
El hombre controlador del universoAutorDiego RiveraCreación1934UbicaciónPalacio de Bellas Artes (Ciudad de México)MaterialFrescoTécnicaFresco sobre bastidor metálico transportableDimensiones4.80 × 11.45 m
El hombre controlador del universo, también conocido como El hombre en el cruce del camino, es un mural pintado por Diego Rivera (1886-1957) para el Rockefeller Center pero repintado para el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.[1]
Historia
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En 1932 Diego Rivera comenzó a pintar un mural para el Centro Rockefeller de Nueva York. La obra quedó inconclusa porque Rivera introdujo un retrato del líder comunista Vladimir Lenin, lo que fue rechazado por la familia Rockefeller y el mural fue destruido.
De enero a noviembre de 1934, Rivera trabajó en el encargo para uno de los muros del segundo piso del Palacio de Bellas Artes (en México), reelaboró el mural en fresco sobre bastidor metálico móvil. El tamaño del mural es menor al original. El actual mide 4,46 × 11,46 m.
Tema
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La composición se divide en tres secciones: en la parte central del mural aparece el obrero operando la máquina que controla el universo, manipula la vida y divide el macrocosmos del microcosmos.
El panel izquierdo se aprecia el efecto de la sociedad capitalista a través de la representación de Charles Darwin aludiendo a la ciencia, en contraste con la escultura de piedra que simboliza la religión y las escenas de lucha de clases y guerra.
El panel derecho representa el mundo socialista mediante las figuras de Vladimir Lenin, Karl Marx, León Trotsky y Friederich Engels, así como la representación del Ejército Rojo y la unión de la clase obrera, representada por trabajadores en la Plaza Roja.[2]
El hombre controlador del universo
Véase también
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Referencias
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El mural El hombre controlador del universo, de Diego Rivera (1886-1957), es una versión de la obra Man at the crossroads (Hombre en la encrucijada) comisionada originalmente en 1933 para el Centro fotográfico Rockefeller en Nueva York. La obra está emplazada actualmente en Ciudad de México.
El tema del mural gira en torno a lo que para Rivera era una encrucijada de la humanidad, cuya crisis social llevaba a que se debatiera entre el capitalismo y el comunismo. De alguna manera parece un preludio que anuncia la segunda guerra mundial (1939-1945) y la futura polarización de la Guerra Fría (1945-1989).
Diego Rivera: El hombre controlador del universo. Fresco sobre bastidor metálico. 4,80 x 11,45 mts. 1934. Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México.
Cuando Rockefeller encargó la obra, no esperaba que Rivera representara en ella una celebración del comunismo. Al ver el carácter del trabajo de Rivera, Rockefeller le pidió al artista retirar las referencias sobre el 01 de mayo, día del trabajador. Rivera, con la intención de provocarlo, plasmó la figura de Vladimir Lenin en el conjunto, ante lo cual Rockefeller hizo destruir el mural de forma inmediata.
El actual mural El hombre controlador del universo fue llevado a cabo en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en 1934. Mide 4,80 metros de alto por 11,45 metros de largo. La obra rescata varios elementos de la idea original gracias al registro fotográfico que se hizo antes de ser destruida.
Análisis del mural El hombre controlador del universo
En el mural El hombre controlador del universo, Diego Rivera, un artista comprometido con los valores políticos del comunismo, busca mostrar su visión sobre el mundo, a partir de la confrontación entre diversas dicotomías que componen el universo ideológico:
- Capitalismo y comunismo;
- Macrocosmos y microcosmos;
- Tradición y ciencia;
- Naturaleza y máquina;
- Hombre y mujer.
Capitalismo y comunismo
El mural está dividido en dos grandes secciones. La sección izquierda muestra el mundo capitalista y algunos elementos que lo componen y ante los cuales Rivera tiene una actitud crítica. En este lado se ve la confrontación entre las clases sociales y los ejércitos de la primera guerra mundial, así como la representación de la religión y el evolucionismo.
En la sección de la izquierda, se representa el mundo comunista tal como lo imagina Rivera. La clase obrera se ha unido en torno a una causa, bajo el liderazgo de las grandes figuras ideológicas del comunismo.
Macrocosmos y microcosmos
La división del mural en dos bloques se hace a partir de un hombre obrero que protagoniza la escena central. Él parece operar el universo. Está rodeado de cuatro formas elípticas que recuerda un átomo, símbolo de la encrucijada de la vida y la humanidad.
Las formas elípticas muestran alternadamente el microcosmos (a través de células) y el macrocosmos (mediante imágenes del universo, con el sol y la luna como protagonistas).
En el lado izquierdo, que representa al capitalismo, las células representadas dentro de la elipse están enfermas, signo claro de la crítica al modelo económico. En en lado derecho, las células reflejadas en la elipse están sanas, lo que invoca al comunismo como la solución de la crisis socio-económica occidental.
Tradición y ciencia
En el mural se aprecian dos esculturas de mármol. En el extremo izquierdo se encuentra una estatua alegórica al orden religioso, ya que es a la vez imagen de Zeus, o lo que parece un dios de la mitología griega, y por otro lado, una alegoría a la religión cristiana.
Esto lo logra por medio de la representación de atributos de diferentes religiones. La estatua sostiene un rayo, a pesar de no tener manos. Lleva en su cuello una suerte de rosario en alusión al catolicismo. Así, representa en una sola figura el orden de la religión occidental.
Debajo de la estatua de Zeus, puede verse al inglés Charles Darwin (1809-1882), padre de la teoría de la evolución. Se reconoce debido a que porta una especie de radiografía del cráneo humano. Muestra el reemplazo de la superstición por el dominio científico de la naturaleza, pero es también signo de la tensión inherente entre ciencia y religión en el mundo capitalista.
En el extremo derecho del mural, aparece una escultura tradicional de un césar sosteniendo un objeto con una esvástica. La pieza ha sido decapitada y su cabeza se ha convertido en asiento para los trabajadores que asisten a la revolución. Es símbolo del poder absoluto destronado por el poder obrero.
Próximos a esta estatua, se ven los personajes emblemáticos del movimiento socialista que Diego Rivera admiró en vida, especialmente por sus aportes en la lucha de clases y contra la represión y el fascismo.
Protagoniza el líder comunista Vladimir Lenin, quien, enmarcado en el grupo central, sostiene las manos de trabajadores de múltiples razas. Hacia el lateral se puede reconocer a Karl Marx, Friedrich Engels, León Trotsky y Bertram D. Wolfe.
Ambas estatuas, ubicadas en los extremos, proponen una visión crítica del arte y los símbolos del pensamiento tradicional. Son expresión de la dura crítica de Rivera hacia la religión y la política, hecho que se evidencia en que las estatuas no poseen brazos o cabeza.
Ver también 5 obras fundamentales de Diego Rivera.
Naturaleza y máquina
El hombre trabajador que controla el universo puede interpretarse también como una alegoría a la era de la máquina que, de hecho, opera. Debajo personaje aparece una boca de cañón en escorzo, y de esta sale una mano controlando el orbe.
El grupo iconográfico se sitúa sobre plantas autóctonas de México, tejidas en medio de una red de cañerías y estructuras industriales. Esta franja es original de El hombre controlador del universo.
Hombre y mujer
En la obra de Rivera pueden verse también personajes femeninos que, o bien forman parte de las sociedad capitalista en crisis, o bien forman parte de la alternativa por el «cambio» en la sección comunista del mural.
Bajo el obrero central, en contraposición a Lenin, quien sostiene la mano de los trabajadores, cuatro mujeres sostienen una «mano» de cartas, símbolo de los vicios y corrupción del sistema capitalista. La escena de este grupo de mujeres se completa con una fiesta en la que se pueden distinguir personajes bailando o fumando.
Junto a Lenin del lado derecho, pero fuera de la esfera central, se ve a cuatro mujeres de blanco, caminando en actitud resuelta hacia el «centro de control». Arriba, en la lucha obrera, las mujeres obreras se han sumado a la lucha de los trabajadores. Rivera invoca así la participación de la mujer en la transformación del mundo.
Personajes del mural El hombre controlador del universo
En el mural El hombre controlador del universo se encuentran los siguientes personajes y eventos:
- Zeus o algún dios de la mitología griega.
- César, lo que representa.
- Charles Darwin (1809-1882).
- Karl Marx (1818-188).
- Friedrich Engels (1820-1895).
- León Trotsky (1879-1940).
- Bertram D. Wolfe (1896-1977).
- Vladimir Lenin (1870-1924).
- Soldados de la Primera Guerra Mundial.
- Manifestantes de la Revolución de Octubre en Rusia.
- Ciudadanos del mundo capitalista y del mundo comunista.
DIEGO RIVERA
El hombre controlador del universo, 1934
Fresco sobre bastidor metálico móvil
480 x 1145 cm
D.R. © 2023 Banco de México, Fiduciario en el Fideicomiso relativo a los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo
[Mural realizado para el Palacio de Bellas Artes]
En 1933 Diego Rivera comenzó el mural El hombre en el cruce de caminos contemplando con esperanza la elección de un nuevo y mejor futuro para el Centro Rockefeller de Nueva York. La obra inconclusa fue censurada y destruida ya que el pintor había introducido un retrato del líder comunista Vladimir Lenin, una estrella roja con la hoz y el martillo. Un año después de este suceso, comisionado por el presidente Abelardo L. Rodríguez, Rivera hizo una réplica de aquél malogrado mural para decorar uno de los muros del segundo piso del Palacio de Bellas Artes, a inaugurarse en septiembre de 1934.
Otros murales:
• Revolución rusa o Tercera Internacional, 1933
• Carnaval de la vida mexicana, 1936