
Actividad comunicativa
Una actividad comunicativa es una actividad de aprendizaje concebida para que los alumnos aprendan a comunicarse usando la lengua, teniendo en cuenta sus verdaderas necesidades e intereses. Una actividad comunicativa tiene un claro objetivo pragmático: usar la lengua para conseguir algo, p. ej., consultar unos horarios de trenes para decidir qué combinación conviene al viajero; por tanto, está más orientada hacia el significado que hacia la forma, más hacia la fluidez que hacia la corrección. Se entiende que la práctica oral y escrita auténticamente comunicativa es la vía óptima para el desarrollo del uso de la lengua.
Este tipo de actividad didáctica y de aprendizaje es propia de determinados modelos didácticos en los que se da prioridad a la comunicación, como, p. ej., el Enfoque comunicativo o el Enfoque por tareas. Antes del nacimiento de esos modelos, estas actividades no tenían cabida en el proceso instructivo más que de modo ocasional y asistemático.
Se puede distinguir entre actividades de precomunicación o de capacitación —en las que se trabajan determinadas estructuras y funciones lingüísticas, procesos, etc.— y de comunicación o actividades comunicativas, propiamente dichas —en las que se pretende desarrollar la capacidad de comunicación en su globalidad—. Las actividades de capacitación, además de servir para presentar unos contenidos, desarrollar unas actitudes, etc., pueden aprovecharse para crear un clima que propicie un uso comunicativo de la LM.
En cada actividad comunicativa se observan algunos de los siguientes principios generales (no todos están presentes en todas las actividades):
- Transvase de información (Information Transfer): extraer información del aducto y transferirla a un nuevo medio (oral o escrito), o bien a otro tipo de texto en el mismo medio, p. ej., ver una película en la LM y sobre la marcha ir tomando notas para luego intercambiar impresiones y escribir un comentario en grupos.
- Vacío de información (Information Gap): ningún alumno dispone de toda la información que precisa para realizar su tarea; en cada grupo, p. ej., el alumno A, por un lado, necesita obtener de sus compañeros —B, C y D— unos datos que el desconoce y, por otro lado, tiene la responsabilidad de transmitirles a ellos con claridad y precisión otros datos de los que sólo él dispone; estas circunstancias propician una interacción motivada, espontánea y auténtica entre los cuatro compañeros.
- Dependencia interna (Task Dependency): retomando el ejemplo de la película en la LM, es imprescindible que cada alumno realice bien las primeras fases de la actividad —tomar notas y expresar sus propias impresiones— para que el colectivo del grupo pueda realizar la fase final —escribir un comentario entre todos.
- Retroalimentación (feedback) y clarificación del contenido (Correction for Content): a lo largo de la actividad, la producción de cada alumno va siendo evaluada por sus propios compañeros, quienes, si se da el caso, le instan a que subsane aquellas deficiencias que dificultan la realización exitosa del trabajo en grupo. A su debido tiempo, interviene el profesor, incidiendo en la corrección (gramatical, léxica, fónica, etc.). En realidad, al pulir la forma se aclara o se matiza el contenido. Esta retroalimentación continua le permite al aprendiente ir evaluando en qué medida va consiguiendo sus objetivos en la tarea.
Como actividades comunicativas típicas se pueden citar las siguientes:
- los proyectos, caracterizados por una negociación conjunta entre docente y discentes (del tema, de los objetivos, del calendario de elaboración, del modo de presentación final, etc.), así como por la autenticidad de las formas lingüísticas y de los materiales didácticos;
- aquellos juegos lingüísticos que propician una comunicación real y motivadora, como el juego teatral (en inglés, role play), en el que cada alumno desempeña el papel de un personaje en una situación tomada de la vida real, p. ej., cliente y relaciones públicas en la recepción de un hotel;
- la resolución de problemas, también inspirada en la vida real, p. ej., de los artículos que aparecen en una lista, cuáles adquirir y de cuáles prescindir, si se cuenta con un presupuesto limitado de X euros: los alumnos negocian hasta alcanzar un consenso.
J. Harmer (1983) ofrece una amplia tipología de actividades comunicativas, organizada en dos secciones —orales y escritas—, si bien varias de las actividades aparecen en ambas secciones. Éstas son algunas de ellas: en parejas o en grupos, dar instrucciones para que otros realicen una tarea (p. ej., dibujar un objeto); intercambiar información (p. ej., entrevistar a un compañero y rellenar un formulario); tras escuchar o leer el principio de una historia, inventar el resto; etc.
La introducción de las actividades comunicativas constituye una aportación valiosa a la didáctica de la lengua meta. A imitación de lo que ocurre en la vida real, en estas actividades se pretende lograr una comunicación auténtica entre un aprendiente y otros usuarios de la lengua meta —otros compañeros de clase, algún hablante nativo, etc.—. Para alcanzar este propósito, es habitual organizar la clase en parejas o en grupos reducidos, de modo que los aprendientes sean los verdaderos protagonistas de la interacción y gradualmente desarrollen su margen de autonomía. Así, se hace hincapié en el proceso de aprendizaje, realzándolo frente al de enseñanza y reduciendo el protagonismo tradicional del profesor; se considera que, en última instancia, la responsabilidad de aprender recae en el propio alumno. Dada la autenticidad de la lengua y de la interacción que se produce en las actividades comunicativas, éstas parecen favorecer el desarrollo de la competencia comunicativa y la motivación por el aprendizaje de la lengua meta.
Otros términos relacionados
Actividades de la lengua; Aprendizaje significativo; Competencia comunicativa; Currículo centrado en el alumno; Motivación; Análisis de necesidades; Programa centrado en el alumno; Simulación.
Bibliografía básica
- Cortés Moreno, M. (2000). Guía para el profesor de idiomas: didáctica del español y segundas lenguas. Barcelona: Octaedro.
- Martín Peris, E. (1999). «Libros de texto y tareas». En Zanón, J. (Comp.), La enseñanza de E/LE mediante tareas. Madrid: Edinumen.
- Zanón, J. y Estaire, S. (1990). «El diseño de unidades didácticas en L2 mediante tareas: principios y desarrollo». En Comunicación, Lenguaje y Educación, 7-8, pp. 55-90.
Bibliografía especializada
- Candlin, C. N. (ed.), (1981). The Communicative Teaching of English: Principles and Exercise Typology. Londres: Longman.
- Fernández, S. (Coord.) (2001). Tareas y proyectos en clase. Madrid: Edinumen.
- Harmer, J. (1983). The Practice of English Language Teaching. Londres: Longman.
- Johnson, K. y Morrow, K. (eds.) (1981). Communication in the Classroom. Londres: Longman.
- Johnson, K. (1982). Communicative Syllabus Design and Methodology. Oxford: Pergamon Press.
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La comunicación es uno de los aspectos más importantes de nuestras relaciones con los demás, ¡especialmente con nuestros hijos! Los niños empiezan a desarrollar habilidades comunicativas desde el día en que nacen y comienzan a interactuar con sus cuidadores.
Cuando hay comunicación con nuestros hijos, les enseñamos sobre el amor, el respeto, los límites e incluso la seguridad.
Tipos de comunicación
La comunicación verbal tiene que ver con las palabras que utilizamos al hablar:
- Nivel de tono
(hablar en voz alta ó susurrar)
- Tipo de tono
(tranquilo, firme, cariñoso, amable, enfadado, acusador).
- Elección de palabras
(“Por favor, habla más bajo” en vez de “Cállate” puede significar lo mismo pero tiene connotaciones muy diferentes).
- Lenguaje/dialecto
(utilizar palabras que el niño entienda).
La comunicación no verbal tiene que ver con el lenguaje corporal:
- Contacto físico
(abrazos, chocar los cinco)
- Gestos con las manos
(pulgares arriba)
- Expresiones faciales
(sonreír, fruncir el ceño)
- Contacto visual
(directo, indirecto)
- Espacio personal
(autonomía corporal)
¿Por qué son importantes las habilidades comunicativas?
Cuando los padres se comunican con sus hijos, les enseñan a relacionarse con los demás y contribuyen a su desarrollo emocional.
Los niños utilizarán las técnicas de comunicación que han aprendido de sus cuidadores aún después de que crezcan y se independicen.
Una buena comunicación ayuda a los niños en los siguientes aspectos:
-
El bienestar mental
-
La inteligencia emocional
-
La asertividad
-
La empatía y la compasión
-
Autocontrol y motivación
-
Límites
10 actividades y juegos para fomentar la buena comunicación
Los padres saben que los niños son como esponjas: ¡absorben todo lo que ven y oyen! Los cuidadores pueden modelar habilidades positivas que ayuden a sus hijos a convertirse en comunicadores eficaces.
Realizar actividades y juegos divertidos con los niños es una gran forma de mostrarles habilidades comunicativas positivas.
1. Adivina el objeto ❓
-
Coloca un objeto en una bolsa y
da pistas
para ayudar a tu hijo a adivinar de qué se trata.
-
Por ejemplo, si escondes una cuchara, puedes decir: “Es pequeña”. “Es plateada”. “Es un utensilio que utilizamos para comer”.
-
Después de modelar cómo se juega, deja que tu hijo elija un objeto para esconderlo. Luego, ¡hazle preguntas hasta que lo adivine correctamente!
2. Teléfono descompuesto ☎️
¡Este es un juego clásico de la infancia! Lo mejor es jugar de 3 a 5 personas, así podrás hacer participar a toda la familia.
-
Haz que todos se
formen en una fila.
-
Empieza con una
frase fácil,
como “La pelota es roja”.
-
Susurra la frase al oído de tu hijo sin dejar que nadie más la escuche.
-
Después, tu hijo debe susurrársela a la persona que tiene al lado.
-
La última persona de la fila debe decir la frase en voz alta.
La mayoría de las veces, cambia la frase original por otra mucho más divertida. Después de unas cuantas rondas, puedes hacer las frases cada vez más complejas.
3. Exponer 🗣️
-
Reúne a toda la familia para “exponer” un objeto.
-
Cada miembro de la familia tiene que
elegir un objeto favorito
de su habitación.
-
Uno de los adultos debe ir primero para dar ejemplo de cómo jugar.
-
Durante la exposición, muestra tu objeto favorito y
explica por qué te gusta tanto
,
dónde lo conseguiste
y
cómo funciona
.
-
Después de mostrar cómo jugar, deja que tu hijo se acerque y exponga su objeto.
Para que el juego sea un poco más gracioso, también se puede jugar con los objetos “menos favoritos“… ¿irá tu hijo directamente por el brócoli o por su cepillo de dientes?
4. Cuentacuentos con imágenes 🖼️
Esta es una actividad perfecta para enseñar a los niños nuevas palabras del vocabulario y cómo utilizarlas.
-
Empieza con una foto y haz que tu hijo te cuente todo lo que ve. Por ejemplo, si es una foto de una granja, podría decir: granero, gato, granjero, cerdo, pasto, vaca.
-
A continuación, pídele que invente una historia sobre lo que ve en la foto.
-
Puedes ayudarle diciéndole: “El granjero lleva comida a los animales del granero” o “El gato está triste porque tiene que compartir su comida con el cerdo”.
-
Anima a tu hijo a divertirse y a soltar su imaginación.
Puedes hacer este juego más complejo dándole un grupo de imágenes que cuenten una historia. Pídele que ordene las imágenes para mostrar lo que ocurrió primero, lo que ocurre después y al final. A continuación, pídele que cuente la historia añadiendo sus propios detalles.
5. Historia encadenada 🔗
Este es un juego divertido que fomenta la creatividad y la rapidez mental.
-
Siéntate en círculo con una
pelota
en mano.
-
Empieza la historia diciendo algo como: “Érase una vez un bebé dinosaurio…”.
-
A continuación,
pasa la pelota a alguien nuevo
y pídele que
añada a la historia
.
-
Sigue pasando la pelota y añadiendo a la historia ¡hasta que llegue al final!
6. Adivinanzas actuadas 🎭
“Advinanzas actuadas” es uno de los mejores juegos favoritos para jugar en familia y una gran forma de enseñar a los niños la comunicación no verbal.
- Escribe un montón de emociones diferentes
y colócalas en un plato hondo.
-
Si tu hijo aún no sabe leer, puedes dibujar las emociones (y ayudarle a actuar cuando sea su turno).
-
Cada jugador debe escoger un trozo de papel del plato hondo y
actuar lo que dice… ¡sin hablar!
-
Luego, el resto de jugadores deben adivinar de cuál emoción se trata.
7. Diez preguntas 💭
Este juego ayuda a reforzar el pensamiento crítico de los niños y su capacidad para resolver problemas.
-
Una persona debe pensar en un animal, pero no puede decirle a nadie cuál es.
-
¡Los demás jugadores tienen 10 oportunidades para hacer preguntas sobre el animal para averiguar y adivinar de cuál se trata!
-
Por ejemplo, los jugadores pueden preguntar: “¿Tiene cola?”. “¿Vive en el océano? “¿Tiene pelaje?”.
8. Carrera de obstáculos 🙈
Las carreras de obstáculos ayudan a los niños a reforzar su capacidad de escucha activa.
-
Utiliza
objetos domésticos
como juguetes, zapatos, sillas, almohadas, etcétera, para crear una carrera de obstáculos.
-
Para crear una carrera de obstáculos, necesitarás un
punto de partida
y una
meta
.
-
Coloca los objetos domésticos entre estos dos puntos y da instrucciones como:
-
Salta sobre cada juguete.
-
Rodea el zapato.
-
Pasar por debajo de la silla.
-
Gira 3 veces en el hula hoop.
-
- Guía a tu hijo
en su recorrido del circuito y, ¡no olvides celebrar cuando llegue a la meta!
9. Instrucciones exactas 🥪
¡Este juego seguro que retará y hará reír a tu hijo! Es una gran forma de practicar una comunicación clara y eficaz.
-
Dile a tu hijo que quieres preparar un sándwich de crema de cacahuete y mermelada, y que necesitas que te diga cómo hacerlo.
-
Pon todos los ingredientes que necesitas a la vista: pan, crema de cacahuete, mermelada, un cuchillo y un plato.
- Haz la acción literal
que te diga tu hijo. Por ejemplo, si dice “pon la crema de cacahuete en el pan”, pon todo el bote de crema de cacahuete en el pan.
-
Luego,
pídele que te dé instrucciones más claras.
Pueden decir “unta la mantequilla de cacahuete en el pan”. En este caso, ¡puede meter los dedos en el tarro y untarla en el pan con las manos!
Con el tiempo, tu hijo aprenderá a ser más específico. Seguro que reirán entre lágrimas de frustración con este divertidísimo juego. Haz clic aquí para ver la divertidísima experiencia de este papá jugando con sus hijos.
10. Juegos de rol 🚀
Los juegos de rol ayudan a estimular la creatividad y la imaginación.
-
Deja volar tu imaginación y actúa como policías, bomberos, enfermeros, veterinarios, astronautas, etc. ¡Finge ser sirenas, cajeros de supermercado o incluso estrellas fugaces!
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Mientras juegas,
comunica tus necesidades y pide ayuda
. Por ejemplo, si juega a ser veterinario, pueden sostener una figura de caballo y pedirle a su hijo que le ayude a relajarse mientras usted le arregla la pezuña.
Las posibilidades son infinitas y verás cuánto disfruta tu pequeño jugar contigo.
Comunicación y Lingokids
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