
Reino: Animalia
Phylum: Chordata
Clase: Aves
Orden: Falconiformes
Familia: Accipitridae
Nombre común: Águila Real
Nombre científico: Aquila chrysaetos
Descripción de la Especie
El Águila Real es considerada una de las especies de su género con mayor tamaño. La hembra es más grande que el macho. Mide entre 90 centímetros y un metro, con una envergadura de 2.15 a 2.27 m y peso de 3.8 a 6.6 kilogramos.
Las dimensiones del macho varían entre 80 y 87 cm de longitud, con 1.82 a 2.12 metros de envergadura, y peso de 3.5 a 6.0 kilos; ambos presentan un plumaje color café. La cabeza y la nuca están cubiertas de plumas lanceoladas, color castaño amarillento.
El dorso es castaño obscuro con matices rojizos, mientras que las partes interiores son más claras.
La cola es ligeramente más clara que el cuerpo. Posee plumas largas y anchas, cada una con una pequeña mancha blanquecina. En la hembrasu longitud oscila entre 290 a 330 milímetros (mm), y en el macho de 267 a 310.
El pico es robusto y en forma de gancho. Esta es una característica distintiva de la especie. Las patas están emplumadas hasta la base de los dedos, los cuales son gruesos y cortos, de color amarillo.
Las garras son negras, extremadamente largas y fuertes con un largo del dedo posterior de entre 45.9 a 52.9 mm en el macho; en la hembra, de 49.8 a 63.4 mm. Los ojos castaños están semihundidos.
Alimentación
Su dieta se concentra principalmente en las liebres, aunque come otro tipo de presas como pequeños mamíferos y aves, incluyendo carroña cuando los primeros son escasos.
Reproducción
El Águila Real se reproduce en zonas montañosas con áreas abiertas. Los nidos son colocados en árboles o acantilados de difícil acceso entre los 3 y 30 metros de altura. Comúnmente tiene dos o tres nidos utilizados alternativamente. Los construyen con ramas gruesas intercaladas con trozos de arbustos y hojas, recubiertos con material fino. Tienen forma de plataforma y pueden construirlos tanto la hembra como el macho.
En México la puesta de huevos ocurre entre enero y principios de febrero, aunque en ocasiones se presenta en marzo. Ésta puede ser de uno a cuatro huevos. La incubación tarda de 43 a 45 días.
Los pollos se mantienen en el nido entre 72 y 84 días antes de emprender su primer vuelo, el cual se realiza a mediados de julio y agosto.
Hábitat
Se distribuye principalmente en zonas áridas, semiáridas y montañosas con bosques templados, aunque prefiere ambientes templados. También en montañas cercanas a valles, laderas de montañas, cañadas y praderas. Pueden observarse ejemplares en ambientes cerrados y abiertos, aunque en zonas áridas y semiáridas se presenta en áreas abiertas.
Distribución
La distribución del Águila Real abarca los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y Oaxaca.
Se han reportado cinco zonas de anidación en Coahuila, 10 en Chihuahua, dos en Nuevo León, tres en San Luis Potosí, 22 en Zacatecas, cinco en Aguascalientes y dos en el centro del país.
Personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), ha identificado 19 Áreas Naturales Protegidas con observaciones confirmadas de la especie y tres áreas con avistamientos no confirmados, dentro de las que se encuentran las Reservas de la Biosfera de La Michilía, Mapimí, El Pinacate, Sierra la Laguna, El Vizcaíno, entre otros.
Amenazas y situaciones de vulnerabilidad
Pérdida de hábitat
La principal causa del declive de las poblaciones de Águila Real en México es la pérdida o deterioro de su hábitat y la consecuente reducción en la disponibilidad de presas y sitios de anidación. Este fenómeno es ocasionado principalmente por la agricultura, la ganadería extensiva y la urbanización en zonas donde se distribuye la especie.
Baja tasa reproductiva y de reclutamiento
En una población poco perturbada el número promedio de polluelos producidos en cada nido es de 1.37. Un éxito reproductivo alto dado que el tamaño de puesta es de uno a cuatro huevos. Sin embargo, en sitios perturbados por la actividad humana esta cifra puede ser menor o igual a 0.4 polluelos por nido.
Lo anterior implica que, incluso en los mejores escenarios, el número de reproductores reclutados por año es bajo, pues los ejemplares de esta especie tardan de cuatro a siete años en llegar a la madurez sexual (Kochert et al., 2002) y un porcentaje de ellos no la alcanza.
Pérdida de ejemplares por la actividad humana
Además de la pérdida del hábitat, existen actividades que influyen de manera directa en el riesgo que corre la especie, entre ellas: el saque de nidos, cacería, el envenenamiento y la electrocución.
Saqueo de nidos
Éste, ocurre para fines comerciales y es un problema. Se sabe que los huevos son robados para coleccionistas o incubarlos, además de criar los pollos para tenerlos como mascotas o emplearlos en la cetrería.
Este problema se ha vuelto una barrera para la investigación. Se ha llegado al punto en que la información sobre ocurrencia de águilas y nidos no se publica, como medida preventiva para evitar que los saqueadores encuentren los nidos con mayor facilidad.
Cacería
La cacería de estos ejemplares en México es considerada ilegal. Incide en la disminución de las poblaciones de Águila Real, que son cazadas para tenerlas como trofeo o bien para fines ornamentales. A lo anterior se suma la caza derivada de mitos populares que consideran al Águila Real como una amenaza para el ganado, la fauna doméstica e incluso para los miembros menores de las familias de ganaderos, principalmente de pastores de cabras.
Otra situación que afecta indirectamente a las águilas reales, es la cacería desmedida de especies de las cuales se alimenta, como conejos, liebres y otras, como el perrito llanero.
Historia de la Protección al Águila Real en México
En 1983 se llevó instauró el programa “El Águila Real (Aquila chrysaetos) Prospección de su Distribución y Hábitos” por parte de la extinta Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue), que dio como resultad la identificación de más de veinte áreas de anidación –dos años más tarde– en los estados de Zacatecas, Durango y San Luis Potosí.
En 1994 el Águila Real fue incluida como especie en peligro de extinción en la lista de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-1994.
En 1998 se constituyó el Subcomité Técnico Consultivo para la Protección, Conservación y Recuperación del Águila Real (Subcomité), como parte del Programa de Conservación de Vida Silvestre y Diversificación Productiva del Sector Rural de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap).
En coordinación con el Instituto Nacional de Ecología (INE) de la Semarnap, en 1999 este Subcomité emitió el Proyecto de Protección, Conservación y Recuperación.
En marzo de 2002 fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación las modificaciones a la NOM-059-SEMARNAP1994 donde se ubicó al Águila Real dentro de la categoría de Amenazada (NOM-059-SEMARNAT-2001). Sin embargo, el Subcomité acordó que, para los fines de la conservación y recuperación de la especie, continuaría considerándola como en peligro de extinción.
Por lo que hace a las comunidades indígenas, en 2003 se promovió la entrega de plumas de águilas reales en cautiverio (o provenientes de nidos inactivos en vida libre), a líderes de la etnia Huichol para ser empleadas en sus rituales, haciendo innecesaria la cacería de ejemplares silvestres para este motivo.
En agosto de 2005, en la ciudad de Querétaro, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó un curso de capacitación donde participaron 45 inspectores de 29 estados de la República, donde abordaron temas de identificación y manejo de aves nacionales canoras, de ornato y rapaces.
En febrero de 2006, en la ciudad de Zacatecas, la Secretaría de Medio Ambiente, Conanp y el Gobierno de dicha entidad, declararon el año 2006 como “Año del Águila Real”.
El 30 de diciembre del 2010 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 y mantiene al águila real en categoría de Amenazada (A).
Para 2014, se estimaba una población de alrededor de 101 parejas y 283 nidos de Águila Real en el país. La Profepa instaló 11 Comités de Vigilancia (nueve en Zacatecas, uno en Jalisco y otro en Nayarit).
En 2017 había registradas 120 parejas reproductivas y 317 nidos. El 13 de septiembre ese año, el presidente de la República inauguró en las instalaciones del Heroico Colegio Militar el Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real.
Dicho Centro abarca 9 mil 672 metros cuadrados y tuvo un costo de 14.9 millones de pesos. Puede albergar a 44 ejemplares de Águila Real, así como aguilillas cola roja y Harris, entre otras.
Como parte del convenio de colaboración entre el Heroico Colegio Militar y la Profepa, en febrero de 2018 se reintegró a su hábitat a un ejemplar de Águila Real hembra. Esta ave de presa fue rescatada en 2013 por dicha Procuraduría en el estado de Chihuahua. Coincidentemente, en este mes se reintegrará un ejemplar macho en Coahuila.
Ver fichas de Águilas
Las águilas son aves rapaces de gran tamaño que siempre han despertado la fascinación de los seres humanos. Es por ello que forman parte de la mitología tradicional de muchas culturas. Un ejemplo es Etón o el águila del Cáucaso que, cada noche, devoraba al griego Prometeo cuando se hallaba encadenado por robar el fuego del Monte Olimpo.
Otro curioso animal mitológico es el alicanto del desierto de Atacama, una enorme águila dorada y brillante que se alimenta de metales preciosos. Si un humano avaricioso le sigue, hará que se pierda por el desierto. En realidad, la alimentación del águila no incluye metales, ni tampoco seres humanos. En este artículo de ExpertoAnimal, te contamos qué comen las águilas.
Características de las águilas
Las águilas son aves pertenecientes al orden Accipitriformes y la familia Accipitridae. Están, por tanto, emparentadas con los buitres del viejo mundo, los halcones y los gavilanes, entre otros. Una excepción son las águilas pescadoras (Pandion spp.), que forman la familia Pandionidae.
Todas las águilas son aves rapaces diurnas de colores pardos o grisáceos que se pueden observar en la mayor parte de latitudes. Entre las características de las águilas, destacan sus garras y picos ganchudos perfectamente adaptados para la caza. En cuanto a sus alas, son anchas y presentan digitaciones (“dedos”) que les permiten volar grandes distancias y realizar largos planeos.
Alimentación del águila
Todas las águilas son animales depredadores y, por tanto, carnívoros. Sus presas suelen ser pequeños o medianos mamíferos, como lagomorfos, mustélidos y roedores. Además, muchas consumen otras aves más pequeñas. Como veremos después, algunas águilas se especializan en cazar presas muy específicas, como algunas águilas que se alimentan solo de peces.
Las presas que forman parte de la alimentación del águila dependen del lugar del mundo en el que viven y también de su tamaño. Las más grandes pueden consumir presas de mayor tamaño, mientras que las más pequeñas solo pueden alimentarse de animales con tamaños reducidos. Por ello, en los siguientes apartados vamos a ver qué comen las águilas según su tamaño.
Además, es importante mencionar que las águilas habitan cerca de su fuente de alimentación. Para saber más, puedes consultar este otro artículo sobre ¿Dónde viven las águilas?
¿Qué comen las águilas de gran tamaño?
La envergadura alar de las grandes águilas puede alcanzar los dos metros y su longitud corporal varía entre 60 y 90 centímetros. Las hembras suelen ser bastante más grandes que los machos.
El enorme tamaño de estas rapaces les permite dar caza tanto a animales grandes como a otros más pequeños. Su alimentación suele basarse en lagomorfos, como los conejos, y aves de tamaño mediano, como las palomas y las perdices. Sin embargo, su dieta es muy variada, pudiendo incluir serpientes, lagartos, ratas, coatíes, comadrejas e, incluso, monos.
Ejemplos de águilas de gran tamaño
Vamos a ver qué comen las águilas de gran tamaño más comunes:
- Águila real (Aquila chrysaetos): es una de las águilas con mayor distribución y su envergadura alar supera los dos metros. Su dieta es muy variada e incluye conejos y liebres, aves de mediano tamaño, lagartos y serpientes.
- Águila imperial oriental (Aquila heliaca): su dieta se basa en mamíferos de tamaño pequeño, como susliks y hámsteres, aunque también pueden comer reptiles, aves y carroña.
- Águila rapaz (Aquila rapax): esta águila africana varía mucho su dieta, en la que se incluyen mamíferos, lagartos, aves, peces de agua dulce e, incluso, insectos.
- Águila calva (Haliaeetus leucocephalus): el águila norteamericana tiene una dieta muy oportunista, aunque disfruta de los peces de río como el salmón y la trucha. También puede comer carroña y pequeños mamíferos.
- Águila arpía (Harpia harpyja): es el águila más grande de Sudamérica y Centroamérica. Su dieta se basa en perezosos. Sin embargo, también suelen comer primates, roedores, carnívoros y aves.
- Águila moteada (Aquila clanga): se trata de un águila mediana que se distribuye por toda Eurasia. Su alimentación incluye todo tipo de animales, incluyendo los que ya están muertos (carroña). En este otro artículo te hablamos en mayor detalle sobre los Animales carroñeros – Tipos y ejemplos.
¿Qué comen las águilas de pequeño tamaño?
Las águilas más pequeñas son conocidas como aguilillas o aguiluchos y su tamaño oscila entre los 40 y los 55 centímetros.
Las presas de estas rapaces son más pequeñas que las de águilas más grandes, ya que no pueden cargar con tanto peso. Por ello, se alimentan fundamentalmente de ratones de campo, topillos, pequeñas serpientes y anfibios. Cuando estos escasean, comen muchos invertebrados, sobre todo grandes langostas.
Ejemplos de águilas pequeñas
Esto es lo que comen las águilas de pequeño tamaño más comunes:
- Águila o aguililla calzada (Hieraaetus pennatus): su dieta es muy variada, aunque suele basarse en aves de tamaño mediano, como rabilargos, palomas y mirlos. También pueden comer reptiles, crías de conejos y grandes insectos, como los saltamontes.
- Águila pescadora (Pandion haliaetus): son aves asociadas a la costa y las únicas águilas que se alimentan solo de peces, junto al águila pescadora de Oceanía, P. cristatus.
- Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus): es un águila asociada a humedales con una distribución muy extensa. Se alimenta, sobre todo, de pequeños roedores, crías de aves palustres y reptiles. También puede comer anfibios, peces y grandes insectos.
- Aguilucho pálido (Circus cyaneus): esta especie del mundo frío y templado es una rapaz especializada en cazar sobre zonas arbustivas. Le gustan mucho los roedores, los pollos de aves pequeñas (como las codornices), las culebras y algunos tipos de insectos.
- Aguilucho cenizo (Circus pygargus): es una rapaz euroasiática asociada a extensos pastizales. Actualmente, debido a su desaparición, sobrevive en campos de cultivo de cereal. En ellos, controla las poblaciones de topillos y otros roedores, así como langostas y aves granívoras.
- Aguilucho de Hudson (Circus hudsonius): es una pequeña rapaz americana que se alimenta de topillos, anfibios y reptiles. Cuando estas presas escasean, no duda en comer invertebrados.
Curiosidades de las águilas
Ahora que sabemos qué comen las águilas, vamos a ver algunos aspectos curiosos de su biología. Estas son algunas curiosidades de las águilas.
Las águilas son monógamas
Son muchas las águilas que tienen la misma pareja durante toda la vida. Cada año, se reúnen para la reproducción y realizan una serie de vuelos nupciales con los que consolidan la pareja. La hembra suele incubar los huevos mientras el macho se encarga de conseguir comida y defender el nido. Cuando los polluelos nacen, ambos progenitores se ocupan de cuidarlos.
El águila calva, por ejemplo, es uno de los animales más fieles a su pareja. En otras rapaces, como el aguilucho pálido (C. cyaneus), es frecuente la poligamia del macho, que puede mantener más de una familia a la vez.
Los polluelos matan a sus hermanos
Cuando los recursos que ambos padres llevan al nido escasean, los polluelos más fuertes deciden matar a los hermanos más débiles. Así, maximizan sus posibilidades de supervivencia. Por ejemplo, el 26 % de los pollos de águila imperial ibérica (A. adalberti) mueren por fratricidio.
Águilas ladronas
Algunas águilas consideran que la depredación consume demasiada energía y deciden robar las presas que otras rapaces han conseguido. El mejor ejemplo es el águila calva (H. leucocephalus) que se esmera en las costas por robar la comida del águila pescadora (P. haliaetus).
Águilas en peligro de extinción
Algunas águilas están en peligro de extinción o en situación de vulnerabilidad. Entre sus principales amenazas se encuentran los venenos que se emplean ilegalmente en los cotos de caza, la contaminación por plomo y pesticidas, la escasez de conejos debido a la mixomatosis y la destrucción de sus hábitats.
Algunas de las águilas que se encuentran en peligro de extinción o en situación de vulnerabilidad son:
- Águila imperial ibérica (A. adalberti).
- Águila perdicera (A. fasciata).
- Aguilucho cenizo (C. pygargus).
- Águila arpía (H. harpyja).
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Bibliografía
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