Tengo entendido que se puede levantar al niño Dios desde el 6 de enero, que es cuando hacen su visita los Reyes Magos. Pero muchos prefieren esperarse hasta el 2 de febrero que es el día de la Candelaria.

A levantar a los niños.

Mientras se reza el Rosario se entonan cantos para la ocasión. Uno de ellos se llama Los aromas (o al menos así lo conocen). A mi mamá le llamó la atención que en las hojitas que repartieron había más versos que los que ella conocía.

Platicando con la señora que llevó las hojas, le contó que esas copias son muy antiguas y que las cuidaba mucho ya que eran copias de la copia del texto original.

Como era de suponerse, las estrofas ya eran poco legibles. Para colmo de males, unas líneas verticales del lado derecho de la hoja dificultaban mucho la lectura.

Me ofrecí a transcribirlas, pero caray, no fue cosa fácil.

La parte inferior derecha fue imposible de transcribir.

En busca del texto perdido.

Lo primero que hice fue escanear la hoja de papel. Con GIMP pude mejorar el contraste de la hoja usando un ajuste de niveles.  En otras ocasiones me ayudé de una buena lupa y mucha luz para intentar descifrar lo más fielmente posible el texto.

Me di cuenta de que la imagen es parte de un tríptico. La mitad superior de la hoja corresponde al canto de Los Aromas. La mitad inferior a Venid pastorcillos y dos estrofas intermedias corresponden a otro canto que desconozco su título. Supongo que el comienzo aparece en otra hoja que no me entregaron.

A continuación trascribo el texto, si encuentran algún error por favor dejen un comentario.

Los Aromas

Aromas se quemen de plácido olor
Delante del niño derrámense flores
Adórenle reyes y pobres pastores
Y cantos entonen al Dios Salvador.

Son bellísimos tus ojos
Y rizado tu cabello
Como alabastro tu cuello
Pura tu boca infantil.

Aromas se quemen de plácido olor …

¡Qué agraciados son tus brazos!
Y tus manos que delicadas
Suavísimas tus miradas
como las flores de abril.

Aromas se quemen de plácido olor …

Acostado sobre yerbas
Estás ceñido de pajas
Tú que el orbe desencajas
En los actos de furor.

Aromas se quemen de plácido olor …

A donde apagaste el rayo
A donde dejaste el trueno
Amor te acostó en el heno
Te ha desarmado el amor.

Aromas se quemen de plácido olor …

Juega en tu boca preciosa
Pura inocente sonrisa
cual suele jugar la brisa
con el botón de la flor.

Aromas se quemen de plácido olor …

Mas unas lágrimas tiernas
Tu rostro mojan ¡Oh niño!
es el llanto del cariño
o es el llanto del dolor.

Aromas se quemen de plácido olor …

Tu linda y cándida madre
te da besos y te mira
y te acaricia y suspira
pensando en Getsemaní.

Aromas se quemen de plácido olor …

Abrazarte conmovida
y llora y te da besos
al contemplar los excesos
de tu pueblo contra tí.

Venid Pastorcillos

CORO:
Venid pastorcillos,
venid a adorar,
al Rey de los Cielos,
que ha nacido ya.

Un rústico techo abrigo le da;
por cuna un pesebre
por templo un portal
En el lecho de pajas
reclinado está
quien ve a las estrellas
a sus pies brillar.

Su madre en los brazos
meciéndole está,
Y quiere dormirle
con dulce cantar.
Un ángel responde
al mismo compás
¡Gloria en las alturas
y en la tierra paz!.

Hermoso lucero lo vino anunciar
y magos de oriente
buscándole van.
Delante se postran
del rey de Judá
de incienso, oro y mirra
tributo le dan.

Sin ricas ofrendas
No temás llegar
Que el niño desea
la Fé y voluntad.

Del campo las flores
muy gratas serán
Al que con su risa
les hace brotar.

Adoración.

Llega llega pescador
llega llega de rodillas
llega ya adorar al niño
que nos de su bendición.

Debajo de un portalejo
donde nace el agua fría
yo te doy mi corazón
Virgen sagrada María.

Titiritando de frío
y llorando de dolor
en los brazos de María
se contempla el Salvador.

Entren entren los padrinos
entren entren de rodillas
que este Dios es verdadero
de los cielos placenteros.

Entren entren los padrinos
entren entren de rodillas
que este Dios es verdadero
Reparte sus maravillas.

De los antiguos profetas
todo su deleite fue
Ensalzar su castidad
de Jesús, María y José.

Hasta la lengua más muda
Desenmudece y se ve
muy libre de alabar
a Jesús, María y José.

Levantamiento del Niño Dios.

Santos peregrinos,
divinos esposos,
caminen gozosos
hacía Nazareth,
se levanta el Niño,
con gran devoción,
y deja su cuna
en la alta mansión.

Levántate Manuelito,
levántate del portal,
que ya vienen tus padrinos,
que te van a levantar.

Coro: Que ya tocaron las dianas,
que el mismo Dios las mandó,
que ya tocaron los ángeles,
luego que ya amaneció,
luego que ya amaneció.

Que bonito Manuelito,
al que vengo a levantar,
le canto con alegría,
en su divino portal.

Que ya tocaron las dianas…

Levántate Niño hermoso,
que la luz del día nos dio,
recuerda niño precioso,
mira que ya amaneció.

Que ya tocaron las dianas…

Virgen Sagrada María,
alúmbranos con tu luz,
ruégale a tu niño hermoso,
Manuelito de Jesús.

Que ya tocaron las dianas…

Viva el niño portentoso,
viva su madre también,
viva el patriarca su esposo,
en el portal de Belén.

Que ya tocaron las dianas…

Los Pastores a Belén

Los pastores a Belén
corren presurosos
llevan de tanto correr
los zapatos rotos.

Ay, ay, ay,
qué alegres van,
ay, ay, ay,
si volverán.

Con la pan, pan, pan,
con la de, de, de,
con la pan, con la de
con la pandereta
y las castañuelas.

Un pastor se tropezó
a media vereda
y un borreguito gritó
¡Éste aquí se queda!

Ay, ay, ay,
qué alegres van
ay, ay, ay,
si volverán.

Con la pan, pan, pan,
con la de, de, de,
con la pan, con la de
con la pandereta
y las castañuelas.

Vamos pastores vamos.

Otro de los cantos encontrados.

Vamos pastores, vamos,
vamos a Belén
a ver en ese Niño
la Gloria del Edén,
a ver en ese Niño
la Gloria del Edén,
la Gloria del Edén, del Edén.

Ese precioso Niño,
Yo me muero por Él,
sus ojitos me encantan,
su boquita también.
El Padre lo acaricia,
La Madre mira en Él
y los dos extasiados
contemplan aquel ser,
contemplan aquel ser.

Es tan lindo el chiquillo
que nunca podrá ser
que belleza copien
el lápiz y el pincel
pues el eterno Padre
con su inmenso poder
quiso que el niño fuera
tan grande como Él
tan grande como Él.

Su cuna es un pesebre
su casa es un portal
y entre las duras pajas
por nuestro amor está
el verte ahí niñito
que lástima me da
tan solo arropadito
con un blanco pañal
con un blanco pañal.

Vamos pastores, vamos,
vamos a Belén
a ver en ese Niño
la Gloria del Edén,
a ver en ese Niño
la Gloria del Edén,
la Gloria del Edén, del Edén.

Sirva este pequeño esfuerzo para que no se pierdan estas bellas tradiciones. Actualmente estoy trabajando en una nueva copia de estos cantos para entregarla el próximo año y que sea mucho más legible.

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