o mala disposición de las articulaciones pueden alterar la ubicación de estos corpúsculos.

¿Cómo son estas células?

Los corpúsculos de Ruffini están formados por muchas terminaciones nerviosas libres, las cuales tienen su origen en en un axón mielinizado y constituyen una estructura con forma cilíndrica. Esta estructura, que tiene una apariencia de cápsula, los terminales nerviosos se organizan anclándose entre fibras de colágeno de tejido conjuntivo. El axón se desmieliniza y se bifurca más adelante en dos, antes de formar las terminaciones nerviosas ramificadas.

Pese a esto, cabe decir que hay algunas diferencias entre los corpúsculos de Ruffini en piel pilosa y los que se encuentran en la piel glabra. Un ejemplo de ello es en el pene, especialmente en el prepucio, en donde los corpúsculos se originan de un solo axón el cual se ramifica varias veces antes de desmielinizarse completamente dentro de la cápsula de tejido conectivo.

Por otro lado, en el caso de la piel con vello, el axón toma la forma de una espiral que se aproxima al folículo piloso justo por debajo de la glándula sebácea, lugar en donde se ramifica y pierde mielina.

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¿Donde se encuentran?

Los corpúsculos de Ruffini se encuentran tanto en la piel con vello como en la glabra, es decir, aquella en la que no hay pelos, y también tanto en la hipodermis como epidermis. También se encuentran en estructuras no superficiales, como son los meniscos, ligamentos cruzados y laterales y cápsulas articulares. Estas células se pueden encontrar en la mayoría de mamíferos.

Sin embargo, y pese a encontrarse en toda la piel, sí que hay diferencias en cuanto al nivel en el que se encuentran estos corpúsculos en función de si hay vello o no. En el caso de superficies glabras, como son las palmas y dedos de las manos, plantas de los pies, labios, pene y pubis, estas células se encuentran a nivel de la capa reticular de la epidermis.

Si bien en el caso de las estructuras en las que sí hay pelo, los corpúsculos de Ruffini se encuentran también en la capa reticular de la epidermis, entre pelo y pelo, además de localizarse en la cápsula de tejido conectivo que reviste la parte del cabello que está insertada a cierta profundidad en la piel. Al conjunto formado por este tipo de célula y la cápsula se le llama complejo pilo-Ruffini.

En el mundo animal, además de en las zonas que hemos mencionado, estos corpúsculos se encuentran en lugares un tanto peculiares. En el caso de algunos primates, se han encontrado asociados a regiones de la dermis cercana a los pelos que se encuentran en la mucosa nasal. En aves y algunos mamíferos se ha podido ver que las células de Ruffini se encuentran en articulaciones, pero únicamente en la parte fibrosa y en los ligamentos.

¿Qué función desempeñan?

La principal función de los corpúsculos de Ruffini es la percepción de los cambios de temperatura, además del estiramiento de la piel. También pueden percibir la deformación continuada de la piel y tejidos más internos.

Estas estructuras tienen una importancia vital dado que son las que permiten detectar las variaciones de temperatura, especialmente tomando como referencia la temperatura del propio cuerpo, estableciendo así si el ambiente está más frío o más cálido y cómo de agradable es. También son capaces de detectar la deformación mecánica de la piel, aunque esta función es más propia de otros mecanorreceptores, como es el caso de los corpúsculos de Pacini.

De hecho, se diferencian de este otro tipo de receptores de la piel por el hecho de que los corpúsculos de Ruffini son de adaptación lenta. Esto quiere decir que son capaces de detectar estímulos sostenidos sobre la piel, además de los leves estiramientos que se puedan ejercer sobre este tejido.

Cabe destacar el hecho de que no solo son capaces de detectar el estiramiento, sino que también perciben el ángulo articular, la velocidad del estímulo mecánico sobre la piel y el tipo de estiramiento.

Aspectos generales de los mecanorreceptores

En el sentido del tacto tienen protagonismo hasta cuatro tipos diferentes de mecanorreceptores. Uno de ellos es el corpúsculo de Ruffini, además de los de Pacini, Merkel y Meissner.

Todos ellos tienen en común que se encuentran en la piel, y responden a cambios físicos que se pueden dar sobre este tejido. Actúan como si fueran sistemas transductores de señales, convirtiendo la estimulación mecánica en estimulación electroquímica, siendo enviada al sistema nervioso central para poder organizar una respuesta en caso de que sea necesario.

Las señales son enviadas en forma de descargas nerviosas en ráfaga, y dependiendo de las características de la propia célula sensorial como el tipo de estímulo del que se encargue, la estimulación será continuada o, en cambio, progresivamente se irá disminuyendo.

Este tipo de células han sido clasificadas en función de su comportamiento durante el transcurso de dos fases: la dinámica y la estática. Con fase dinámica se hace referencia al momento en que la intensidad del estímulo varía, por ejemplo, cuando se aplica y se deja de aplicar calor sobre la piel. En cambio, se entiende por fase estática el momento en el que el estímulo no cambia su intensidad de estimulación sobre el organismo.

Aquellos receptores que solo se estimulan durante la fase dinámica han sido denominados mecanorreceptores de adaptación rápida o fásicos, y es el caso de los corpúsculos de Pacini.

En cambio, aquellos que se estimulan tanto durante la fase dinámica como la estática se conocen como mecanorreceptores de adaptación lenta, siendo el caso de los de Ruffini.

Por otro lado, existe una segunda clasificación, en función del tamaño de la área de la que se encarguen estos tipos de receptores. Los receptores de tipo I son aquellos que reciben señales o se encargan de la estimulación de campos receptivos pequeños, mientras que los de tipo II se encargan de campos receptivos de mayor tamaño.

Referencias bibliográficas:

  • Halata, Z. (1988). Chapter 24. Ruffini corpuscle a stretch receptor in the connective tissue of the skin and locomotion apparatus. Transduction and Cellular Mechanisms in Sensory Receptors, 221-229.
  • Paré M., Behets C., Cornu O. (2003). Paucity of presumptive ruffini corpuscles in the index finger pad of humans. The journal of comparative neurology; 456:260-266.

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