
La Segunda Venida de Jesús
Blue Beam Project (también conocido como Proyecto de la iluminación divina) es una teoría creada y propuesta por Serge Monast,[1] periodista, ensayista y teórico canadiense,[2] la cual describe que los eventos ufológicos y divinos son producciones parusías elaboradas por grupos de poder como el Gobierno de los Estados Unidos o la NASA.[3][4] Tiene como objetivo el vulnerar la conciencia humana intentando implementar una nueva normalidad basada en el modelo de la neo-izquierda para de ese modo establecer (con el Anticristo a cargo a través de una simulación tecnológica 3D de la segunda venida de Jesucristo[3][5]) un Nuevo orden mundial.[3][4][6]
Estas acusaciones aparecieron en una presentación de audio de 1994 del periodista Serge Monast (1945-1996) y luego se publicaron en su libro Project Blue Beam (NASA) junto a otro periodista.[7] Monast declaró haber sido perseguido por autoridades debido a su participación en la publicación de información clasificada.[8] Partidarios de esta teoría sostienen que Monast y el coautor, quienes murieron de ataques cardiacos en 1996, cardiopatía.[7]De igual manera acusaron al gobierno de Canadá por la desaparición de su hija, que tuvo por presunto objetivo desalentar sus investigaciones.[7][9][10]
Monast comentó que el proyecto se implementaría en 1983, sin embargo este se pospuso,[11] además mencionó que en 1995 y en 1996 ocurrió de forma similar.[12] Monast declaró que confiaba que el proyecto se completaría en el año 2000.[13]
Seguidores de la acusación, proponen como seguimiento no oficial, que un espía internacional de origen español de alta clasificación (Iván Legarrea) actualizó el proyecto y lo llevó a cabo para infiltraciones en grupos de terrorismo y guerrilla, logrando infiltrarse en organizaciones como ISIS-K, el estado islámico (África y Oriente Medio), Al Shabaab (Somalia), Boko Haram (Nigeria) y Al Qaeda (en la península arábiga). Este misionero del espionaje internacional, conocido también por sus alias (Antonio López, Toledovsky, Jason), se encuentra aún activo según el libro que escribió Vladimir Ktchinesti titulado Los hombres sin cara, que prohibiera la extinta KGB de Rusia.
Etapas
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Serge Monast mencionó que se implementaría en cuatro pasos.
Primera etapa: Revaluación del conocimiento arqueológico
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La primera fase consiste en la modificación del conocimiento arqueológico actual; a través de terremotos y otros desastres naturales, causados de manera artificial[14] y en ubicaciones precisas, se hallarían supuestos descubrimientos nuevos, lo que llevaría a las personas a revaluar las bases de sus religiones, haciendo creer que toda doctrina religiosa se ha entendido e interpretado de manera equívoca.[7]
Segunda etapa: Espectáculo espacial
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Según la acusación, formarían parte de esta etapa hologramas en tres dimensiones mediante proyecciones láser en diferentes partes del mundo con una imagen diferente, según la fe de cada etnia. Esta nueva «imagen de Dios» hablaría en todos los idiomas, y además se proclamará ante las naciones imponiendo una sola religión, un solo tipo de moneda, una sola ideología, creando así lo que se llamaría el Nuevo Orden Mundial. Prueba de la posibilidad de esto es un supuesto plan para proyectar el rostro de Alá sobre Bagdad [15][16][17][18] en 1991, mediante el cual los estadounidenses instaban a los iraquíes a derrocar a Saddam Hussein. Este espectáculo de luces, dice el autor, se ve ocasionalmente incluso ahora en referencia a objetos voladores no identificados.
Tercera etapa: Comunicación telepática
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Según la acusación, Ondas de Frecuencia extremadamente baja, VLF (Frecuencia Muy Baja), y LF (Baja Frecuencia) localizarían a los seres humanos a través de sus encéfalos, así podrían saber en qué piensa cada persona y modificar sus pensamientos a sus antojos y podrían hablar directamente a tu mente y hacer que escuchemos los pensamientos de unos a los otros.Argumenta que tales ondas, producidas por satélites, serían alimentadas por ordenadores que guardarán bases de datos de considerable tamaño con información sobre el ser humano referente a sus culturas, ideologías, políticas, costumbres, idiomas, etc. Estas ondas se entrelazarían con los procesos naturales del pensamiento para así formar lo que los teóricos de conspiración denominan «charla artificial».[19]
Cuarta etapa: Manifestaciones sobrenaturales
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Según la acusación se haría hincapié en convencer a todo el género humano de que se está ante las puertas de una invasión alienígena en cada ciudad importante de la Tierra. El objetivo de esta maniobra, sería empujar a cada nación importante a usar su capacidad nuclear para responder ante tal acontecimiento bélico. De este modo, pondría a cada una de estas naciones en un estado total de desarme ante las Naciones Unidas después del falso ataque.
Tras esto, se haría creer a los cristianos que está ocurriendo un rapto mayor, con una simple puesta en escena que supondría una intervención divina ante una falsa fuerza alienígena benefactora viniendo a salvar a las personas buenas de un brutal ataque atribuido a las fuerzas del mal. La meta de tal evento sería librarse de toda oposición significante al Nuevo Orden Mundial.
Por último, se produciría una mezcla de fuerzas electrónicas y sobrenaturales. Las ondas (frecuencias) usadas en ese momento permitirían a las fuerzas sobrenaturales viajar a través de cables de fibra óptica, cables coaxiales y líneas telefónicas para penetrar en todos los equipos electrónicos y aparatos que, para ese entonces, tendrían todos un microchip especial instalado.[20][21]
La meta de este paso sería la materialización de fantasmas, espectros y poltergeist, para empujar a toda la población al borde de la desesperación, allanando de esta manera el camino para el establecimiento de un Nuevo Orden Mundial.
Y finalmente, establecer un solo gobernador para que exista un nuevo gobierno totalmente centralizado, según comenta Sergei Monast en su expositorio del Nuevo Orden Mundial.
Críticas
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Esta acusación tiene todas las características habituales de una Teoría conspirativa calificando como Fake news:[22][23][24][25]
- Intenta encajar eventos que ya sucedieron y están ocurriendo en su predicción.
- Esta teoría muestra una falta de comprensión de la psicología de aquellos que no son paranoicos
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- Hace malabarismos con el miedo a una tecnología avanzada que la mayoría de la gente, incluido el autor de la teoría, no entiende.
- Por otro lado para los estudiosos de las Sagradas Escrituras (Biblia ), ésta hipótesis podría ser incluso una manera de confundir a la humanidad atribuyendo el uso de la ciencia humana para encubrir la real intervención divina, tal como el rapto de los cristianos y la segunda venida de Cristo para imponer orden y detener la maldad de la humanidad según libros como Isaías, Apocalipsis, et. al, y alejarla de la verdad de las profecías escatológicas bíblicas.
La acusación en sí reúne las «teorías de conspiración» más antiguas lo suficiente como para ganar un poco de atención futura de los teóricos basados en la paranoia y progresando hacia planes tecnológicos inverosímiles con motivaciones que literalmente no tienen sentido.
La muerte del autor de esta teoría a la edad de 51 años, a causa de un infarto, hizo posible la eventual difusión de esta teoría.
Referencias
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Enlaces externos
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Los planes del Proyecto Blue Beam fueron revelados por primera vez en 1994 por un periodista canadiense llamado Serge Monast, a quien, como suele pasar en las mejores conspiranoias, tiempo después encontraron muerto en circunstancias sospechosas. Según Monast, la finalidad del programa es básicamente crear hologramas y proyectarlos a escala planetaria. Usando el cielo como pantalla se van a proyectar imágenes de ángeles, dioses y toda clase de divinidades que les van a hablar directamente a los ciudadanos de cada población. En los lugares en los que crean en Cristo, les aparecerá Jesús; en donde crean en Buda, Buda; a los árabes, Alá. Y así, todo segmentado como hace Facebook con las campañas de publicidad. La idea es falsificar la llegada de un nuevo Mesías que viene a unir a toda la humanidad bajo una nueva y –ahora sí– verdadera religión. ¿Te acordás de cuando creíamos en muchos dioses y, en un momento de la historia, vino alguien a plantear que teníamos que dejar de lado a Zeus, a Afrodita, a Baco y empezar a creer solamente en un único nuevo representante de un único creador todopoderoso? Bueno, está pasando de nuevo.
Según los conspiranoicos, el Proyecto Blue Beam tiene tres etapas. La primera ya está en marcha: implica derrumbar todo tipo de conocimiento arqueológico y científico existente, cosa de alterar las evidencias que en un futuro pudieran llegar a desmentirlos. Nos preparan culturalmente desde hace años para que pensemos que una invasión extraterrestre puede ser posible. Incluso que un salvador extraterrestre puede ser posible. Y, aunque no haya pruebas todavía, la mayoría cae en la tentación de afirmar que no estamos solos en el universo.
El segundo paso, ahí sí entra el rayo azul, es un gigantesco show espacial. Hologramas ópticos en 3D con sonido superenvolvente, múltiples proyecciones láser interactuando a la vez en los cielos de diferentes partes del mundo. Esta nueva “imagen de Dios” hablará en todos los idiomas. Dicen que el sistema ya fue probado. Hay reportes en los que se vieron proyecciones holográficas de “imágenes santas” en algunas áreas remotas y desérticas. Con ese aparato se podrían proyectar también naves extraterrestres, alienígenas, monstruos o lo que sea necesario para el efecto que se quiera conseguir.
El libro de Serge Monast
Después de eso, ya directamente pasamos a lo que llaman “comunicación telepática bidireccional electrónica”. Con ondas de baja frecuencia emitidas directamente al cerebro van a hacerle creer a cada persona lo que quieran, como por ejemplo que su propio Dios les está hablando a ellos en particular. La meta de este último paso también es la materialización de fantasmas, apariciones espectrales y poltergeists que supuestamente van a ir empujando a la población a una ola de alienación salvaje que podría terminar con matanzas desenfrenadas, suicidios y sobrevivientes con riesgo de desorden psicológico permanente. Un bajón.
Durante este proceso se cree que es probable el surgimiento de una ola mundial de delincuencia y permanente caos social al que habría que sumarle las guerras santas que se desaten por la resistencia que va a provocar esta nueva religión y este nuevo “Mesías”. Calculan una pérdida de vidas humanas a una escala nunca antes vista en nuestra historia. Aunque, igual, eso no sería tanto problema porque recordemos que la despoblación del planeta es uno de los objetivos centrales de eso que llaman Nuevo Orden Mundial.
Me da curiosidad saber qué planes tendrán para los ateos o para aquellos que, como el viejo Bertrand Russell, antes de entrar en cualquier batalla, se preguntan: “¿Cómo voy a estar dispuesto a morir por mis ideas? ¿Y si estoy equivocado?”.
*Experto en delirios. Guionista y dibujante. Desde 2012 se dedica a investigar conspiraciones para columnas radiofónicas. En 2018 estrenó su podcast Conspiranoia para principiantes, y ha recopilado un libro que lleva el mismo nombre.
Demián Aiello
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