
Si hay algo que los japonés saben hacer muy bien (además de coches, tecnología y concursos) es crear historias de terror, de donde han surgido películas que más adelante han sido retomadas por Hollywood, pero lo que es una realidad es que dichas historias muchas veces se basan en supuestos acontecimientos que han dado paso a leyendas urbanas.
Por supuesto no hay forma de saber si dichas leyendas ocurrieron (u ocurren) en realidad, pero debido a su complejidad y que han pasado de generación en generación hay un sector en la población japonesa que se las toma muy en serio, al grado de no jugar con ellas e incluso nunca mencionarlas por temor a despertar la ira de los espíritus.
1. Kuchisake-onna
El significado de Kuchisake-onna sería algo así como «mujer de la boca cortada» y su origen no es del todo claro, ya que por un lado nos hablan de la historia de una mujer que fue mutilada salvajemente por su marido una vez que regresó en forma de espíritu maligno, pero hay otra versión de una mujer que fue encontrada con dicha cortada después de un accidente automovilístico.
La leyenda cuenta que esta mujer suele aparecerse con una mascarilla quirúrgica, lo que es normal en los japoneses que buscan cuidarse de resfriados o enfermedades. Sus víctimas son principalmente niños y si la llegases a encontrar te detendrá y te preguntará si es bella, si respondes que no, te cortará la cabeza con unas tijeras, pero si respondes que sí, se quitará la mascara mostrando su boca cortada y volverá a preguntar si es bella, si en esta ocasión respondes que no, te cortará a la mitad, pero si respondes que sí, se alegrará y te cortará la boca de oreja a oreja dejándote como ella.
Es imposible correr y escaparse ya que si lo intentas ella reaparecerá frente a ti y no se irá hasta que contestes a su pregunta. Tal ha sido el miedo por esta leyenda que varios colegios hacen que sus profesores acompañen a los alumnos a sus casas para que lleguen seguros.
2. Teke Teke
Una pequeña joven estudiante sufrió un accidente al caer en la vías del tren y ser partida a la mitad, dando pie a la leyenda de Teke Teke, nombre que proviene del sonido que realiza este fantasma al arrastrarse moviendo los hombros y las manos tek…tek…tek…tek.
Es extremadamente rápida y si te la encuentras te perseguirá hasta alcanzarte y partirte a la mitad, ya que así no se sentirá sola y sabrá que alguien más como ella.
3. La muñeca Okiku
En 1918 Eikichi Suzuki de 17 años compró una muñeca en la famosa calle Tanuki-koji en Sapporo, con la intención de regalársela a su hermana de 2 años Okiku. La pequeña niña se enamoró de la muñeca, pero años más tarde Okiku murió repentinamente debido a un resfriado.
En homenaje a la niña, la familia decidió colocar la muñeca en un altar para rezarle por la memoria de Okiku, poco tiempo después la familia empezó a notar que el cabello de la muñeca había crecido lo que significaba que el espíritu de la niña se había alojado en la muñeca.
Para 1938 la familia Suzuki decide mudarse y dejar la muñeca a cargo del Templo Mannenji, que al día de hoy tiene en exhibición la muñeca de 40 centímetros y que desde entonces ha visto crecer su cabello por debajo de las rodillas, lo que ha ocasionado que de manera periódica tenga que ser cortado.
4. Aka manto
Con esta leyenda los baños japoneses se convierten en el lugar más terrorífico del mundo, ya que Aka manto es un espíritu malvado que se aparece mientras estás en el inodoro, principalmente en baños público y de colegios. Aka manto se presenta ante ti y te pregunta si quieres papel de baño rojo o azul, si respondes rojo te cortará con un cuchillo hasta que tu ropa se torne de este color, pero si escoges azul, te estrangulará hasta que tu cara se torne de ese color.
No intentes engañarlo al pedir otro color, ya que esto hará que viajes a una dimensión desconocida transformándote en un Aka manto, la única manera de escapar es declinar el uso de cualquier papel, pararte e irte.
5. Tomimo’s Hell
Esta historia nos habla de un poema llamado «Tomimo’s Hell», que incluso se puede conseguir fácilmente en internet, que trata de la historia de Tomimo quien muere y cae al infierno. La leyenda dice que dicho poema sólo debe ser leído en nuestra mente, ya que si lo leemos en voz alta moriremos.
Este poema es parte del libro «The Heart is Like a Rolling Stone» escrito por Yomota Inuhiko y fue incluido en una colección de poemas en 1919 lo que le dio una gran exposición en el país. Nadie sabe como empezó el rumor y de dónde se originó la leyenda, pero inclusive el poema abre con la advertencia: «Si lees este poema en voz alta, trágicas cosas sucederán y deberás tomar responsabilidad por tus acciones».
Por supuesto la leyenda cobró popularidad y muchas personas decidieron grabarse leyendo el poema en voz alta, a muchos no les ocurrió nada, pero a otros no se sabe bien qué les ocurrió, ya que al día de hoy están desaparecidos.
6. Gozu (Cabeza de vaca)
Gozu es una de esas leyendas urbanas que a su vez hablan de otra historia, en este caso de «Cabeza de vaca» un relato de horror que nadie conoce bien, nadie ha escuchado y nadie puede contarlo, ya que el nivel de horror que se maneja en la historia hace que, literal, la gente muera de miedo después de pasar unos días aterrorizados y sin poder dormir.
Newsletter de Xataka
Suscribiéndote aceptas nuestra política de privacidad
La leyenda en torno a Gozu habla de que un grupo de estudiantes se dirigían al campo, en el viaje dentro del autobús el profesor decide contarles la historia de Cabeza de vaca, conforme avanza la historia los estudiantes notan que el profesor se vuelve más intenso y se involucra de lleno en la historia, al grado que los estudiantes le exigen al profesor que se detenga. El autobús se accidentó y fue encontrado días después con los estudiantes en un trance profundo y espuma en la boca, nadie recuerda lo que sucedió, ni siquiera la historia de Cabeza de vaca.
Dulces sueños.
1. La señora con la bolsa enorme
Esta leyenda cuenta que una noche un niño se encontró de camino a casa con una anciana que llevaba un pañuelo enorme. El niño se acercó a la anciana y esta le preguntó: “¿No querrás un pie?”. La anciana repetía la misma pregunta una y otra vez. Al final, cansado, el niño le dijo que no quería una pierna. Y acto seguido, se escuchó un grito que estremeció a todo el barrio. Cuando algunas personas se acercaron al origen del grito, se encontraron con el niño en el suelo sin la pierna derecha y desangrado. Casi muerto.
En Japón, cuentan que si te encuentras con esta señora en la calle no tienes otro remedio que contestar a su pregunta. Si dices “no quiero” te pasará lo mismo que al niño de esta historia. En cambio, si dices “quiero”, la anciana intentará clavarte en tu cuerpo una tercera pierna. La única forma de librarte de ella es dándole la dirección de un amigo y diciéndole que el otro amigo sí que le va a comprar el pié.
2. ¡Ayúdame!
Esta historia es sobre una niña de la ciudad de Hokkaido que volvía sola a casa una noche de invierno. Dicen que la niña de tenía tanta prisa por llegar a casa y resguardarse del frío que ignoró por completo la sirena de aviso de la llegada del tren al paso a nivel y decidió pasar. La joven tuvo la mala suerte de resbalarse por la nieve justo en medio del paso. Los dos maquinistas que iban en el tren vieron a la chica, pero no pudieron parar a tiempo y la chica acabó partida en dos.
Uno de los dos maquinista decidió ir a por refuerzos y avisar a una ambulancia, el otro se quedó en el lugar del accidente. Al rato, el maquinista vio que la parte superior del cuerpo de la niña empezó a moverse mientras gritaba “¡ayúdame!” una y otra vez. El maquinista se cayó del susto al suelo porque pensaba que se trataba de un fantasma. La niña se iba acercando a él y el joven por mucho que intentara levantarse no podía porque se resbalaba con la nieve en cada intento.
Al final, el torso de la niña acabó subiéndose encima del maquinista. Cuando el otro compañero volvió se encontró a su a la niña encima del cuerpo de su amigo y al joven enloquecido para siempre.
3. La chica que miraba las estrellas.
La Universidad de Tsukuba es conocida por las leyendas que aguarda. En esta ocasión, esta historia es sobre un estudiante de astronomía que, una noche, volviendo a su apartamento en el campus se fijó en una chica que estaba mirando las estrellas fijamente desde la ventana de una casa. El chico miró al cielo y entendió el porqué, era el paisaje más bonito que había visto en su vida.
A la noche siguiente, el chico volvió a fijarse y se encontró con la misma chica mirando por la misma ventana al cielo. El estudiante pensó que la chica tenía que ser una amante de las estrellas, como él, y se enamoró de ella, pero por vergüenza no se atrevió a ir a su casa y tocar la puerta.
En la tercera noche, el cielo estaba nublado, por lo que el joven se entristeció porque sabía que la chica no iba a estar mirando las estrellas esa noche. Pero no fue así, ahí estaba esa chica como siempre. Entonces el chico se armó de valor y decidió subir hasta el apartamento de la chica y llamar a la puerta. Cuando llegó a su puerta se dio cuenta que estaba medio abierta. El estudiante entró en el apartamento y se encontró a la chica ahorcada justo al lado de la ventana.
4. Somos amigos ¿no?
Esta leyenda cuenta cómo cuatro amigos decidieron ir a una montaña donde dicen que había muchos fenómenos paranormales en coche para ver quién era el más valiente. Después de tiempo en la montaña, y como no aparecía ningún fantasma, los chicos empezaron a bromear hasta aburrirse, incluso se sacaron una foto para el recuerdo y decidieron irse.
Cuando los amigos se subieron al coche, se dieron cuenta de que el conductor no arrancaba el coche. De repente, el conductor se giró, miró a sus amigos fijamente a los ojos y les dijo: “somos amigos, ¿no?”. Los otros tres asintieron. Entonces el conductor les contestó: “mirad, mis pies”. Los tres amigos miraron al suelo y vieron dos manos blancas que salían por debajo del vehículo agarrando al conductor. En cuanto vieron esa escena, los tres amigos empezaron a correr dejando al conductor en el coche.
Los jóvenes se escondieron en la zona durante horas y cuando volvieron al lugar donde había aparcado el coche, se dieron cuenta de que ya no estaba ahí. Nunca volvieron a ver ni a su amigo, ni al vehículo.
5. La habitación roja
Esta historieta urbana habla del famoso bosque de los suicidios que hay en Japón, cerca de Tokio. Se comenta que un taxista de Tokio fue a recoger a una chica con un vestido rojo y la cara tapada y entre susurros la chica le dio un la dirección de un lugar que estaba a horas de Tokio. Aún así, él aceptó llevarla. El taxista se dio cuenta cuando era demasiado tarde de que se estaban acercando al bosque de los suicidios.
La chica con el vestido rojo se bajó del taxi y se adentró en el bosque. El taxista, preocupado, decidió seguirla. Después de unos minutos caminando, la joven llegó a una casa en medio del bosque y entró en ella. El taxista, discretamente y por curiosidad, decidió mirar desde el cerrojo de la puerta lo que había en el interior. Dentro de la casa se encontró con una habitación roja, muy roja, de un rojo insoportable. Al hombre se le congeló la sangre y, asustado, decidió huir corriendo de ahí.
Se subió al taxi, pero antes de abandonar el lugar decidió pararse en un restaurante de ramen para coger fuerzas para el viaje. Durante la cena, el taxista le preguntó al dueño del restaurante si conocía a esta chica. Y el dueño le dijo que sí. Además, el dueño le preguntó al taxista si le había visto los ojos a la chica. El taxista le respondió que no, que los tenía tapados por el pelo. A lo que el dueño del restaurante le desveló que la chica tenía los ojos completamente rojos.
El taxista se quedó pasmado en ese momento porque se dio cuenta de que cuando miró por el cerrojo de la puerta vio la habitación, pero a través de los ojos de la chica que le miraba desde el otro lado.
6. Un error fatal.
Esta fábula cuenta la historia de un hijo único al que sus padres le querían mucho y le prestaban toda la atención y el amor que había en el mundo. Hasta que nació su hermano pequeño.
El protagonista sintió cómo había perdido el cariño de sus padres por culpa del nuevo miembro de la familia. Además, su hermano pequeño no le dejaba vivir en paz. La mayoría de las veces no quería jugar con él y le rompía todos los juguetes. Por eso, el niño empezó a planear cómo asesinarlo y que cómo hacer para que pareciera un accidente.
Al final, el niño llegó a la conclusión de que lo mejor sería envenenar los pezones de la madre cuando estuviera dormida para así a la hora de amamantar a su hermano, el pequeño muriera. El niño hizo lo que había pensado y se fue a dormir deseando que llegara la mañana siguiente.
Lo que no se esperaba el niño es matar a su padre.
7. Ábrete noche
Dos parejas de amigos decidieron ir juntos de vacaciones a un hotel cerca de la costa en Japón. Sin embargo, antes del viaje el uno de los novios avisó de que le había salido un trabajo y que iría al día siguiente. Aún así, Mayumi, así se llamaba su novia y la protagonista de esta historia, decidió ir por su cuenta en el coche con la otra pareja.
Durante el trayecto, Mayumi se quedó dormida y cuando se despertó vio que ya estaba en la cama de la habitación que habían reservado. Cuando se fue a incorporar la otra pareja le contaron que desgraciadamente su novio había muerto tras precipitarse por un barranco de camino al hotel. Mayumi no se podía creer lo que estaba pasando. La otra pareja intentó consolarla y juntos decidieron quedarse una noche más, cancelar las vacaciones e irse al día siguiente.
En mitad de la noche, Mayumi se despertó porque se dió cuenta de que alguien estaba golpeando la puerta. “Abre soy yo he venido a buscarte”, escuchó Mayumi desde el otro lado. La pareja también se despertó por el ruido y le dijeron a la joven que no abriera la puerta, que era el espíritu de su novio que venía a llevársela. La protagonista no hizo caso a las indicaciones de la pareja y decidió abrir la puerta y una luz cegadora bañó toda la habitación de repente.
La historia acabó con Mayumi despertándose en el hospital con su novio al lado. Cuando recuperó la consciencia el novio le contó que el coche en el que iba se cayó por un precipicio y que ella había sido la única superviviente del accidente. La joven había estado agonizando toda la noche tras el accidente y luchando por su vida y la pareja, en realidad, querían llevársela al paraíso o al infierno con ellos.
8. El perro con cara de humano
Dicen que hay personas en Japón que caminando por la calle solos de noche se encuentran con un perro. Cuando estos ciudadanos se acercan hacia el perro, el animal gira la cabeza y empieza a gritar frases como «¡qué haces pesado» o «¡déjame en paz!» o «¡no me saques fotos! ¡quién te has creído que eres!» de forma maleduacada.
Es más, este perro que odia a la humanidad, dicen que tiene cara de persona. Y es que la leyenda cuenta que el perro proviene de un experimento fallido de la Universidad de Tsukuba. Según los japoneses en los laboratorios de esta universidad se llevan a cabo proyectos secretos junto al ejército estadounidense.
Parece ser que uno de estos proyectos consistía en manipular genéticamente el ADN humano para mejorar la raza humana y así crear al soldado perfecto.
Resulta que, un día, uno de los investigadores mezcló por error mezcló el ADN de otro investigador con la de un perro creando a este perro refunfuñón con cara de humano. La universidad intentó tapar este error y escondieron al perro en un calabozo, pero el perro era tan inteligente que consiguió escapar. Ahora, dicen que vaga por las calles insultando a cualquiera que se ponga en su camino.
9. El monstruo contorsionista
Otra de las leyendas cuenta que hay un monstruo extraño que desde el año 2000 aparece en lugares con mucha agua como arrozales o en los lechos de los ríos. Los avistamientos coinciden con la época de vacaciones de verano. Muchas personas vuelven a su ciudad natal y a la noches, después de los fuegos artificiales y antes de dormir deciden dar una vuelta aprovechando el buen tiempo.
El primer fue avistamiento fue el de dos chicos que salieron de noche a correr por el campo cuando de repente vieron que algo blanco inmaculado destacaba en la oscuridad. Los dos jóvenes, perturbados por esa visión, empezaron a acercarse hacia la extraña figura.
Cuando estaban justo al lado distinguieron algo con forma de persona muy blanca, pero sin huesos y que se movía haciendo «eses» como si fuera una serpiente. Cuenta la historia que estos chicos se volvieron locos para siempre. Que lo que vieron fue tan impactante que acabaron perdiendo la conexión entre lo que es real y lo que no.
10. La muñeca Rika Chan
En los años 70 hubo en Japón una muñeca muy popular entre los niños que se llamaba «Rika Chan». Lo divertido de esta muñeca es que traía consigo un número de teléfono al que llamar para hablar con ella.
Esta última historia es la de una niña estaba sola en casa, al lado de su muñeca Rika Chan y como tenía tiempo decidió llamar al número de teléfono.
Cuando la niña llamó a ese número, le saltó un mensaje que decía: “Hola, soy Rika Chan. Gracias por su llamada. Ahora estoy en mi casa y voy a salir”. Al escuchar ese mensaje voz la niña se quedo boquiabierta. No se podía creer que la muñeca le estuviera hablando. Eso sí, le pareció un mensaje demasiado breve así que volvió a llamar.
En esta segunda llamada el mensaje fue diferente: “Hola, soy Rika Chan. Gracias por su llamada. ¿Sabes? Ahora estoy fuera de mi casa». Al ver que el mensaje era otro distinto la niña se emocionó y volvió a probar.
“Hola, soy Rika Chan. Gracias por su llamada. Ahora, estoy delante de tu casa”. En ese momento la niña pegó un bote enorme y se asustó. No sabía si era verdad o era una broma de mal gusto.
Al final, decidió levantarse del suelo y bajar a la puerta. Abrió la puerta con mucho miedo, pero no había nadie. Volvió a su habitación y de repente, sonó el teléfono. Al principio dudó en si debeía coger el teléfono, pero al final agarro el aparato y se lo llevó lentamente a la oreja. Entonces, la niña pudo escuchar: «Hola, soy Rika Chan. Gracias por su llamada. Estoy detrás de ti”.