
Leer es muy importante para la formación de las personas y por eso es algo que debemos inculcar a nuestros hijos desde que son pequeños. Los adultos nos pasamos el día leyendo, aunque sea de forma involuntaria. Por la calle, en el transporte público, en el ordenador, con el teléfono… Las letras nos acompañan siempre.
Es por eso que a veces no está de más recordar que la lectura es algo más y que para muchos no es solo un pasatiempo sino que también es cultura, aprendizaje, léxico o valores…
Así que cuando nuestros hijos deciden tomar un libro desde temprana edad es síntoma de que se están haciendo las cosas bien.
Sin importar si tiene más o menos dibujos, una gran cantidad de páginas o letras, lo importante es que sienta curiosidad por la historia que se explica en el libro. Y es esta curiosidad la que le ayudará a abrirse camino en el futuro.
Para que esto suceda, en MiCuento tenemos libros personalizados que ofrecen la posibilidad de caracterizar tanto a padres, madres, abuelos y por supuesto a los pequeños de la casa de cientos de maneras distintas de este modo el niño crea un vínculo emocional con el libro.
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Desde MiCuento creemos firmemente que nuestros hijos pueden obtener un desarrollo personal por sí mismos. Con los estímulos necesarios y optando por una vía de formación innovadora, pretendemos ayudarles a crecer emocionalmente.
Para ello queremos complementar las tres etapas que existen en la lectura ayudando en el proceso de introducción a la lectura de los más pequeños. De manera que se diviertan, aprendan y obtengan conocimiento de aquello de lo que están leyendo.
¿Cuáles son las etapas de la lectura?
Cuando hablamos de las etapas de la lectura, estas se dividen en tres pasos: prelectura, lectura y poslectura.
Vamos a profundizar más en cada etapa y ver cómo podemos ayudar a nuestros pequeños a desenvolverse mejor en ellas.
Prelectura
En la fase de la prelectura la atención y la predisposición juegan un papel fundamental. Aquí es donde veremos si el libro que se tiene entre manos es la elección acertada. Muchas veces solo con leer la contraportada ya estamos realizando la prelectura. Pues estamos leyendo un breve resumen de lo que irá la historia.
En otras ocasiones, la contraportada no nos cuenta de qué va el libro sino que nos aporta datos sobre su autor. Estos datos pueden ser motivo suficiente para interesarnos por la vida del mismo y así querer leer su obra. También el título tiene un papel importante, pues al fin y al cabo suele ser en lo primero que nos fijamos.
En el caso de los más pequeños, una portada llamativa con un personaje cuya ilustración está inspirada en ellos, como son las que realizamos en MiCuento, que tenga colores vivos o una buena calidad de los materiales de los que está hecho puede ser pieza clave para que sientan interés sobre la historia que se esconde detrás de esas páginas.
En definitiva, la prelectura podría ser esa chispa que enciende la llama y nos evoca a querer comenzar una nueva aventura literaria.
Lectura
La lectura es la mejor parte. ¿No es cierto? En este punto es cuando se desarrolla la historia, donde empiezan a florecer emociones y nos enganchan las tramas de los personajes. En el caso de los libros y cuentos personalizados que te presentamos en MiCuento los más pequeños se podrán ver reflejados en las distintas ilustraciones personalizadas que ofrecemos. De tal manera que ellos se sientan protagonistas de aquello que están leyendo.
Esto les dará confianza en sí mismos, viéndose proyectados en las páginas del libro bajo la piel del protagonista y avanzando en la historia. Durante este proceso de lectura los niños aprenderán nuevas palabras, se harán preguntas y se sentirán más mayores a la par que aprenden y se divierten.
Poslectura
Cuando nuestro hijo o hija ha terminado el libro comienza el proceso de la poslectura. La poslectura no es más que el cercioramiento de que ha entendido lo que ha leído y ha absorbido conocimientos. Es bueno que en este proceso le hagamos preguntas y le ayudemos a entender lo que ha leído.
También podemos hacer juegos o recrear momentos que ha leído para hacerle sentir que sigue siendo protagonista y le quedan muchos más cuentos por delante. Gracias a la personalización inspirada en las obras literarias que ofrecemos en MiCuento, algunas de las cuestiones que les podemos preguntar pueden ser:
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- Si se ha reconocido en el libro.
- Le gustaba la ropa que llevaba su personaje.
- Si sabe cuál es el lugar en el que sucede la historia.
- Si se siente identificado con el protagonista.
- Si le recuerda a alguna vivencia suya.
- Si le ha gustado el final.
- Si ha reconocido a algún personaje.
Teniendo en cuenta estas preguntas y sus respuestas podremos ver cómo el libro ha ayudado a nuestro hijo y el nivel de comprensión lectora que tiene. Es importante tener en cuenta que no todos los niños y niñas leen a la misma velocidad o asimilan de la misma manera los conceptos.
Es por eso que los padres jugamos un papel fundamental en el desarrollo creativo de nuestros hijos. Ayudándoles y guiándolos en el camino del aprendizaje emocional y a la hora de comenzar a formarse como personas, somos sus guías.
Así mismo, es bueno recordar que cada etapa de crecimiento consta de sus fases de aprendizaje. En MiCuento tenemos libros adaptados para cada etapa de su vida lectora desde los 0 a 6 años.
Fases del desarrollo de la lectura. ¿Qué debemos leer en cada momento?
Cuando tus hijos e hijas están aprendiendo, al igual que ocurre con el resto de su desarrollo, pasan por distintas etapas de la lectura. Elegir los libros adecuados a su nivel les ayudará a seguir motivados y a desarrollar amor e interés por la literatura. En ese sentido, sabemos que, como madre o padre, te preocupa darles las herramientas adecuadas para que su evolución sea la más adecuada. Para ayudarte con esa labor, te describimos las distintas etapas de la lectura por las que pueden pasar tus hijos e hijas para acertar siempre con tu elección, así como los libros recomendados para cada una de ellas.
Etapas pre lectoras de la infancia
Como ya te explicamos en nuestro post “¿Cuándo podemos empezar a leer libros a nuestro hijo?”, cualquier momento es bueno para que los más pequeños y pequeñas de la casa se familiaricen con los libros y sientan interés por ellos. Por eso, cuanto antes empieces a integrar la lectura en su día a día, más curiosidad sentirán por la misma.
Para poder disfrutar de la lectura de manera independiente, los niños y niñas tienen que aprender poco a poco a identificar las letras, formar palabras, etc., pero eso no impide que puedan disfrutar de los libros.
Etapa logográfica
Esta fase se produce entre los 2 y 3 años de edad de tus hijos e hijas. En este momento, aunque no sepan identificar lo que dicen, son capaces de reconocer las palabras como una unidad completa. Para que te hagas una idea, es similar a cuando los adultos vemos un texto escrito en japonés o en griego. Por este motivo, es importante que en este momento busques cuentos con mucho material gráfico que les ayude a interpretar y entender la historia.
Etapa pre alfabética
Entre los 3 y los 4 años, los niños y las niñas poco a poco van aprendiendo a distinguir los distintos caracteres. También leen sus primeras palabras, pero aún les cuesta hacerlo con soltura. Son capaces, por ejemplo, de identificar mejor las que tienen letras con su nombre, monosílabos, etc. En esta fase, puedes apostar por materiales más pedagógicos y buscar libros que tengan una imagen con la palabra escrita debajo. Esto les ayudará a identificarla con mayor facilidad.
Etapa parcialmente alfabética
En este momento, que suele darse entre los 5 y 6 años, el niño o la niña ya identifica todos los fonemas y es capaz de leer palabras más largas. Escucharás que dice las sílabas en voz alta para facilitar la comprensión y que también presta más atención al principio y al final para intentar adivinarlas. También es el momento en el que empieza a distinguir la letra mayúscula de la minúscula, aunque aún no sabrá hacer un uso ortográfico y gramaticalmente correcto.
En este momento, los libros infantiles con pocas palabras y textos grandes les ayudarán a coger soltura. Elige ejemplares que tengan pocas palabras y, de nuevo, asegúrate de que tienen imágenes para ayudarles a comprender mejor las historias.
Etapas lectoras de la infancia
Una vez que los niños y las niñas aprenden a juntar sílabas y a decir fonemas, éstos empiezan a estar preparados para leer solos y solas, si bien, al igual que ha ocurrido hasta ahora, aún les quedan unos cuantos pasos para alcanzar una lectura ágil.
Etapa alfabética completa
Poco a poco tu hijo o hija ha ido cogiendo soltura y, ahora que tiene entre 6 y 8 años, ya es capaz de leer las palabras y pequeños textos con cierta rapidez. Aunque aún no domina ni la gramática ni la ortografía, y puede leer algunas palabras como se dicen durante la comunicación oral, es capaz de corregirse a sí mismo o sí misma.
En este momento es aconsejable que, de manera progresiva, selecciones títulos con más texto y menos imágenes. Al hacerlo de forma paulatina, poco a poco irás incrementando el nivel a su ritmo y mejorando sus habilidades sin que él o ella se dé cuenta. Es posible que de vez en cuando te pida ayuda o se atasque, ya que aún no es completamente autónomo.
Etapa alfabética consolidada
Entre los 8 y los 10 años, tus hijos e hijas serán completamente autónomos para la lectura, tanto en letra manuscrita como en la de imprenta. Entienden bien lo escrito, su contexto, consecuencias y, además, lo retienen en la memoria sin problemas. Además, son capaces de pasar de grafemas a fonemas sin realizar un esfuerzo consciente. Este es el momento ideal para empezar a introducir lecturas más complejas y sin ilustraciones.
¿Qué libros son los más adecuados para tus hijos e hijas?
Aunque hemos comentado muy por encima los libros que son adecuados para cada etapa, queremos profundizar un poco más en el contenido que estos deben tener en lugar del nivel de dificultad. La experiencia nos dice que elegir bien los títulos es determinante para despertar el interés por la literatura.
Tan importante como no frustrar a los niños y niñas con tareas para las que no están preparados, es hacerles sentir algún tipo de conexión con sus libros. Aunque los clásicos sean muy populares entre los amantes de la literatura, si su contenido no está alineado con sus intereses, perjudicarán más que beneficiarán.
Si consiguen amar la lectura, a medida que crezcan y se desarrollen, sentirán interés natural por revisar piezas clásicas. En lugar de verlas como una obligación, las mirarán con curiosidad e interés.
Para concluir queremos resaltar la importancia del acompañamiento a tus hijos e hijas en las distintas etapas de la lectura. Seguir de cerca su progreso te ayudará a saber y entender en el momento en el que se encuentran y a darles las herramientas para superar las dificultades en el camino.
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