
dos
adjetivo
pronombre
1
(gen)
two;
(ordinal, en la fecha)
second
dos a dos
two against two;
dos y dos son cuatro
two and two are four;
dos por dos son cuatro
two times two makes four;
de dos en dos
in twos;
two by two;
cortar algo en dos
to cut sth into two;
los dos libros
both books;
le escribí el día dos
I wrote to him on the second;
dos piezas
two-piece
como ese no hay dos
they don’t come any better than that
como dos y dos son cuatro
as sure as sure can be;
as sure as eggs are eggs
cada dos por tres
every five minutes
no hay dos sin tres
these things always come in threes
se tendrá que conformar con hacer cumplir el dicho de que no hay dos sin tres, después de perder por segunda vez
A ver si en algún rato libre, encuentro una historia para Iciar y Rosana. Y como no hay dos sin tres, podría completar el proyecto con Cristina Marcos
2
(dos personas)
los dos
the two of them/us etc;
both of them/us etc;
vosotros dos
you two;
es para los dos
it’s for both of you/us etc
(número)
two;
(fecha)
second
estamos a dos
(Tenis)
the score is deuce
en un dos por tres
in no time at all
El uso de «both»
Los dos con el sentido de ambos se traduce por both, pero el lugar que ocupa en la oración y la construcción en la que se usa depende de varios factores:
Como sujeto de «be» o un verbo auxiliar/modal
Con nombre solo:
Las dos hermanas son cantantes
Both (of the) sisters are singers;
The sisters are both singers
Los dos castillos fueron construidos en el siglo XVIII
Both (of the) castles were built in the 18th century;
The castles were both built in the 18th century
Con nombre y demostrativo/posesivo:
Estos dos niños son huérfanos
Both (of) these children are orphans;
These children are both orphans
Mis dos hijos han emigrado
Both (of) my sons have emigrated;
My sons have both emigrated
Sin nombre:
Los dos son jóvenes
Both of them are young;
They’re both young
Los dos sabemos esquiar
Both of us can ski;
We can both ski
Como sujeto de otro verbo
Con nombre solo:
Los dos chicos quieren estudiar medicina
Both (of the) boys want to study medicine;
The boys both want to study medicine
Con nombre y demostrativo/posesivo:
Mis dos tíos viven solos
Both (of) my uncles live alone;
My uncles both live alone
Sin nombre:
Los dos beben más de la cuenta
Both of them o They both drink too much
Como objeto de un verbo o preposición
Los hemos invitado a los dos
We’ve invited both of them o them both
Los dos me tenéis harta
I’m fed up with both of you o you both
Cuando los dos no puede substituirse por ambos, se traduce por the two + NOMBRE EN PLURAL o the two of us/you/them:
¿Tienes los dos libros que te dejé?
Have you got the two books (that) I lent you?
La grafía correcta para escribir 22 en letras es veintidós. Por su parte, la forma veinte y dos, en dos palabras, debe evitarse.
Veintidós es la suma de veinte más dos. Es el número que sigue al veintiuno y precede al veintitrés. Su ordinal correspondiente es vigésimo segundo.
Por ejemplo:
- El almuerzo costó veintidós dólares.
- La carta estaba fechada a los veintidós días del mes de julio.
- Apenas han pasado veintidós minutos.
- El sobre pesaba apenas veintidós gramos.
Veintidós, así como todos los números que están entre el veintiuno y el veintinueve, que se forman por la unión o yuxtaposición de números cardinales simples, se escriben en una sola palabra, como es el caso de veintitrés, veinticuatro o veinticinco, etc.
Por otro lado, hay que advertir que no es correcto reducir el diptongo -ei- de veintidós en -e-, ni al momento de pronunciar ni al de escribir. Así, será incorrecto decir o escribir ventidós.
Vea también:
cardinales. 1.Los numerales cardinales expresan cantidad en relación con la serie de los números naturales, incluido el cero, que expresa ausencia de cantidad. Normalmente funcionan como adjetivos: He leído cinco libros este verano; pero pueden funcionar también como pronombres: —¿Necesitas rotuladores? —Sí, tráeme dos; o como sustantivos, cuando se emplean para nombrar las cifras o los números: Has escrito un nueve un poco raro; El número premiado es el mil trescientos veintidós. Suelen incluirse en la serie de los numerales cardinales algunas palabras que, al igual que estos, expresan cantidad exacta, pero que, a diferencia de ellos, son sustantivos, como es el caso de millar, millón, millardo, billón, trillón y cuatrillón (→ 6). A continuación se ofrece la serie completa:
número o cifra
numeral cardinal
0
cero
1
uno, fem. una; apocopado: un (→ 4).
2
dos
3
tres
4
cuatro
5
cinco
6
seis
7
siete
8
ocho
9
nueve
10
diez
11
once
12
doce
13
trece
14
catorce
15
quince
16
dieciséis
17
diecisiete
18
dieciocho
19
diecinueve
20
veinte
21
veintiuno, fem. veintiuna; apocopado: veintiún
22, 23, etc.
veintidós, veintitrés, etc.
30
treinta
31
treinta y uno, fem. treinta y una; apocopado: treinta y un
32, 33, etc.
treinta y dos, treinta y tres, etc.
40
cuarenta
41
cuarenta y uno, fem. cuarenta y una; apocopado: cuarenta y un
42, 43, etc.
cuarenta y dos, cuarenta y tres, etc.
50
cincuenta
60
sesenta
70
setenta
80
ochenta
90
noventa
100
cien(to) (→ ciento)
101
ciento uno, fem. ciento una; apocopado: ciento un
102, 103, etc.
ciento dos, ciento tres, etc.
110
ciento diez
111, 112, etc.
ciento once, ciento doce, etc.
120
ciento veinte
121
ciento veintiuno, fem. ciento veintiuna; apocopado: ciento veintiún
122, 123, etc.
ciento veintidós, ciento veintitrés, etc.
130
ciento treinta
131
ciento treinta y uno, fem. ciento treinta y una; apocopado: ciento treinta y un
132, 133, etc.
ciento treinta y dos, ciento treinta y tres, etc.
200
doscientos, fem. doscientas
300
trescientos, fem. trescientas
400
cuatrocientos, fem. cuatrocientas
500
quinientos, fem. quinientas
600
seiscientos, fem. seiscientas
700
setecientos, fem. setecientas
800
ochocientos, fem. ochocientas
900
novecientos, fem. novecientas
1000
mil (también, como sust., un millar)
1001
mil uno, fem. mil una; apocopado: mil un
1002, 1003, etc.
mil dos, mil tres, etc.
1010, 1011, etc.
mil diez, mil once, etc.
1020
mil veinte
1021
mil veintiuno, fem. mil veintiuna; apocopado: mil veintiún
1022, 1023, etc.
mil veintidós, mil veintitrés, etc.
1030
mil treinta
1031
mil treinta y uno, fem. mil treinta y una; apocopado: mil treinta y un
1100
mil cien
1101
mil ciento uno, fem. mil ciento una; apocopado: mil ciento un
1102, 1103, etc.
mil ciento dos, mil ciento tres, etc.
1200, 1300, etc.
mil doscientos, fem. mil doscientas; mil trescientos, fem. mil trescientas, etc.
2000
dos mil
2001
dos mil uno, fem. dos mil una; apocopado: dos mil un
2002, 2003, etc.
dos mil dos, dos mil tres, etc.
2010, 2011, etc.
dos mil diez, dos mil once, etc.
2020
dos mil veinte
2021
dos mil veintiuno, fem. dos mil veintiuna; apocopado: dos mil veintiún
2022, 2023, etc.
dos mil veintidós, dos mil veintitrés, etc.
2100
dos mil cien
2101
dos mil ciento uno, fem. dos mil ciento una; apocopado: dos mil ciento un
2102, 2103, etc.
dos mil ciento dos, dos mil ciento tres, etc.
3000, 4000, etc.
tres mil, cuatro mil, etc.
10 000, 11 000, etc.
diez mil, once mil, etc.
20 000
veinte mil
21 000
veintiún mil, fem. veintiún mil o veintiuna mil (→ 3)
30 000
treinta mil
31 000
treinta y un mil, fem. treinta y un mil o treinta y una mil (→ 3)
40 000, 50 000, etc.
cuarenta mil, cincuenta mil, etc.
100 000
cien mil
200 000, 300 000, etc.
doscientos mil, fem. doscientas mil; trescientos mil, fem. trescientas mil, etc.
1 000 000
un millón
1 000 001
un millón uno, fem. un millón una; apocopado: un millón un
1 000 100
un millón cien
1 001 000
un millón mil
2 000 000
dos millones
10 000 000
diez millones
100 000 000
cien millones
1 000 000 000
mil millones o un millardo (→ millardo)
1 000 000 000 000
un billón (→ billón)
1018
un trillón (→ trillón)
1024
un cuatrillón
2. Hay cardinales simples —de cero a quince, todas las decenas (diez, veinte, treinta, etc.), cien(to), quinientos y mil— y cardinales compuestos, los formados por la fusión o suma de varios cardinales simples. De los compuestos, se escriben hoy en una sola palabra los correspondientes a los números 16 a 19 y 21 a 29, así como todas las centenas: dieciséis, dieciocho, veintiuno, veintidós, doscientos, cuatrocientos, etc. Las grafías complejas diez y seis,
veinte y uno,
cuatro cientos, etc., son anticuadas y deben evitarse. A partir de treinta, los cardinales compuestos que corresponden a cada serie se escriben en varias palabras y se forman, bien por coordinación, bien por yuxtaposición de cardinales simples; así, los correspondientes a la adición de unidades a las decenas se escriben interponiendo entre los cardinales simples la conjunción y: treinta y uno, cuarenta y cinco, noventa y ocho, etc.; el resto se forma por mera yuxtaposición: ciento dos, mil cuatrocientos treinta, trescientos mil veintiuno, etc. No obstante lo dicho, por analogía con la serie de los cardinales compuestos de diez y de veinte, se documentan casos de grafía simple en los correspondientes a otras decenas (treintaicinco, cuarentaitrés, cincuentaiocho, etc.): «Olvidé a Frieda y la versión treintaidós de esta su letanía» (Onetti Viento [Ur. 1979]); «Era la una y cincuentaicinco minutos» (Martini Fantasma [Arg. 1986]); pero todavía son mayoritarias las grafías complejas (treinta y cinco, cuarenta y tres, cincuenta y ocho, etc.). Son vulgares los compuestos correspondientes a la primera decena en los que se ha simplificado el diptongo:
diciséis,
dicisiete,
diciocho,
dicinueve. Tampoco son admisibles formas como
treinticinco,
cuarentiocho,
cincuentiuno, etc., en las que se ha eliminado la -a final de la decena. Tanto en la grafía como en la pronunciación esmerada debe mantenerse el diptongo que hay en los compuestos de veinte (→ veintiuno), así como en treinta y sus compuestos (→ treinta); son, pues, vulgares formas como
ventidós,
trenta o
trentaicinco, en lugar de veintidós, treinta y treinta y cinco (o treintaicinco). Por último, los cardinales correspondientes a la séptima y a la novena centenas son setecientos y novecientos, respectivamente (y no
sietecientos ni
nuevecientos).
3. Los cardinales, cuando son sustantivos, son siempre masculinos: el tres, un millón. Cuando funcionan como adjetivos o como pronombres carecen de variación de género, a excepción de uno y sus compuestos (→ uno, 2), que tienen formas específicas para el femenino: una, veintiuna, treinta y una, etc.; y de los correspondientes a las centenas, a partir de doscientos, cuyos femeninos adoptan la terminación -cientas (salvo quinientos, que tiene forma propia y cuyo femenino es quinientas): doscientas, trescientas, etc. El género del numeral lo determina el sustantivo al que se refiere: De las trescientas páginas que tiene el libro, me he leído cuarenta y una. En el caso de las centenas, el cardinal en función adjetiva debe concordar necesariamente en género con el sustantivo al que cuantifica, tanto si lo precede inmediatamente (doscientos kilos, trescientas toneladas) como si entre ellos se interpone otro elemento, por ejemplo, la palabra mil, si se trata de numerales complejos (doscientos mil kilos, trescientas mil toneladas). En lo que se refiere al cardinal uno y sus compuestos, la concordancia es obligada cuando el numeral precede inmediatamente al sustantivo: treinta y un kilos, veintiuna toneladas (no veintiún toneladas); pero si entre el numeral y el sustantivo femenino se interpone la palabra mil, la concordancia de género es opcional (→ uno, 2.2): veintiún mil toneladas o veintiuna mil toneladas.
4. Cuando el cardinal uno y sus compuestos se anteponen, en función adjetiva, a un sustantivo masculino, adoptan siempre la forma apocopada un: un libro, veintiún soldados, ciento un opositores. También es normal la apócope de la forma femenina una cuando el numeral precede a un sustantivo femenino que comienza por /a/ tónica: un águila, veintiún hachas, ciento un armas; pero no se considera incorrecto, aunque en la lengua actual es muy poco frecuente, utilizar en estos casos la forma plena una (→ uno, 2.1): una águila, veintiuna hachas, ciento una armas. Solo es correcta la apócope ante sustantivos; así pues, no debe decirse el treinta y un por ciento, sino el treinta y uno por ciento.
5. Cuando se usan como sustantivos, los cardinales sí presentan variación de número y adoptan el plural que les corresponde según su forma (ceros, unos, doses, treses, cuatros, cincos, seises, […] dieces, onces, doces, treces, etc.): «Toda la historia empezó con una partida de dados, si antes de la tercera salen cinco seises te mato» (Cela Cristo [Esp. 1988]); «El cazador Rosario me sirvió cinco cartas: me tocaron tres doces» (Scorza Tumba [Perú 1988]). Cuando son adjetivos o pronombres, carecen de variación de número; por su significado, el cardinal uno solo se refiere a sustantivos singulares: Tengo solo un abrigo; Este mes solo me han puesto una multa; los demás cardinales, puesto que indican siempre cantidad superior a la unidad, solo se refieren a sustantivos plurales: Necesito que me prestes mil doscientos euros; Este mes ya llevo tres multas. El cardinal cero constituye un caso especial, pues aunque expresa ausencia de cantidad, se antepone siempre, como adjetivo, a sustantivos plurales: «De regreso a París, me encontré con […] cero pesos en la cuenta bancaria» (Jodorowsky Danza [Chile 2001]).
6. Las voces millar, millón, millardo, billón, trillón y cuatrillón son sustantivos, a diferencia de los demás cardinales, cuya función primaria es adjetiva; por lo tanto, cuando estos numerales cuantifican por sí solos a un sustantivo, este debe ir necesariamente precedido de la preposición de: un millón de personas, dos billones de pesos; pero si, por formar parte de un numeral complejo, van seguidos de otros cardinales, el sustantivo cuantificado no va precedido de preposición: un millón doscientas mil personas. Lo mismo sucede si se escriben con números: 1 000 000 de personas, 1 200 000 personas. Además, estos sustantivos numerales, cuando se usan en singular, deben ir siempre precedidos de un determinante: Acudieron un millón doscientas mil personas (no Acudieron millón doscientas mil personas); Mañana te devolveré el millón de pesos que me prestaste. El caso de mil es especial, puesto que pertenece a ambas categorías: mil es el adjetivo cardinal correspondiente al número 1000: mil casas, mil personas; mientras que el plural miles es un sustantivo masculino sinónimo de millares (→ mil): miles de euros, muchos miles de personas, etc.
7. Cuando la cuantificación es imprecisa, los numerales cardinales se combinan con las expresiones y tantos e y pico (→ pico, 2).
8. Además de su uso propio para expresar cantidad, los cardinales se emplean a menudo, en el lenguaje corriente, para expresar orden, reemplazando en su función a los ordinales (→ ordinales): «Un pibe se cayó desde el piso once y se salvó» (Rovner Pareja [Arg. 1976]). Este fenómeno es tanto más frecuente cuanto mayor es el número de orden que debe expresarse; así, frente a expresiones como el quincuagésimo séptimo aniversario, de carácter marcadamente culto, en la que se ha utilizado el ordinal propiamente dicho, encontramos con mucha más frecuencia, en la lengua corriente, el cincuenta y siete aniversario. Lo que no debe hacerse, en ningún caso, es mezclar ambas series, ordinales y cardinales, como ocurre en este ejemplo: «Se realizó […] un homenaje a Roque Sáenz Peña con motivo de cumplirse el trigésimo un aniversario de su muerte» (Arenas Buenos Aires [Arg. 1979]); debió decirse el trigésimo primer aniversario o el treinta y un aniversario. Aunque el uso de los cardinales con valor ordinal es más frecuente cuando se refieren a números altos, también se da en referencia a números bajos; así, se dice tanto piso siete como séptimo piso o piso séptimo. En cuanto a su colocación, los cardinales con valor ordinal se anteponen a los sustantivos que designan acontecimientos, aniversarios o celebraciones, pero se posponen en el resto de los casos; así, se dice la cuarenta y una edición del festival, el treinta y cinco aniversario, pero no *la treinta y cinco página, sino la página treinta y cinco. Cuando el cardinal con valor ordinal se pospone a un sustantivo femenino, es posible la concordancia de género: la página doscientas, la habitación trescientas doce; pero suele ser más frecuente el uso en aposición del sustantivo masculino que corresponde al nombre del número: la página doscientos, la habitación trescientos doce. De manera general y sistemática se emplean siempre los cardinales para expresar orden en la designación de los años: (año) mil novecientos noventa y ocho, (año) dos mil uno, etc.; y de los días del mes: tres de diciembre, cuatro de octubre, etc., aunque para referirse al día uno puede usarse también el ordinal primero (→ primero, 3). En el caso de las series de papas y reyes con igual nombre, se utilizan, en la escritura, los números romanos (→ números, 3), que se leen como ordinales hasta el número diez (aunque en este último caso puede usarse también el cardinal): Felipe IV (se lee Felipe cuarto), Enrique VIII (Enrique octavo), Alfonso X (Alfonso décimo o diez); pero a partir del diez se leen siempre como cardinales: Luis XVI (Luis dieciséis), Juan XXIII (Juan veintitrés). Para referirse a los siglos, del i al x se usan indistintamente cardinales y ordinales, con preferencia culta por estos últimos: siglo i (se lee siglo primero o siglo uno), siglo ii (siglo segundo o siglo dos), etc.; pero del siglo xi en adelante, el uso general solo admite los cardinales: siglo xi (se lee siglo once), siglo xviii (siglo dieciocho), siglo xxi (siglo veintiuno), etc.
9. Los numerales que corresponden a las decenas se utilizan pospuestos a la palabra año para expresar la década correspondiente: los años treinta (→ década, 2).