
Por: Mtra. Nury M. Suemy Moguel Núñez.
Uno de los problemas más grandes que a veces encuentran los entrenadores con los grupos de inicio durante los entrenamientos es la falta de enfoque. Es decir, la mayoría de los niños y jóvenes cuando ingresan al deporte lo hacen con una gran motivación y con una plena convicción de que desean practicarlo pero difícilmente tienen claro el esfuerzo y sacrificios que implica llegar a convertirse en íconos como Michael Phelps o Michael Jordan. Esto ocurre de manera muy natural porque la motivación se refiere a tener una meta y energía suficiente para moverse hacia ella, lo cual en los niños suele ser muy potente pues están saturados de pasión y energía. Lo que los profesores luego descubren es que canalizar toda esta energía no es nada fácil, pues a esa pasión se suman otras motivaciones que son igualmente importantes para los niños como son el socializar, divertirse, destacar y medir sus fuerzas con otros y, eventualmente, adentrarse en el mundo romántico por conquistar el corazón de una chica.
Entonces notamos como los niños pueden decir claramente cuáles son sus sueños en el deporte pero a lo largo del entrenamiento se desvían para conversar con los amigos, echar un ojo a la novia, competir y hacer bullying al que será su rival de categoría y divertirse distorsionando la técnica que deberían realizar para convertir su deporte en un juego que se desvía de lo competitivo.
¿Cómo hacer para que esa pasión se canalice eficientemente y se convierta en logros? ¿Como enfocar a los jovencitos y fortalecer su compromiso con el deporte?
Una de las mayores ventajas que aún tenemos con estos grupos (pero que tenderá a ir desapareciendo si no hacemos algo al respecto) es el hecho de que, como adultos, aún tenemos bastante autoridad sobre los jóvenes, producto del estatus que la sociedad nos confiere por la edad. Señaló que esta ventaja puede ir desapareciendo debido a que las nuevas generaciones de niños reconocen cada vez menos el concepto de autoridad debido a diversos factores que van desde la falta de estructuras familiares, el enaltecimiento del hijo como prioridad y el temor al uso de prácticas de manejo conductual.
Una de las formas más sencillas de ayudarlos a mantener su compromiso con el deporte es eliminar todas esas conductas que interfieren con el aprendizaje y el avance natural, de esta manera a medida que los logros vayan presentándose poco a poco, el mismo niño verá reforzadas sus acciones y ganará confianza para seguir en el camino.
Las reglas del juego.
Una vez que la fase de entusiasmo inicial ha pasado y los jovencitos comienzan a reconocer que su deporte se trata de mucho más que solo “patear el balón” o “tirar a la canasta” los entrenadores y profesores dan a conocer los reglamentos deportivos así como todas las normas que se aplicarán durante un evento competitivo. En esos momentos, será el juez o árbitro quien tome la responsabilidad por los límites de la conducta deportiva y los jovencitos tenderán a mostrar un apego bastante fuerte a estas figuras pues ellos saben que su rol ahí es determinante: si algo no les gusta, les amonestarán.
Los problemas de conducta suelen ser más comunes durante los entrenamientos donde las presiones se relajan y los jovencitos pueden experimentar que están en un terreno más predecible pues ellos ya conocen perfectamente el estilo de liderazgo de cada uno de sus entrenadores, de sus padres y de la misma institución deportiva, pueden anticipar cuando serán castigados y por quién así como hasta dónde podrán llegar la consecuencias.
El elemento de predictibilidad es importante para que el deportista joven fluya y se sienta cómodo y seguro en los entrenamientos pero es importante que sea predecible en el sentido de que pueda organizar su conducta y establecer límites claros y saludables para ella. De esta necesidad se deriva la importancia de establecer reglas claras que rijan la conducta antes, durante y después de los entrenamientos, tanto para los deportistas, los entrenadores, los padres de familia y cualquier otra persona que esté involucrada en el desarrollo deportivo de los jovencitos.
El autor Garry Martin define las reglas como “aquellas afirmaciones de que ciertas conductas valdrán la pena en una situación determinada”. Visto de ésta manera las reglas no implican tener al deportista “bajo control” sino simplemente enfocarlo en lo que es más conveniente para su propio desarrollo, en otras palabras, las reglas deben ser prácticas, funcionales, orientadas al crecimiento y no al control.
Cómo establecer un buen reglamento de conducta.
Existen ciertas pautas sencillas que puede seguir al establecer un reglamento interno de conducta:
1. Establecer de antemano. Las reglas de conducta deben ser establecidas claramente desde el inicio del ciclo deportivo de manera que sean objetivas e imparciales y no viscerales, como suele suceder cuando no se tienen reglamentos definidos y las circunstancias nos rebasan emocionalmente.
2. Tres elementos de la regla. Idealmente las reglas deberían estar comprendidas por tres partes: el antecedente (el contexto), la conducta y su consecuencia (lo que ocurrirá si se desobedece la regla). La mayor parte de las veces solemos dejar claro solo la conducta (p. ej. “no hablar o no conversar”) pero sin dejar claro en qué contextos será primordial apegarse a ella. Lo que sucede entonces es que los jóvenes se dan cuenta de que es ambiguo y buscan formas de salirse con la suya. Considere este ejemplo: “Al entrar a la línea de tiro, no conversar hasta que el grupo termine” (tiro con arco). De igual manera, si no establecen consecuencias, los jóvenes no se sentirán motivados a apegarse a ellas. Las consecuencias no tienen que ser “castigos” sino solo implicaciones de la conducta. Tome como referencia este ejemplo: ““Al entrar a la línea de tiro (antecedente), no conversar hasta que el grupo termine (conducta) o deberá esperar la siguiente ronda (consecuencia)” (tiro con arco).
3. La conducta debe ser específica. Es común encontrar reglas como “estar concentrado” o “echarle ganas” pero estas son realmente ambiguas y no contribuyen al rendimiento deportivo. Es mejor sustituirlas por conductas concretas como “realizar las series completas”, “no conversar durante el entrenamiento”, entre otras.
4. Cuide la proporción de las consecuencias. Al momento de decidir las consecuencias a las conductas tome como norma esta condición: las recompensas deben ser proporcionales al esfuerzo; las sanciones deben ser ligeramente mayores. Una llamada de atención suele ser el castigo favorito de los entrenadores, pero la mayoría de las veces los jóvenes toman éste como un protocolo y no como una señal de que necesitan mejorar. Las sanciones deben causar cierto malestar, la sensación de que se ha perdido algo, de manera que la persona no lo vuelva a hacer.
5. Establecer un límite de tiempo. A veces se requiere también establecer un límite de tiempo dentro del cual la conducta deberá ser emitida, como una manera de incentivar a que ésta se ejecute más rápido.
6. Calidad y no cantidad. El equipo no necesita una gran cantidad de reglas que normen la conducta del individuo sino algunas que puedan cubrir los elementos más importantes y que puedan aplicarse en una multiplicidad de situaciones. Por ejemplo, en lugar de poner reglas como “no ofender a un compañero”, la cual que es demasiado específica, puede señalar alguna como “las interacciones verbales son solo para apoyar y motivar”, de esta manera si descubre a los muchachos distrayéndose conversando, burlándose de otro o interrumpiendo una retroalimentación del entrenador, puede recordarle que solo toda interacción negativa será rechazada usando la regla anterior.
7. Favorecer la aceptación e introyección. Para que los adolescentes y jóvenes se apeguen a los reglamentos se requiere que, además de conocerlos, los acepten como propios y comprendan la importancia de los mismos. Para ello, es importante analizar junto con ellos por qué son importantes cada una de estas reglas y cuáles son los beneficios que traerán al incorporarlos a su vida deportiva.
8. Ejecutarse en realidad. Una vez armado un reglamento es importante implementarlo, ya que de lo contrario se pierde la credibilidad de las autoridades del equipo.
Espero que el artículo haya sido de utilidad. Para más información puede dejar sus preguntas o inquietudes rellenando el formulario de contacto y en breve le responderé.
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*Nota. Esta técnica puede ser utilizada con efectividad en niños, adolescentes y adultos, aunque el artículo se enfoque principalmente en jóvenes.
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El reglamento de un deporte es el conjunto de normas (reglas o preceptos) que regula su práctica y configura las principales características del juego.
El reglamento deportivo es la colección o recogimiento de reglas, normas o preceptos que rigen un deporte determinado, así también como una disposición administrativa para el desarrollo de las leyes deportivas.
El reglamento deportivo es la colección o recogimiento de reglas, normas o preceptos que rigen un deporte determinado para el desarrollo del deportista y su entorno. Como en cualquier ámbito de la vida cotidiana, una actividad regida por leyes y normas, facilita el desarrollo y funcionamiento posterior de dicha actividad.
El reglamento deportivo es la colección o recogimiento de reglas, normas o preceptos que rigen un deporte determinado, así también como una disposición administrativa para el desarrollo de las leyes deportivas.
Como en cualquier ámbito de la vida cotidiana, actividades regidas por leyes y normas, facilita el desarrollo y funcionamiento posterior de las mismas. Algo similar pasa con el deporte.
Hemos de conocer que existen diferentes tipos de reglamento deportivo alrededor de una misma disciplina deportiva. Existe el reglamento deportivo de un deporte, y el reglamento deportivo que cada miembro de un equipo o club han de cumplir dentro de sí mismo.
El reglamento de cada deporte, es diferente y justamente es lo que diferencia a un deporte de otro. Por poner un ejemplo, en mi opinión, muchos deportes se juegan con pelota, pero el tamaño de la misma (y esto está solo en el reglamento) es lo que diferencia una de fútbol de una de cualquier otra disciplina deportiva. Por esta razón y por otra muchas es por la que es importante conocer los reglamentos deportivos.
Como anotación importante, un psicólogo defiende que la rabia y el cólera, lo que bien conocemos como el no asimilar la derrota en un juego o partido disputado, se puede solucionar o poner remedio de una forma muy sencilla, que es, no es nada menos, que conociendo o leyendo el Reglamento deportivo.
Para acceder a los reglamentos deportivos en la actualidad e informarse acerca del funcionamiento de cada uno, es muy sencillo gracias al avance de las tecnologías en concreto de Internet, que es el tema que estamos abarcando. Cada deporte tiene recogido su reglamento dentro de cada una de las Federaciones que lo componen y estas disponen de numerosas páginas web en donde se pueden ver y conocer los reglamentos en su totalidad.
Además existen otras creadas en donde también pueden observarse, pero quizá no seas tan fiables como las propias de las distintas Federaciones deportivas.
Un reglamento deportivo es un conjunto de normas que regulan la práctica de un deporte. Es de particular importancia para los deportes que se practican profesionalmente y que celebran campeonatos o torneos.
Además de las caracterísicas generales de todos los reglamentos (presentación ordenada de las normas, redacción clara y concisa, tono objetivo) un reglamento deportivo contiene precisiones acerca de diversos aspectos del deporte del que trata, como:
- la cantidad de jugadores o participantes que intervienen;
- las características que debe reunir el campo de juego o el espacio en el que se realiza;
- los elementos necesarios para jugarlo;
- la vestimenta reglamentaria;
- la duración de cada partido (ya sea medida en tiempo o en cantidad de tantos);
- la determinación del puntaje y del ganador de cada partido;
- los diferentes tipos de jugadas o maniobras permitidas;
- las sanciones contempladas para las infracciones al reglamento.
- pasos a seguir frente a situaciones especiales (empates, lesión de los jugadores, tiempos suplementarios).
Estas y otros precisiones se presentan en el reglamento organizadas en artículos y capítulos, según el aspecto o tema al que se refieren.
Ejemplo de reglamento: reglamento del fútbol
El reglamento oficial del fútbol es establecido por la IFAB (International Football Association Board). El reglamento actualmente vigente consta de 17 reglas. Cada regla se refiere a un aspecto del juego.
Regla 1: El terreno de juego
Superficie en que se juega el fútbol.
Marcación de las zonas del terreno.
Dimensiones del terreno.
El área de meta.
El área de penalti.
El área de esquina.
La colocación de los banderines.
El área técnica.
Ubicación y características de las porterías
Regla 2: El balón
Características y medidas.
Sustitución de un balón defectuosos durante el juego.
Uso de balones adicionales en el juego.
Regla 3: Los jugadores
Número de jugadores.
Número de sustituciones de jugadores durante el juego.
Procedimiento para sustituir un jugador.
Infracciones, sanciones y expulsión de los jugadores.
Capitán del equipo.
Regla 4: El equipamiento de los jugadores
Medidas de seguridad respecto de la indumentaria.
Equipamiento obligatorio.
Colores de las camisetas de los equipos usado durante el partido.
Infracciones y sanciones relacionadas con el equipamiento.
Regla 5: El árbitro
Funciones.
Poderes del árbitro respecto de situaciones de ventaja de un equipo, aplicación de medidas disciplinarias, lesiones de los jugadores, interferencias externas durante el juego.
Equipamiento del árbitro.
Señales del árbitro.
Responsabilidad del equipo arbitral.
Regla 6: Los otros miembros del equipo arbitral
Árbitros asistentes
Cuarto árbitro.
Regla 7: La duración del partido
Períodos de juego.
Pausa del medio tiempo.
Recuperación de tiempo perdido.
Suspensión de un partido.
Regla 8: El inicio y la reanudación del juego
Saque inicial.
Balón a tierra realizado por el árbitro luego de que el balón se haya detenido.
Regla 9: El balón en juego o fuera de juego
Situaciones en las que el balón queda fuera de juego.
Regla 10: El resultado de un partido
Marcación de un gol.
Determinación del equipo ganador.
Procedimiento de tiros desde el punto de penalti para los casos de empate.
Regla 11: El fuera de juego
Casos en los que un jugador queda en posición de fuera de juego.
Infracciones y sanciones por posición de fuera de juego.
Regla 12: Faltas y conducta incorrecta
Casos en los que se concede tiro libre directo.
Casos en los que se concede tiro libre indirecto.
Infracciones sancionables con una amonestación.
Infracciones sancionables con expulsión.
Regla 13: Tiros libres
Tipos de tiros libres.
Procedimiento de ejecución de los tiros libres.
Regla 14: El penalti
Casos en los que se otorga un penalti.
Procedimiento de ejecución del penalti.
Regla 15: El saque de banda
Casos en los que se concederá un saque de banda.
Procedimiento de ejecución de un saque de banda.
Regla 16: El saque de meta
Casos en los que se concederá un saque meta.
Procedimiento de ejecución del saque de meta.
Regla 17: El saque de esquina
Casos en los que se concederá un saque de esquina.
Procedimiento de ejecución del saque de esquina.