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Champions’ TriBUne is a special feature through Baylor Athletics that gives you the student-athlete’s perspective and the chance for them to share their own story. Matias Soto, a fifth-year senior from Copiapo, Chile, is a returning All-American who has played the No. 2 spot in Baylor’s singles lineup for the last four years. Part of last year’s Big 12 champion and NCAA runner-up team, Soto has been ranked in the top 10 each of the last two years and has twice been selected to the Chilean Davis Cup team. Sixth-ranked Baylor (17-1) faces No. 11 Michigan (8-2) at 1 p.m. CT Sunday in Ann Arbor:

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Tenis, que deporté más increíble y pensar a donde me ha llevado hoy en día es algo que aún no lo puedo creer. Cuando solo tenia 5 o 6 años tomaba al tenis como una entretención, algo que ame desde el primer día que tome una raqueta y puse un pie en una cancha. Todo este amor y dedicación hacia el tenis se lo debo a mi familia, padres y hermanos, que desde muy chico me inculcaron a jugar al tenis y vieron en mí que tenía grandes condiciones para vivir de esto. Desde una temprana edad también me gustaba mucho el futbol (soccer), jugaba a ambos por igual. Algo que me impedía alejarme de uno o el otro era que en ambos lograba buenos resultados. Pero Llego un día que decidí dedicarme 100% al tenis y fue cuando me di cuenta de que el tenis era un deporte individual en donde el éxito y el fracaso dependía solamente de mí, eso fue lo que llamó la atención y me hizo tomar la decisión de que el tenis es mi deporte. 

Desde un principio siempre he sido una persona muy unida a mi familia, ellos han dado sus vidas para que yo pudiera surgir como tenista, persona y así cumplir mis sueños. Por lo mismo, tuve la idea de hacerme un tatuaje en mi brazo izquierdo que dice «llevo conmigo el ejemplo de mi padre, el amor de mi madre y la compañía de mis hermanos». Debido a que siempre he estado alejado de mi familia para cumplir mis sueños, sentí que llevar un tatuaje en mi era algo que me podía ayudar a acordarme y saber que ellos siempre están conmigo no importa donde yo me encuentre.  Mi madre Rosa, la que siempre me acompaño a los torneos cuando tenía 10 a 12 años, largos viajes, 10 a 12 horas en bus para ir a competir fuera de mi ciudad, hoteles de 2 estrellas, caminatas de kilómetros, mucho sacrificio y ella siempre estuvo ahí, hoy en día nos llamamos todos los días porque tenemos que estar cerca y unidos a pesar de que yo estoy en Estados Unidos y ella en Chile. Mi padre Mario, siempre siendo el soporte de la familia, trabajando horas y horas para que ni a mi mama, hermanos y yo nos falte nada, apoyándome en mi carrera tenística. Pero algo que valoro mucho mas de él, es que siempre me inculco a ser una buena persona, ser correcto, amable y respetuoso hacia todos, que el talento que dios me dio para el tenis no es la prioridad en mi vida, primero hay que ser un buen ser humano. Por último, mis hermanos mayores, Andrés y Mario. Siempre me han tratado como el hermano pequeño, cuidando de mí y dándome buenos consejos. Las alegrías son los que más echo de menos hoy en día, las horas de risas, las bromas entre nosotros, quedarme hasta tarde jugando FIFA con mi hermano Andrés, viajar a los torneos alrededor del mundo con mi hermano Mario. Agradezco cada día de tener a mis hermanos, hubiese odiado ser hijo único porque ellos me han ayudado muchísimo en diferentes aspectos en mi vida. 

PRIMER DIA QUE ESCUCHE SOBRE BAYLOR

Baylor University, ¿Qué es? ¿Dónde es? ¿Qué me ofrecen? ¿Qué tan bueno es el nivel? ¿Tengo que estudiar a la vez? Estas fueron 5 de los millones de preguntas que se me vinieron a la mente cuando escuche sobre Baylor, no tenia idea. En Chile se habla muy poco de tenis universitario, prácticamente 0 así que yo era uno mas que no tenia idea de esta gran oportunidad para mi carrera. Todo se aclaro cuando estaba compitiendo en Wimbledon junior y estaba con el equipo de IMG, ellos si sabían de que se trataba recibir una beca y jugar para una universidad en Estados Unidos. Me costó muchísimo creer, no lo podía asimilar a mi realidad, a las universidades que tenemos en Chile, a la importancia que se le da el deporte en mi país, pero obviamente, gracias a los buenos consejos de la gente de mi alrededor, escuché la propuesta y me abrí a la posibilidad de venir a visitar ciertas universidades. 

Baylor, TCU y Arkansas, están fueron las 3 universidades que decidí visitar. Viaje con mi mama y mi hermano, todo pagado por la universidad, ya no lo podía creer, dije ¿que esta pasando acá, de donde tanto dinero? Después aprendí y me di cuenta de que es la forma de demostrar que realmente lo quieren a uno en el equipo y que están haciendo todo por reclutarme. Mi primera visita fue Baylor y no lo podía creer. Me acuerdo de que llegue por la autopista y vi el estadio Mclane, me pregunte ¿qué equipo de la NFL juega aquí en Waco? Y cuando de repente veo Baylor University, me quede sin palabras al ver que ese era el estadio de la universidad, algo totalmente imposible de creer que pueda suceder en mi país. Ese mismo día me junte con la gente del equipo, me mostraron las instalaciones y me llevaron a conocer el campus. Lo único que puedo decir es que llevaba 3 horas en Waco y ya sabia que este era el lugar para pasar los próximos 4 años, ya no tenia las ganas de viajar a visitar TCU y Arkansas, pero por el respeto que ellos se merecían, obviamente visite ambas y disfrute mis días con ellos. Ver a Baylor fue un amor a primera vista, quede encantado de inmediato y no solo yo, mi hermano y mi madre me comentaron al final de toda mi visita con las 3 universidades que ellos sintieron que Baylor era la universidad para mí, no me comentaron nada porque querían que yo decidiera, pero obviamente querían que yo estuviera en Waco. 

PRIMEROS DIAS EN BAYLOR

Me acuerdo de ese día como si fuera ayer, me despedí de mi mama y mi hermano que me volvieron a acompañar y dije ¿qué hago ahora? Lo que hizo todo más complicado y porque realmente no pude disfrutar mis primeros meses en Baylor fue el idioma, mi ingles era muy bajo y tenia muchas dificultades para comunicarme, ni siquiera puedo explicar lo que era estudiar en inglés, una pesadilla que no se acababa nunca. Yo pensé que el haber viajado tantas veces por el mundo compitiendo y siempre teniendo que utilizar el inglés me había ayudado a tener un inglés decente, era mi parecer porque en mi familia nadie hablé inglés. Cuando llegué a Baylor y tuve que vivir en otro país sin mi idioma principal, ahí fue cuando me di cuenta de que lo que aprendí antes no era nada, realmente no me servía para nada porque cada día era una lucha de poder comunicarme con la gente. Me recuerdo mis primeras notas, 22/100 y 18/100. Estas fueron mis primeras dos notas en Baylor, a las cuales fui preparado, pero al momento de tomar la prueba no entendía ni las preguntas, ni las alternativas, así que se me hacia imposible tener una buena nota. Lo que me ayudo bastante y estoy agradecido hasta el día de hoy es que tenia a la mejor gente alrededor mío, compañeros de equipo, entrenadores y los pocos amigos fueron quienes me ayudaron a disfrutar mis días en Baylor porque realmente no lo pasaba del todo bien. Dos personas que fueron muy importantes y que son dos grandes amigos que tendré por el resto de mi vida, fueron mis compañeros alemanes de apartamento, y Björn Petersen. Ellos me trataron como el hermano menor, (yo digo hermano menor, pero para ellos era su hijo haha) me ayudaron cada día a que yo pudiera disfrutar mi tiempo en Baylor, me unían a los grupos de amigos, me ayudaban a estudiar, Coni me ayudo a encontrar la sala de clases los primeros días, Björn me iba a buscar casi todas las noches después que terminaba con los tutores, realmente estoy muy agradecido de ellos porque me hicieron olvidar los malos ratos por el no hablar inglés. 

MEJORES RECUERDOS COMPITIENDO POR BAYLOR

He tenido bastantes pero los tres primeros que se me vienen a la cabeza son contra USF en Indian Wells, contra TCU en el Big 12 mi primer año y contra Tennessee el año pasado en NCAA. El primero contra USF fue la primera vez y creo que la única que tuve que decidir un partido estando 3-3 en el marcador final. Tenia muchos nervios, se me vino un dolor a la cabeza cuando vi que uno de mis compañeros empato la seria a 3-3 y ahora me tocaba a mi definir todo. Traté de estar tranquilo y pude definir la seria, 7-6 en el tercer set, tengo fotos y videos de ese momento y hasta el día de hoy los veo y me alegro de poder haber dado esa serie al equipo. Mi segundo momento fue contra TCU, semifinal del Big 12 y gane mi partido para definir la serie. Era nuestra primera gran victoria de la temporada, contra un equipo que estaba top 10 y a la vez en el torneo de la conferencia. Creo que fue uno de los mejores días tenísticos que he tenido en un largo tiempo, nuevamente 7-6 en el tercer set y otra alegría inmensa para todo el equipo. Mi último gran recuerdo fue el año pasado en las semifinales del NCAA contra Tennessee. Me acuerdo de que fue un partido de altos y bajos, por momentos se venía que estábamos en buena posición mirando a los marcadores de las otras canchas y después en cosa de minutos se veía todo lo contrario. Fue lindo haber ganado ese partido y darle la serie a mi equipo porque significaba mucho para nosotros el llegar a la final de un torneo nacional, teníamos el equipo para salir campeones y yo sabia en esa semifinal que todo dependía de mi y de la forma que debía cerrar esa serie. Gracias a Dios, se dio todo perfecto, ganamos y pudimos disfrutar en equipo. 

MI ESTADIA EN BAYLOR EN LOS ULTIMOS 4 AÑOS

Ha sido un viaje inolvidable, con momentos altos y bajos, pero con mucho aprendizaje. Nunca imagine que una universidad en otro país me iba a dar tanto y me iba ayudar a crecer como persona y jugador. Mejoré como tenista, aprendí otro idioma, estoy a meses de graduarme y tener mi diploma, conocí al amor de mi vida Jazzi, y que más puedo decir, totalmente agradecido de todos estos momentos inolvidables. Siento que todo lo vivido ha sido parte de la vida, todas las emociones tantas alegrías como llantos me han ayudado a madurar, a saber, lo que la vida realmente es, a como tengo que enfrentar las dificultades en el futuro y por, sobre todo, a darme cuenta lo que realmente me hace feliz en la vida y lo que quiero para mi futuro. Cuatro años vistiendo el verde y el dorado, tres entrenadores jefes distintos, cambios y más cambios, pero todo fue para mejor, todo brillo al final del túnel y eso se debe a la gran administración que tenemos aquí en Baylor. Matt Knoll, Brian Boland y , tres entrenadores que han impactado mi vida tanto dentro como fuera de la cancha, les agradezco por cada oportunidad que me han dado y por todas las lecciones en estos cuatro años. Quiero agradecer a toda la familia de Baylor porque sé que son muchos, compañeros de equipo, tutores académicos, kinesiólogos, doctores, nutricionistas, dirigentes, amigos, etc, algunos todavía están aquí conmigo y otros que ya terminaron su estadía, les agradezco de los más profundo de mi corazón por siempre creer en mi y ayudarme en el día a día.

Sic ‘Em Bears por siempre!!

TE AMO BAYLOR
 
THE SPORT I LOVE SO MUCH
 
Tennis is an incredible sport and, to think where it has taken me today, is something I still cannot believe. When I was only 5 or 6 years old, I took tennis on for entertainment, and I loved it from the first day I took a racquet and set foot on a court. I owe all my love and dedication to tennis to my family, parents and siblings, who instilled in me to play tennis from a very young age and saw in me that I had great conditions to live from this. From an early age, I was also very fond of futbol (soccer), and I played both equally. Something that prevented me from moving away from one or the other was that in both I had good results. But, the day came when I decided to dedicate myself 100% to tennis. That was when I realized that tennis was an individual sport, where success and failure depended solely on me; that was what caught my attention and made me make the decision that tennis is my sport.
 
From the beginning, I have always been a person who is very close to my family; they have given their lives so I could become a tennis player, and to fulfill my dreams. For that reason, I had the idea of getting a tattoo on my left arm that says «I carry with me the example of my father, the love of my mother and the company of my brothers.» Because I have always been away from my family to fulfill my dreams, I felt that having a tattoo on me was something that could help me remember and to know that they are always with me no matter where I am. My mother, Rosa, was the one who always came with me to the tournaments when I was 10 to 12 years old, long trips of 10 to 12 hours by bus to compete outside my city. Two-star hotels, long walks, a lot of sacrifice, and she was always there. Now we call each other every day because we have to be close and united despite the fact that I am in the United States and she is in Chile. My father, Mario, always being the support of my family, working hours and hours so that my mother, brothers and I do not lack anything, and supporting me in my tennis career as well. Something that I value much more about him is that he always taught me how to be a good person, to do what is right, be kind and respectful towards everyone. That the talent that God gave me for tennis is not the priority in my life. First, you have to be a good human being. Finally, my older brothers Andrés and Mario. They have always treated me like the little brother, taking care of me and giving me good advice. The joyous moments are what I miss the most today, the hours of laughter, the jokes between us, staying up late playing FIFA with my brother, Andres, and traveling to tournaments around the world with my brother, Mario. I am grateful every day to have my brothers. I would have hated being an only child, because they have helped me a lot in different aspects of my life.

 
THE FIRST DAY I HEARD ABOUT BAYLOR
 
Baylor University – What is it? Where is it? What do they have to offer? What level are they?  Do I have to study at the same time? These were some of the five million questions that came to mind when I heard about Baylor. I had no idea. In Chile, there is very little talk about college tennis in United States, practically zero, so I had no idea about this amazing opportunity for my career. Everything became clear when I was competing at Wimbledon Juniors and I was with the IMG Team – they knew what it was like to receive a scholarship and play for a university in the United States. It was very hard for me to believe – I couldn’t assimilate it to my reality, to the universities we have in Chile, to the importance that sport is given in my country. But obviously, thanks to the good advice of the people around me, I listened to the proposal and I opened myself to the possibility of coming to visit certain universities.
 
Baylor, TCU and Arkansas were the three universities I decided to visit. I traveled with my mom and my brother, where most of the expenses were paid by the universities, and I couldn’t believe it anymore. I said, «What is happening here? Where does so much money come from?» Later, I learned and realized that it is the way to show that they are doing everything to recruit me. My first visit was Baylor, and I couldn’t believe it. I remember driving up the freeway and seeing McLane Stadium, wondering «What NFL team plays here in Waco?» And when I suddenly see Baylor University, I was speechless when I saw that that is the university’s stadium, something totally impossible to believe could happen in my country. That same day, I met with people from the team, they showed me the facilities and took me to see the campus. The only thing I can say is that I had been in Waco for three hours, and I already knew that this was the place to spend the next four years. I no longer wanted to travel to visit TCU or Arkansas. But for the respect they deserved, I obviously visited both and enjoyed my days with them. Seeing Baylor was love at first sight. I was immediately enchanted and, not only me, but my mother and brother told me at the end of all my visits with the three universities, they felt Baylor was the university for me. They did not tell me anything, because they wanted me to decide, but they obviously wanted me to be in Waco.
 
FIRST DAYS AT BAYLOR
 
I remember that day as if it were yesterday. I said goodbye to my mom and my brother, who came with me again, and I said, «What do I do now?» What made everything more complicated and made it hard for me to enjoy my first months at Baylor was the language. My English was very poor, and I had a lot of difficulties communicating. I can’t even explain what it was like to study in English; a nightmare that didn’t end . . . ever. I thought that having traveled the world so many times competing and always having to use English had helped me to have decent English, but that was my opinion, because nobody in my family spoke English. When I came to Baylor and had to live in another country without my main language, that’s when I realized that what I learned before was nothing. It really was useless to me, because every day was a struggle to be able to communicate with people. I remember my first grades, 18/100 and 22/100. Those were my first two grades at Baylor, for which I was prepared for both of them. But, at the time of taking the test, I didn’t understand the questions or the alternatives, so it was impossible for me to have a good grade.
 
What helped me a lot, and I am grateful to this day for, is that I had the best people around me; teammates, coaches and the few friends who helped me enjoy my days at Baylor, because I really did not have a good time at the beginning. Two people who were very important to me, and who are two great friends I will have for the rest of my life, were my German roommates, and Björn Petersen. They treated me like the younger brother (I say younger brother, but for them I was their son. Ha, ha!). They helped me every day so that I could enjoy my time at Baylor. They joined me in groups of friends, they helped me study. Coni helped me find the classrooms the first few days, Björn picked me up almost every night after I finished with the tutors. I am grateful for them, because they made me forget the bad times for not speaking the language. 

 
BEST MEMORIES COMPETING FOR BAYLOR
 
I’ve had quite a few, but the top three that come to mind are against USF in Indian Wells, against TCU in the Big 12 my first year, and against Tennessee last year in the NCAA. The first against USF was the first time, and I think the only time, that I had to decide a match that was 3-3 on the final score. I was very nervous; a pain came to my head when I saw that one of my teammates had tied the match at 3-3, and now it was my turn to define everything. I tried to stay calm, and I was able to define the match, 7-6 in the third set. I have photos and videos of that moment and, to this day, I see them and I’m glad I could have given that win to the team.
 
My second moment was against TCU, semifinal of the Big 12, and I won to define the match. It was our first big win of the season, against a team that was top-10 in the country. I think it was one of the best tennis days I’ve had in a long time, again 7-6 in the third set and another immense joy for the whole team. My last great memory was last year in the NCAA semifinals against Tennessee. I remember that it was a game of ups and downs, at times it seemed that we were in a good position looking at the scores on the other courts, and then in a matter of minutes we saw the opposite. It was nice to have won that match and give the win to my team because it meant a lot to us to reach the final of a national tournament. We had the team to win it all, and I knew in that semifinal that everything depended on me and the way I had to close that match. Thank God, everything went perfectly, we won and we were able to enjoy ourselves as a team.
 
MY TIME AT BAYLOR IN THE LAST FOUR YEARS
 
It has been an unforgettable journey with ups and downs, but with a lot of learning. I never imagined that a university in another country would give me so much and help me grow as a person and player. I improved as a tennis player, I learned another language, I am months away from graduating and having my diploma, and I met the love of my life, Jazzi. What else can I say? I am totally grateful for all these unforgettable moments. I feel that everything I have lived has been part of life, all the emotions, both joys and tears, have helped me to mature, namely, for, what life really is, how I have to face difficulties in the future and, above all, to realize what really makes me happy in life and what I want for my future.
 
Four years wearing the green and gold, three different head coaches, changes and more changes, but it was all for the better. All light at the end of the tunnel, and that’s because of the great management we have here at Baylor. Matt Knoll, Brian Boland and , three coaches who have impacted my life both on and off the court, I thank them for every opportunity they have given me and for all the lessons in these four years. I want to thank the entire Baylor family, because I know there are many. Teammates, academic tutors, kinesiologists, doctors, nutritionists, friends, etc. Some are still here with me and others who have already finished their stay, I thank you from the bottom of my heart for always believing and helping me on a daily basis.
 
Sic ‘em Bears forever!
 
I love you Baylor!

Previous Champions’ TriBUne Features:
Soccer – Ally Henderson-Ashkinos (Mar. 3, 2022)
Volleyball – Callie Williams (Nov. 4, 2021)
Soccer - Jennifer Wandt (Oct. 14, 2021)
Softball – Lou Gilbert (Aug. 5, 2021) 
Women’s Track & Field – Aaliyah Miller (May 27, 2021)
Equestrian - Madaline Callaway (May 20, 2021)
Acrobatics & Tumbling - DayAndrea Thompson (May 13, 2021)
Men’s Tennis - Constantin Frantzen (May 6, 2021)
Softball – Sidney Holman-Mansell (April 8, 2021)
Women’s Golf - Gurleen Kaur (March 25, 2021)
Baseball – Andy Thomas (March 4, 2021)
Men’s Tennis – Charlie Broom (Feb. 11, 2021)
Volleyball – Marieke van der Mark (Dec. 3, 2020)
Football – Raleigh Texada (Nov. 12, 2020)
Men’s Cross Country – Ryan Hodge (Oct. 29, 2020)
Women’s Cross Country – Sarah Antrich (Oct. 15, 2020)
Volleyball - Hannah Sedwick (Oct. 1, 2020)
Soccer - Maddie Algya (Sept. 10, 2020)
Men’s Basketball – Freddie Gillespie (March 26, 2020)
Women’s Track & Field – Tuesdi Tidwell (March 20, 2020)
Women’s Basketball – Moon Ursin (March 5, 2020)
Men’s Track & Field – Cole Hardan (Feb. 27, 2020)
Volleyball - Shelly Stafford (Jan. 30, 2020)
Men’s Golf – Mike McGraw (Jan. 3, 2020)
Volleyball - Yossiana Pressley (Dec. 5, 2019)
Baseball – Nick Loftin (Nov. 21, 2019)
Men’s Cross Country – Ryan Day (Nov. 1, 2019)
Women’s Cross Country – Lindsay Walton (Oct. 15, 2019)
Men’s Basketball - Obim Okeke (Oct. 1, 2019)
Volleyball – Gia Milana (Sept. 17, 2019)
Soccer – Raegan Padgett (Sept. 5, 2019) 
Football - Sam Tecklenburg (Aug. 29, 2019)
Men’s Golf – Cooper Dossey (July 11, 2019)
Baseball – Richard Cunningham (June 27, 2019)
Men’s Tennis – Jimmy Bendeck (June 14, 2019)
Baseball - Shea Langeliers (May 30, 2019) 
Women’s Track & Field – Kiana Horton (May 22, 2019)
Men’s Golf – Garrett May (May 9, 2019)
Women’s Golf - Maria Vesga (May 2, 2019)
Acrobatics & Tumbling - Camryn Bryant (April 25, 2019)
Equestrian - Shannon Hogue (April 16, 2019)
Women’s Tennis – Angelina Shakhraichuk (April 9, 2019) 
Women’s Basketball – Lauren Cox (March 22, 2019)
Men’s Track & Field – Wil London (March 7, 2019)
Men’s Basketball – Jake Lindsey (March 4, 2019)
Softball – Nicky Dawson (Feb. 21, 2019)
Baseball – Josh Bissonette (Feb. 14, 2019)
Men’s Tennis - Will Little (Jan. 31, 2019)
Men’s Basketball – King McClure (Jan. 17, 2019)
Women’s Basketball – Chloe Jackson (Jan. 3, 2019)
Football – Blake Blackmar (Dec. 13, 2018)
Volleyball - Braya Hunt (Nov. 29, 2018)
Soccer - Jackie Crowther (Nov. 16, 2018)
Women’s Cross Country - Alison Andrews-Paul (Nov. 8, 2018)
Football - Ira Lewis (Nov. 6, 2018)

Tenis, que deporté más increíble y pensar a donde me ha llevado hoy en día es algo que aún no lo puedo creer. Cuando solo tenia 5 o 6 años tomaba al tenis como una entretención, algo que ame desde el primer día que tome una raqueta y puse un pie en una cancha. Todo este amor y dedicación hacia el tenis se lo debo a mi familia, padres y hermanos, que desde muy chico me inculcaron a jugar al tenis y vieron en mí que tenía grandes condiciones para vivir de esto. Desde una temprana edad también me gustaba mucho el futbol (soccer), jugaba a ambos por igual. Algo que me impedía alejarme de uno o el otro era que en ambos lograba buenos resultados. Pero Llego un día que decidí dedicarme 100% al tenis y fue cuando me di cuenta de que el tenis era un deporte individual en donde el éxito y el fracaso dependía solamente de mí, eso fue lo que llamó la atención y me hizo tomar la decisión de que el tenis es mi deporte.Desde un principio siempre he sido una persona muy unida a mi familia, ellos han dado sus vidas para que yo pudiera surgir como tenista, persona y así cumplir mis sueños. Por lo mismo, tuve la idea de hacerme un tatuaje en mi brazo izquierdo que dice «llevo conmigo el ejemplo de mi padre, el amor de mi madre y la compañía de mis hermanos». Debido a que siempre he estado alejado de mi familia para cumplir mis sueños, sentí que llevar un tatuaje en mi era algo que me podía ayudar a acordarme y saber que ellos siempre están conmigo no importa donde yo me encuentre. Mi madre Rosa, la que siempre me acompaño a los torneos cuando tenía 10 a 12 años, largos viajes, 10 a 12 horas en bus para ir a competir fuera de mi ciudad, hoteles de 2 estrellas, caminatas de kilómetros, mucho sacrificio y ella siempre estuvo ahí, hoy en día nos llamamos todos los días porque tenemos que estar cerca y unidos a pesar de que yo estoy en Estados Unidos y ella en Chile. Mi padre Mario, siempre siendo el soporte de la familia, trabajando horas y horas para que ni a mi mama, hermanos y yo nos falte nada, apoyándome en mi carrera tenística. Pero algo que valoro mucho mas de él, es que siempre me inculco a ser una buena persona, ser correcto, amable y respetuoso hacia todos, que el talento que dios me dio para el tenis no es la prioridad en mi vida, primero hay que ser un buen ser humano. Por último, mis hermanos mayores, Andrés y Mario. Siempre me han tratado como el hermano pequeño, cuidando de mí y dándome buenos consejos. Las alegrías son los que más echo de menos hoy en día, las horas de risas, las bromas entre nosotros, quedarme hasta tarde jugando FIFA con mi hermano Andrés, viajar a los torneos alrededor del mundo con mi hermano Mario. Agradezco cada día de tener a mis hermanos, hubiese odiado ser hijo único porque ellos me han ayudado muchísimo en diferentes aspectos en mi vida.Baylor University, ¿Qué es? ¿Dónde es? ¿Qué me ofrecen? ¿Qué tan bueno es el nivel? ¿Tengo que estudiar a la vez? Estas fueron 5 de los millones de preguntas que se me vinieron a la mente cuando escuche sobre Baylor, no tenia idea. En Chile se habla muy poco de tenis universitario, prácticamente 0 así que yo era uno mas que no tenia idea de esta gran oportunidad para mi carrera. Todo se aclaro cuando estaba compitiendo en Wimbledon junior y estaba con el equipo de IMG, ellos si sabían de que se trataba recibir una beca y jugar para una universidad en Estados Unidos. Me costó muchísimo creer, no lo podía asimilar a mi realidad, a las universidades que tenemos en Chile, a la importancia que se le da el deporte en mi país, pero obviamente, gracias a los buenos consejos de la gente de mi alrededor, escuché la propuesta y me abrí a la posibilidad de venir a visitar ciertas universidades.Baylor, TCU y Arkansas, están fueron las 3 universidades que decidí visitar. Viaje con mi mama y mi hermano, todo pagado por la universidad, ya no lo podía creer, dije ¿que esta pasando acá, de donde tanto dinero? Después aprendí y me di cuenta de que es la forma de demostrar que realmente lo quieren a uno en el equipo y que están haciendo todo por reclutarme. Mi primera visita fue Baylor y no lo podía creer. Me acuerdo de que llegue por la autopista y vi el estadio Mclane, me pregunte ¿qué equipo de la NFL juega aquí en Waco? Y cuando de repente veo Baylor University, me quede sin palabras al ver que ese era el estadio de la universidad, algo totalmente imposible de creer que pueda suceder en mi país. Ese mismo día me junte con la gente del equipo, me mostraron las instalaciones y me llevaron a conocer el campus. Lo único que puedo decir es que llevaba 3 horas en Waco y ya sabia que este era el lugar para pasar los próximos 4 años, ya no tenia las ganas de viajar a visitar TCU y Arkansas, pero por el respeto que ellos se merecían, obviamente visite ambas y disfrute mis días con ellos. Ver a Baylor fue un amor a primera vista, quede encantado de inmediato y no solo yo, mi hermano y mi madre me comentaron al final de toda mi visita con las 3 universidades que ellos sintieron que Baylor era la universidad para mí, no me comentaron nada porque querían que yo decidiera, pero obviamente querían que yo estuviera en Waco.Me acuerdo de ese día como si fuera ayer, me despedí de mi mama y mi hermano que me volvieron a acompañar y dije ¿qué hago ahora? Lo que hizo todo más complicado y porque realmente no pude disfrutar mis primeros meses en Baylor fue el idioma, mi ingles era muy bajo y tenia muchas dificultades para comunicarme, ni siquiera puedo explicar lo que era estudiar en inglés, una pesadilla que no se acababa nunca. Yo pensé que el haber viajado tantas veces por el mundo compitiendo y siempre teniendo que utilizar el inglés me había ayudado a tener un inglés decente, era mi parecer porque en mi familia nadie hablé inglés. Cuando llegué a Baylor y tuve que vivir en otro país sin mi idioma principal, ahí fue cuando me di cuenta de que lo que aprendí antes no era nada, realmente no me servía para nada porque cada día era una lucha de poder comunicarme con la gente. Me recuerdo mis primeras notas, 22/100 y 18/100. Estas fueron mis primeras dos notas en Baylor, a las cuales fui preparado, pero al momento de tomar la prueba no entendía ni las preguntas, ni las alternativas, así que se me hacia imposible tener una buena nota. Lo que me ayudo bastante y estoy agradecido hasta el día de hoy es que tenia a la mejor gente alrededor mío, compañeros de equipo, entrenadores y los pocos amigos fueron quienes me ayudaron a disfrutar mis días en Baylor porque realmente no lo pasaba del todo bien. Dos personas que fueron muy importantes y que son dos grandes amigos que tendré por el resto de mi vida, fueron mis compañeros alemanes de apartamento,y Björn Petersen. Ellos me trataron como el hermano menor, (yo digo hermano menor, pero para ellos era su hijo haha) me ayudaron cada día a que yo pudiera disfrutar mi tiempo en Baylor, me unían a los grupos de amigos, me ayudaban a estudiar, Coni me ayudo a encontrar la sala de clases los primeros días, Björn me iba a buscar casi todas las noches después que terminaba con los tutores, realmente estoy muy agradecido de ellos porque me hicieron olvidar los malos ratos por el no hablar inglés.He tenido bastantes pero los tres primeros que se me vienen a la cabeza son contra USF en Indian Wells, contra TCU en el Big 12 mi primer año y contra Tennessee el año pasado en NCAA. El primero contra USF fue la primera vez y creo que la única que tuve que decidir un partido estando 3-3 en el marcador final. Tenia muchos nervios, se me vino un dolor a la cabeza cuando vi que uno de mis compañeros empato la seria a 3-3 y ahora me tocaba a mi definir todo. Traté de estar tranquilo y pude definir la seria, 7-6 en el tercer set, tengo fotos y videos de ese momento y hasta el día de hoy los veo y me alegro de poder haber dado esa serie al equipo. Mi segundo momento fue contra TCU, semifinal del Big 12 y gane mi partido para definir la serie. Era nuestra primera gran victoria de la temporada, contra un equipo que estaba top 10 y a la vez en el torneo de la conferencia. Creo que fue uno de los mejores días tenísticos que he tenido en un largo tiempo, nuevamente 7-6 en el tercer set y otra alegría inmensa para todo el equipo. Mi último gran recuerdo fue el año pasado en las semifinales del NCAA contra Tennessee. Me acuerdo de que fue un partido de altos y bajos, por momentos se venía que estábamos en buena posición mirando a los marcadores de las otras canchas y después en cosa de minutos se veía todo lo contrario. Fue lindo haber ganado ese partido y darle la serie a mi equipo porque significaba mucho para nosotros el llegar a la final de un torneo nacional, teníamos el equipo para salir campeones y yo sabia en esa semifinal que todo dependía de mi y de la forma que debía cerrar esa serie. Gracias a Dios, se dio todo perfecto, ganamos y pudimos disfrutar en equipo.Ha sido un viaje inolvidable, con momentos altos y bajos, pero con mucho aprendizaje. Nunca imagine que una universidad en otro país me iba a dar tanto y me iba ayudar a crecer como persona y jugador. Mejoré como tenista, aprendí otro idioma, estoy a meses de graduarme y tener mi diploma, conocí al amor de mi vida Jazzi, y que más puedo decir, totalmente agradecido de todos estos momentos inolvidables. Siento que todo lo vivido ha sido parte de la vida, todas las emociones tantas alegrías como llantos me han ayudado a madurar, a saber, lo que la vida realmente es, a como tengo que enfrentar las dificultades en el futuro y por, sobre todo, a darme cuenta lo que realmente me hace feliz en la vida y lo que quiero para mi futuro. Cuatro años vistiendo el verde y el dorado, tres entrenadores jefes distintos, cambios y más cambios, pero todo fue para mejor, todo brillo al final del túnel y eso se debe a la gran administración que tenemos aquí en Baylor. Matt Knoll, Brian Boland y, tres entrenadores que han impactado mi vida tanto dentro como fuera de la cancha, les agradezco por cada oportunidad que me han dado y por todas las lecciones en estos cuatro años. Quiero agradecer a toda la familia de Baylor porque sé que son muchos, compañeros de equipo, tutores académicos, kinesiólogos, doctores, nutricionistas, dirigentes, amigos, etc, algunos todavía están aquí conmigo y otros que ya terminaron su estadía, les agradezco de los más profundo de mi corazón por siempre creer en mi y ayudarme en el día a día.Sic ‘Em Bears por siempre!!Tennis is an incredible sport and, to think where it has taken me today, is something I still cannot believe. When I was only 5 or 6 years old, I took tennis on for entertainment, and I loved it from the first day I took a racquet and set foot on a court. I owe all my love and dedication to tennis to my family, parents and siblings, who instilled in me to play tennis from a very young age and saw in me that I had great conditions to live from this. From an early age, I was also very fond of futbol (soccer), and I played both equally. Something that prevented me from moving away from one or the other was that in both I had good results. But, the day came when I decided to dedicate myself 100% to tennis. That was when I realized that tennis was an individual sport, where success and failure depended solely on me; that was what caught my attention and made me make the decision that tennis is my sport.From the beginning, I have always been a person who is very close to my family; they have given their lives so I could become a tennis player, and to fulfill my dreams. For that reason, I had the idea of getting a tattoo on my left arm that says «I carry with me the example of my father, the love of my mother and the company of my brothers.» Because I have always been away from my family to fulfill my dreams, I felt that having a tattoo on me was something that could help me remember and to know that they are always with me no matter where I am. My mother, Rosa, was the one who always came with me to the tournaments when I was 10 to 12 years old, long trips of 10 to 12 hours by bus to compete outside my city. Two-star hotels, long walks, a lot of sacrifice, and she was always there. Now we call each other every day because we have to be close and united despite the fact that I am in the United States and she is in Chile. My father, Mario, always being the support of my family, working hours and hours so that my mother, brothers and I do not lack anything, and supporting me in my tennis career as well. Something that I value much more about him is that he always taught me how to be a good person, to do what is right, be kind and respectful towards everyone. That the talent that God gave me for tennis is not the priority in my life. First, you have to be a good human being. Finally, my older brothers Andrés and Mario. They have always treated me like the little brother, taking care of me and giving me good advice. The joyous moments are what I miss the most today, the hours of laughter, the jokes between us, staying up late playing FIFA with my brother, Andres, and traveling to tournaments around the world with my brother, Mario. I am grateful every day to have my brothers. I would have hated being an only child, because they have helped me a lot in different aspects of my life.Baylor University – What is it? Where is it? What do they have to offer? What level are they? Do I have to study at the same time? These were some of the five million questions that came to mind when I heard about Baylor. I had no idea. In Chile, there is very little talk about college tennis in United States, practically zero, so I had no idea about this amazing opportunity for my career. Everything became clear when I was competing at Wimbledon Juniors and I was with the IMG Team – they knew what it was like to receive a scholarship and play for a university in the United States. It was very hard for me to believe – I couldn’t assimilate it to my reality, to the universities we have in Chile, to the importance that sport is given in my country. But obviously, thanks to the good advice of the people around me, I listened to the proposal and I opened myself to the possibility of coming to visit certain universities.Baylor, TCU and Arkansas were the three universities I decided to visit. I traveled with my mom and my brother, where most of the expenses were paid by the universities, and I couldn’t believe it anymore. I said, «What is happening here? Where does so much money come from?» Later, I learned and realized that it is the way to show that they are doing everything to recruit me. My first visit was Baylor, and I couldn’t believe it. I remember driving up the freeway and seeing McLane Stadium, wondering «What NFL team plays here in Waco?» And when I suddenly see Baylor University, I was speechless when I saw that that is the university’s stadium, something totally impossible to believe could happen in my country. That same day, I met with people from the team, they showed me the facilities and took me to see the campus. The only thing I can say is that I had been in Waco for three hours, and I already knew that this was the place to spend the next four years. I no longer wanted to travel to visit TCU or Arkansas. But for the respect they deserved, I obviously visited both and enjoyed my days with them. Seeing Baylor was love at first sight. I was immediately enchanted and, not only me, but my mother and brother told me at the end of all my visits with the three universities, they felt Baylor was the university for me. They did not tell me anything, because they wanted me to decide, but they obviously wanted me to be in Waco.I remember that day as if it were yesterday. I said goodbye to my mom and my brother, who came with me again, and I said, «What do I do now?» What made everything more complicated and made it hard for me to enjoy my first months at Baylor was the language. My English was very poor, and I had a lot of difficulties communicating. I can’t even explain what it was like to study in English; a nightmare that didn’t end . . . ever. I thought that having traveled the world so many times competing and always having to use English had helped me to have decent English, but that was my opinion, because nobody in my family spoke English. When I came to Baylor and had to live in another country without my main language, that’s when I realized that what I learned before was nothing. It really was useless to me, because every day was a struggle to be able to communicate with people. I remember my first grades, 18/100 and 22/100. Those were my first two grades at Baylor, for which I was prepared for both of them. But, at the time of taking the test, I didn’t understand the questions or the alternatives, so it was impossible for me to have a good grade.What helped me a lot, and I am grateful to this day for, is that I had the best people around me; teammates, coaches and the few friends who helped me enjoy my days at Baylor, because I really did not have a good time at the beginning. Two people who were very important to me, and who are two great friends I will have for the rest of my life, were my German roommates,and Björn Petersen. They treated me like the younger brother (I say younger brother, but for them I was their son. Ha, ha!). They helped me every day so that I could enjoy my time at Baylor. They joined me in groups of friends, they helped me study. Coni helped me find the classrooms the first few days, Björn picked me up almost every night after I finished with the tutors. I am grateful for them, because they made me forget the bad times for not speaking the language.I’ve had quite a few, but the top three that come to mind are against USF in Indian Wells, against TCU in the Big 12 my first year, and against Tennessee last year in the NCAA. The first against USF was the first time, and I think the only time, that I had to decide a match that was 3-3 on the final score. I was very nervous; a pain came to my head when I saw that one of my teammates had tied the match at 3-3, and now it was my turn to define everything. I tried to stay calm, and I was able to define the match, 7-6 in the third set. I have photos and videos of that moment and, to this day, I see them and I’m glad I could have given that win to the team.My second moment was against TCU, semifinal of the Big 12, and I won to define the match. It was our first big win of the season, against a team that was top-10 in the country. I think it was one of the best tennis days I’ve had in a long time, again 7-6 in the third set and another immense joy for the whole team. My last great memory was last year in the NCAA semifinals against Tennessee. I remember that it was a game of ups and downs, at times it seemed that we were in a good position looking at the scores on the other courts, and then in a matter of minutes we saw the opposite. It was nice to have won that match and give the win to my team because it meant a lot to us to reach the final of a national tournament. We had the team to win it all, and I knew in that semifinal that everything depended on me and the way I had to close that match. Thank God, everything went perfectly, we won and we were able to enjoy ourselves as a team.It has been an unforgettable journey with ups and downs, but with a lot of learning. I never imagined that a university in another country would give me so much and help me grow as a person and player. I improved as a tennis player, I learned another language, I am months away from graduating and having my diploma, and I met the love of my life, Jazzi. What else can I say? I am totally grateful for all these unforgettable moments. I feel that everything I have lived has been part of life, all the emotions, both joys and tears, have helped me to mature, namely, for, what life really is, how I have to face difficulties in the future and, above all, to realize what really makes me happy in life and what I want for my future.Four years wearing the green and gold, three different head coaches, changes and more changes, but it was all for the better. All light at the end of the tunnel, and that’s because of the great management we have here at Baylor. Matt Knoll, Brian Boland and, three coaches who have impacted my life both on and off the court, I thank them for every opportunity they have given me and for all the lessons in these four years. I want to thank the entire Baylor family, because I know there are many. Teammates, academic tutors, kinesiologists, doctors, nutritionists, friends, etc. Some are still here with me and others who have already finished their stay, I thank you from the bottom of my heart for always believing and helping me on a daily basis.Sic ‘em Bears forever!