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Diccionario de sinónimos
Word posee un amplio diccionario de sinónimos que te permite cambiar de palabras y mejorar la calidad de tus documentos, sin perder el sentido o la idea general.
Si una palabra no es adecuada para el contexto de tu documento, o simplemente quieres buscar un término que signifique lo mismo pero sea más sencillo o elegante, puedes emplear esta herramienta en dos formas.
Desde el menú clic derecho
Cada vez que hagas clic derecho sobre una palabra o selección de párrafo, se desplegará un menú de opciones desde el cual se habilitarán algunas de las múltiples herramientas de edición que Word te ofrece.
Paso 1:
Selecciona la palabra cuyo sinónimo deseas encontrar y haz clic derecho para hacer aparecer el menú de opciones.
Paso 2:
Haz clic sobre la función Sinónimos. Se desplegará una lista con los posibles sinónimos de la palabra seleccionada.
Paso 3:
Haz clic sobre la opción que prefieras. Ésta será implantada en tu texto de inmediato.
Si por algún motivo, no encuentras el sinónimo que deseas del listado que te ofrece este menú, puedes hacer clic en la última opción Sinónimos, para abrir el panel general de sinónimos que te ofrece Word, en donde encontrarás más opciones.
Desde la pestaña Revisar
Paso 1:
Selecciona la palabra cuyo sinónimo deseas encontrar y dirígete a la cinta de opciones. Desde allí, haz clic en la pestaña Revisar.
Paso 2:
Haz clic en la función Sinónimos, identificada con el icono con forma de libro. Se abrirá el panel principal de sinónimos.
Paso 3:
En este panel podrás encontrar opciones más específicas de sinónimos, antónimos e incluso podrás escuchar la pronunciación de la palabra que seleccionaste.
Paso 4:
Haz clic sobre el sinónimo que prefieras. Se desplegará un menú de opciones.
Paso 5:
Haz clic en la opción Insertar. Ahora el sinónimo aparecerá en tu documento.
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¿Tener muchas opciones donde elegir es sinónimo de felicidad?
Por Anais Rubió-Galván, coach certificada en EEC.
¿Alguna vez te has sentido abrumado con tantas opciones? Barry Schwartz, psicólogo estadounidense introduce una tesis muy interesante sobre cómo la abundancia de opciones en vez de generarnos más satisfacción, nos la roba.
La tesis principal de este psicólogo, también desarrollada en esta charla TED y en el programa Redes de Eduard Punset, es que la sobre-abundancia de opciones en vez de ayudarnos, nos paraliza y disminuye nuestra satisfacción vital. Es decir, cuantas más opciones tengamos, por ejemplo, a la hora de comprar una lavadora o escoger un seguro de vida más dificultades tenemos.
Parálisis por exceso de posibilidades
- Más probabilidades tendremos de
lamentarnos
porque la decisión tomada no fue finalmente la mejor entre todas las opciones. - Más posibilidades de pensar en las características que nuestra opción no tiene y que sí tenían el resto de opciones que hemos dejado en el camino (
coste de oportunidad
).
-
Mayores serán nuestras expectativas
de que dicha opción nos satisfaga por completo (hemos invertido mucho tiempo en buscar la mejor), y por tanto, más insatisfechos estaremos con el resultado, si éste no alcanza nuestras elevadas expectativas iniciales.
- Ocasionándonos, por último, un
mayor sentimiento de culpa
ya que con tantas opciones, podríamos haber elegido una mejor.
Satisfactor vs. Maximizador
¿Cómo resolver este diabólico juego? Siendo satisfactores en vez de maximizadores. El autor hace la distinción entre dos tipos de personas, los satisfactores y los maximizadores.
- Los maximizadores
Necesitan asegurarse de que cada decisión es la mejor que podrían haber tomado. Por ello, realizan una labor más exhaustiva de búsqueda y comparación hasta tomar su decisión y, después de ello, siguen pensando que podría haber habido una decisión mejor y no se muestran satisfechos con la opción elegida.
El maximizador compara lo que tienen otros para determinar que quiere él, busca lo mejor, lo perfecto. En cambio el satisfactor, tiene sus propios estándares de lo que es bueno para él y depende menos de lo que hagan los demás. El equipo de música que se compre, el salario que cobre, etc. será œsuficientemente bueno para él, aunque sepa que haya gente que puede tener equipos de música o salarios mejores, se centra en lo positivo de su opción.
Para ser feliz, reduce tus expectativas
El maximizador tiene más probabilidades de sufrir los puntos anteriormente descritos y, por tanto, según los estudios realizados, experimentan menos satisfacción con la vida. Otro punto importante y, posiblemente bastante polémico, es que el secreto de la felicidad, según este psicólogo, reside en tener expectativas bajas, es decir, en rebajar nuestros estándares.
- Los satisfactores
Mantener unas expectativas modestas y reservarnos algunas experiencias para ocasiones excepcionales, como una botella de un buen vino o una cena en un restaurante de moda nos garantizará que podamos continuar experimentando placer, evitando así la adaptación hedonista que se produce cuando nos acostumbramos al placer y, consecuentemente, éste deja de serlo. El autor, finalmente, nos sugiere algunos puntos para reducir el agridulce sabor de la abundancia.
Cómo reducir el exceso de la abundancia
-
Reducir el tiempo que pasamos tomando decisiones
Decidir cuáles son importantes para nosotros y a las que, por tanto, queremos dedicar nuestro tiempo y energía. Para el resto de decisiones: poner reglas que acoten posibilidades y tiempo invertido, por ejemplo: no visitar más de dos tiendas de ropa cuando buscamos una prenda. Eliminar deliberaciones sobre decisiones que no son importantes para nosotros, nos ahorra tiempo para lo verdaderamente importante.
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Convertirnos en satisfactores
Identificar nuestro «suficientemente bueno y rebajar la comparación social, para ello debemos pensar cuidadosamente en nuestras metas y aspiraciones y definir nuestros propios criterios sobre lo que a nosotros œnos sirve y no es suficiente .
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Reducir el pensamiento del œcoste oportunidad
Valorar los aspectos positivos de la opción elegida y evitar repasar aquello que le falta y sí tenía el resto de opciones no elegidas.
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Arrepentirnos menos
Para ello hemos de ser satisfactores en vez de maximizadores, reduciendo el número de opciones a la hora de tomar una decisión.
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Anticipar la adaptación hedonista
Saber que un coche de lujo, por ejemplo, no nos mantendrá experimentando el mismo placer después de algunos meses.
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Reducir nuestras expectativas
Creer y confiar en la serendipia o, dicho de otra forma, no esperando el momento perfecto, sino haciéndolo perfecto. Siendo, una vez más, satisfactores.
¿Cuál es el aprendizaje desde el coaching?
Conectar a nuestro coachee con las decisiones que dan sentido a su vida, invitando a que sea satisfactor en vez de maximizador y se centre en las decisiones que realmente le importan. Invitarle a que no viva de los criterios y estándares de los demás y a que sus decisiones no estén basadas en comparaciones sociales, sino en su propio criterio de lo que es suficientemente bueno para él.
- Conectar con el sentido de la vida
- Centrarse en las decisiones importantes
- Regir nuestra vida por nuestro criterio propio y no el ajeno
El libro en el que me he basado para redactar este post es The Paradox of Choice. Why more is less, de Barry Schwartz. Tiene años, es de 2005, ¡pero merece la pena!
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