
El hip hop es un género que se remonta a 1973, cuando DJ Kool Herc instaló por primera vez sus dos tocadiscos para rockear en una fiesta del Bronx. Han pasado 50 años y Billboard y Vibes han querido celebrar este aniversario elaborando la lista de los 50 mejores raperos de la historia.
Los equipos editoriales de ambos medios han restringido su elección a Norteamérica, de ahí que en la lista no haya ningún nombre británico. Y no ha sido el único filtro. “También optamos por no incluir las contribuciones significativas de los MC de reggaetón y dancehall en esta lista, solo para mantener nuestro grupo de nominados un poco más enfocado”, aseguran.
Para escoger a los 50 mejores han tenido en cuenta sus logros, influencia cultural, longevidad, letras y fluidez y están convencidos de que su ranking refleja a los pioneros fundacionales del hip-hop, los pioneros evolutivos y los pilares contemporáneos.
Poca presencia femenina
50 nombres, de los cuales, solo 6 son femeninos, lo que demuestra que ha sido y es un género de hombres. McLyte (47), Queen Latifah (44), Lil’ Kim (31), Lauryn Hill (30), Missy Elliot (10) y Nicki Minaj (9). Habrá que preguntarle a Cardi B qué le parece esta selección.
La única que ocupa una posición en el top 10 “ganó su corona como la Reina del Rap de hoy en día con su espíritu feroz y fanfarrón. Sin lugar a dudas, abrió el camino para la próxima generación de MC femeninas, mientras que, al mismo tiempo, construyó un legado cuyo impacto no se limita al mundo del hip-hop”.
Top 5
En la quinta posición encontramos a Eminem, un puesto más arriba a Tupac Shakur. El bronce es para Nas y la plata para Kendrick Lamar. El mejor rapero del mundo, según estos dos medios, es Jay Z.
“Jay-Z, el primer rapero incluido en el Salón de la Fama de los Compositores, cree que todo el mundo tiene talento a nivel de genio. Por suerte para nosotros, Jay encontró el suyo temprano en la vida y desde entonces se ha convertido en el rapero favorito de tu rapero favorito. Tal vez haya otros raperos que podrían presumir de igualar a Jay en su apogeo. Pero simplemente no hay nadie que pueda igualar toda su carrera: su longevidad, la amplitud de sus logros y lo que ha significado para el hip-hop desde un punto de vista musical, cultural y financiero durante las últimas tres décadas”, constatan tras repasar sus logros tanto en lo musical como en el mundo empresarial.
Imagen por Carter Bird via aquí y aquí
Kendrick Lamar es el mejor rapero en el mundo actualmente, y es momento de que dejemos de discutir y empecemos a disfrutarlo. Ha pasado un rato desde que el mundo tuviera un indiscutible mejor rapero, y podríamos tener un millón de argumentos paralelos sobre la línea del tiempo de quién tuvo la corona en qué momento. En algún momento Nas la tuvo, Biggie la tuvo, Jay quizá la tuvo, Eminem tenía lo suficiente para argumentarlo, y a algunos de nosotros nos gusta discutir que Wayne también lo consiguió. Pero hoy en día, sería difícil argumentar en contra de Kendrick Lamar. Drake puede gustarle a un espectro más amplio de personas, Future es más prolífico, Youn Thug es menos moderado, Chance the Rapper es más alegre, Kanye es interminablemente fascinante, y Vince Staples es escalofriantemente mordaz. Kendrick, sin embargo, es una presencia camaleónica en el micrófono, que puede pasar por cada uno de estos modos según dicte la necesidad untitled unmastered., una colección de ocho demos publicada de manera sorpresiva el jueves pasado, muestra al rapero en control completo de la palabra hablada, ya sea refiriéndose a visiones de apocalipsis o simplemente batallando con palabras y cadencias por pura diversión.
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Como sobras de las sesiones de To Pimp a Butterfly, los bocetos de untitled comparten muchas de las obsesiones y los estados anímicos de ese álbum. La fe y la fragilidad se estrellan con una familiar mezcla de jazz y funk, con Kendrick pasando por el remolino en una honesta búsqueda espiritual. La mayoría de los cortes son de hace algunos años, y en ellos es posible ver parte del proceso del rapero, cuando comparas los materiales crudos con las versiones aumentadas que ha estado presentando en los programas nocturnos desde que publicó Butterfly. “untitled 03” tuvo una peculiar introducción como de cafetería cuando la tocó en la última semana de The Colbert Report. Para The Tonight Show with Jimmy Fallon, “untitled 02” fue la sensacional coda de la lenta y alegre interpretación de “untitled 08.” El hecho de que estas canciones sean fascinantes incluso cuando son fragmentos no pulidos demuestra que es el Mejor Rapero del Mundo. Estas canciones son cautivadoras incluso cuando ni siquiera están intentando serlo. (Cuando sí lo buscan —como en su impactante presentación en los Grammys o el mencionado tour de force en Fallon—se crean momentos inolvidables.)
untitled ofrece un gran número de este tipo de momentos, en los que un capricho se va reduciendo a una genialidad. Cuando tus amigos son Thundercat, Robert Glasper, y Anna Wise, las ideas más absurdas pueden convertirse en magia. untitled es un puente entre los menos obtusos y más orientados a los beats good kid, m.A.A.d. city y Section.80, y la ambición de To Pimp a Butterfly; es el acto de moldear el primero y convertirlo en el segundo de una manera brillantemente sucia. La religiosidad que estaba en el fondo de good kid salta al frente en los primeros tracks, una desalentadora visión de la lucha existente en la ciudad natal del artista, que a la vez es un preludio al apocalipsis bíblico. “untitled 02” logra el admirable truco de mostrar la misma imagen sin sentirse tan obscuro como debería, volando entre una vertiginosa serie de líneas que alternan entre un frágil canto estilo Thom York, y la potencia que Drake desarrolló cuando se cansó de que lo llamaran blandengue.
La elegancia que tiene Kendrick al canalizar pensamientos obscuros a través de un tapiz tecnicolor de voces lo pone en el mismo nivel que los grandes del género. Como narrador, logra que las luchas de los negros se transmitan no sólo a través de la gran articulación de su voz, sino también a través del atinado uso de parábolas, de historias trágicas o vía personajes simpatéticos, como su amigo que hace fraude con tarjetas de crédito en “untitled 08,” la juventud de barrio en “Momma,” y Keisha y su hermanaen “Keisha’s Song (Her Pain)” y “Sing About Me, I’m Dying of Thirst.” Justo como 2pac lo hizo con canciones como “Brenda’s Got a Baby” y “Shorty Wanna Be a Thug,” Kendrick conjura estas historias para que el desorden de las ciudades marginales de California se sienta de manera más profunda, en vez de sólo hablar de manera autobiográfica. Mientras que To Pimp a Butterfly en gran parte era un relato mesiánico sobre la obligación que tiene un artista de mejorar los barrios en los que crecieron, untitled se siente más como una colección de las macro observaciones que llevaron a Kendrick a tener esa crisis interna que es demostrada de manera dolorosa y flagrante en cortes de Butterfly como “u”.
untitled desafía cualquier tipo de convención porque Kendrick consigue todo lo anterior, mientras que al mismo tiempo se mantiene ligero, presumiendo el dinero que ha ganado, y acosando a la competencia. Un Mejor Rapero del Mundo no tiene miedo de presumir el alcance de su impacto. Enclavada en los tensos versos de “untitled 01”—una oración no tan diferente a aquella de Ezequías en el Nuevo Testamento de la Biblia, un leal rey que cayó gravemente enfermo, le recordó a Dios su historial, mientras le pedía que le extendiera la vida, deseo que le fue cumplido— está la noción de que la motivación principal de Kendrick en el rap no es su éxito personal o la excelencia técnica, sino el progreso tanto personal como de su gente. La competencia no es material; “untitled 07” le manda un dardo fulminante a Jay Electronica, en el que Kendrick sugiere que “no puede terminar una carrera que nunca empezó”, y se burla mordazmente de Drake en una sucia propuesta para tener sexo que transforma “I just wanna take you down” para que suene mucho como “I just wanna Drake you down.” Un Mejor Rapero del Mundo nunca desperdicia una oportunidad para pelear, boxeando duramente cuando se presenta una amenaza (algo que Drake literalmente nunca podría hacer, pues su legado entero depende de un excelente sentido de con quién no meterse y por qué.)
Todo esto es una gran cantidad de logros en 34 minutos de demos, pero eso demuestra la capacidad creativa del tipo. untitled unmastered. es una pieza más en la desafiante discografía de una joven estrella de rap, que podría parecer ilógica —¿quién seguiría la intoxicante y meditativa pieza de jazz experimental con una producción aún más cerebral y con una influencia aún más grande de jazz?— pero conceptualmente edificante y, de alguna manera, exitosa a nivel comercial. Kendrick Lamar continúa siendo exitoso pese a tomar decisiones sobre su carrera que ninguno de sus colegas podría o debería de tomar, y por eso, es justo darle el título que merece: el del Mejor Rapero del Mundo.
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