
Es de vital importancia que los adultos que interactuamos con los niños en cualquier ámbito (familiar, escolar, comunitario, social, cultural, recreativo) los escuchemos. Escuchar es disponerse a decodificar o interpretar lo que quieren decirnos, aun cuando no hablen con palabras. Es atender a lo corporal, lo gestual, las miradas, los tonos de voz, para poder darles respuesta.
A medida que son más grandes y utilizan palabras, escucharlos es disponerse a tomar en cuenta sus necesidades, preocupaciones, intereses, deseos. Ubicar la necesidad de decir sí, acompañarlos y habilitarlos poco a poco en función de sus posibilidades madurativas diciéndoles no y poniendo límites cuando es necesario, con firmeza, pero también con respeto y buen trato.
Escuchar a los niños y sus opiniones de ningún modo significa responsabilizarlos de tomar decisiones que nos corresponden a nosotros. Somos los adultos a cargo, los encargados de tomar las decisiones fundamentales de su vida, y el escucharlos y considerar sus opiniones no nos exime de nuestra responsabilidad.
Hay un abanico muy amplio de situaciones en las cuales los niños pueden opinar y hasta, eventualmente, decidir. Elegir una prenda de vestir, un juguete o amigo para jugar (por citar algunos ejemplos). Sin embargo, hay otras decisiones que implican un grado de responsabilidad mayor y como adultos no podemos desentendernos.
En la medida en que los chicos crecen, van adquiriendo mayor autonomía y responsabilidad por sus acciones, y serán diferentes las posibilidades de expresión de sus opiniones. Como adultos, también tendremos que acompañarlos, escucharlos y darles lugar para que, además de opinar libremente, puedan anticipar las consecuencias de sus acciones y responsabilizarse progresivamente por ellas.
Otro de los modos en que la CDN establece el ejercicio del derecho a ser escuchado, es en aquellos procedimientos en los cuales hay que tomar decisiones que afectan directamente la vida del niño. Por ejemplo, en casos de niños que deben ser separados de sus padres o familiares por situaciones de violencia y/o delitos sexuales, habrá que determinar cómo se realizará su custodia y eventualmente cuando sea posible, la restitución a su familia u otras alternativas tales como acogimiento familiar, adopción.
En estos casos, siempre que el niño quiera (ya que no es obligatorio), tiene derecho a expresar él mismo o quien lo represente sus opiniones en libertad, sin ser manipulado y/o presionado, en un ámbito en el cual se sienta cuidado y protegido y en el que se respete su derecho a la intimidad, resguardando la confidencialidad de lo que plantee.
En todos estos casos, para garantizar una escucha adecuada es muy importante que, además de las autoridades del poder judicial o de ámbitos administrativos, haya profesionales especializados en infancia y adolescencia.
Respecto a los adultos que toman las decisiones (jueces, tutores, padres), es necesario que consideren las opiniones del niño de acuerdo a su edad y madurez, y que siempre le comuniquen las decisiones que se tomen.
Ser líder implica inspirar, guiar y apoyar y no lograrás hacerlo si no aprendes a escuchar y te aseguras de que otros te escuchen, por eso es importante ser consciente en cada momento y en toda situación, prestar suficiente atención a lo que llama tu atención, pero sobre todo, a lo que no lo hace. En mi experiencia lo que no sobresale, lo que no se dice, esconde mucho más contenido que lo que se expresa a gritos.
Aquí cinco recomendaciones rápidas para aprender a escuchar y dejar que te escuchen:
1. Crea el espacio para conversar y hazlo con prioridad.
Cuando las cosas no vayan bien o detectes roces y desacuerdos en el equipo. Un lugar agradable fuera del escritorio funcionará. No siempre los espacios formales propician confianza y conversaciones abiertas, si quieres estimular las conversaciones profundas, empieza por buscar otros espacios que creen más conexión natural, menos rigidez corporativa. Un escritorio en el que se marca quién es el jefe y quién no, no es el mejor escenario.
2. Convierte las diferencias en fortalezas.
No todos tenemos que pensar igual, pero si encuentras el punto de valor en cada argumento distinto, potenciarás fortalezas. Cada opinión cuenta, recuérdalo, y ser el líder no hace que tengas la razón. Abre tu mente a escuchar con atención y leer entre líneas, a veces no sabemos expresar bien nuestras ideas, haz preguntas, indaga y lee el lenguaje corporal, no solo las palabras.
3. Vence los prejuicios.
No te anticipes a juzgar y adivinar lo que el otro siente o piensa, espera con paciencia a que te lo comunique y acepta la posibilidad de crear nuevas historias. Hacer borrón y cuenta nueva no es solo necesario sino justo.
Todos nos equivocamos y no son los fallos los que nos definen, es lo que hacemos con cada aprendizaje, lo que somos capaces de crecer y evolucionar, la forma en la que afrontamos la situaciones difíciles, las que nos dan forma y definen. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero juzgar no nos lleva a nada concreto. Que tus opiniones sean basadas en hechos y tu feedback claro y oportuno.
Cuando no hay hechos sino percepciones, hablar de tu opinión al respecto y abrirte a escuchar, es clave. Todos vemos el mundo con un lente distinto y eso no lo hace mejor o peor, son solo perspectivas.
4. Conecta de manera personal.
No somos máquinas, ver a los ojos a la otra persona, interesarse genuinamente por lo que pasa en su vida y no solo en el trabajo, te permitirá entenderle y apoyarle mejor. Cuando sabemos quién es, qué siente, en qué cree y qué le preocupa a una persona del equipo, entendemos mejor su mundo y su actuar y potencial en el mundo profesional.
No somos máquinas, en tanto no solo somos los que nos pasa en el trabajo. No te debilita acercarte, ser empático y compasivo. Delimita bien los espacios y las acciones para que cada uno sepa hasta dónde está bien llegar y qué afecta y qué no el juicio profesional, pero siempre ten en cuenta que somos primero personas.
5. Ábrete a compartir lo que piensas y sientes.
Luego de escuchar con atención siente la libertad de poder expresarte también. Que la sinceridad respetuosa sea una rasgo de tu liderazgo. Mostrar vulnerabilidad no te hace débil, al contrario es un rasgo de coraje y seguridad en ti mismo. Es válido que tengas opiniones, percepciones e ideas y son tan valiosas como las de tu equipo.
Compártelas y si en algún momento no te sientes preparado para hacerlo o se espera de ti un consejo o respuesta que no tienes, también se vale decir que necesitas tiempo para procesar y prepararte ante el tema.
Ese es un compartir también válido. Asegúrate de que la otra persona haya entendido lo que querías expresarle, haz preguntas luego de hablar y podrás avanzar en las relaciones.
Siempre tendremos el reto de comprender a los demás, porque cada cabeza es un mundo, si abres tus sentidos y tu corazón a escuchar y te propones ser escuchado, construirás relaciones verdaderas que te ayudarán a superar obstáculos.
Nos gusta a todos que nos escuchen, sin embargo, ¿cuánto escuchamos a los demás?
La Carta de Derechos del Contribuyente (TBOR, por sus siglas en inglés) es un documento pilar que destaca los 10 derechos fundamentales que tienen los contribuyentes al tratar con el Servicio de Impuestos Internos. El IRS quiere que todos los contribuyentes conozcan estos derechos en caso de que necesiten trabajar con el IRS en un asunto de impuestos personales.
El IRS continúa destacando públicamente estos derechos para los contribuyentes. El IRS también recuerda regularmente a sus empleados sobre estos derechos. El IRS espera que los empleados comprendan y apliquen los derechos de los contribuyentes a lo largo de cada encuentro con los contribuyentes.
La Publicación 1 (SP) del IRS, Derechos del Contribuyente, incluye una lista completa de los derechos de los contribuyentes.
Esta incluye El derecho de cuestionar la posición del IRS y de ser escuchado.
Los contribuyentes tienen el derecho de formular objeciones y proporcionar documentación adicional en respuesta a acciones formales del IRS o acciones propuestas, esperar que el IRS considere sus objeciones oportunas y la documentación de manera oportuna y justa, y recibir una respuesta si el IRS no está de acuerdo con su posición.
Lo que puede esperar:
- Si el IRS le notifica que su declaración de impuestos tiene un error matemático o administrativo, tiene 60 días para decirle al IRS que no está de acuerdo. Debe proporcionar fotocopias de cualquier registro que pueda ayudar a corregir el error. Además, puede llamar al número listado en su aviso o factura para obtener ayuda. Si el IRS está de acuerdo con su posición, haremos los ajustes necesarios en su cuenta y le enviaremos un aviso corregido.
- Si el IRS no adopta su posición, enviará un aviso proponiendo un ajuste de impuestos (conocido como un aviso legal de deficiencia). El aviso legal de deficiencia le otorga el derecho de impugnar el ajuste propuesto en el Tribunal de Impuestos de los Estados Unidos antes de pagarlo. Para hacer esto, debe presentar una petición dentro de los 90 días después de la fecha del aviso (150 días si el aviso se dirige a usted fuera de los Estados Unidos). Para obtener más información sobre el Tribunal de Impuestos de los Estados Unidos, consulte la página de información del contribuyente (en inglés) del Tribunal.
- Si presenta documentación o tiene objeción durante un examen de devolución (o auditoría), y el IRS no está de acuerdo con su posición, le emitirá un aviso legal de deficiencia. Este aviso explicará por qué el IRS está aumentando su impuesto, lo que le da derecho a presentar una petición ante el Tribunal de Impuestos de los Estados Unidos antes de pagar el impuesto.
- Cuando el IRS le notifica que planea cobrar su cuenta bancaria u otra propiedad, generalmente tendrá la oportunidad de solicitar una audiencia ante la Oficina de Apelaciones. Además, generalmente tendrá la oportunidad de apelar la presentación propuesta o real de un aviso de gravamen de impuesto federal.
Para obtener más información sobre TBOR y lo que significa para usted, visite el sitio web del Servicio del Defensor del Contribuyente.
Al hacer que esta publicación importante esté disponible en varios idiomas, el IRS espera aumentar el número de estadounidenses que conocen y entienden sus derechos en virtud de la ley tributaria. El IRS también tiene más información tributaria en otros idiomas. Consulte el menú «Languages” (Idiomas) en la parte inferior de cualquier página de IRS.gov.
El IRS también se compromete a proteger los derechos civiles de los contribuyentes. El IRS no tolerará la discriminación basada en la edad, el color, la discapacidad, la raza, las represalias, el origen nacional, el dominio del inglés, la religión, el sexo, la orientación sexual o el estado como padre. Esto incluye cualquier contacto con los empleados del IRS y el personal o voluntarios en los sitios de la comunidad.
Si un contribuyente enfrenta discriminación, puede enviar una quejaPDF por escrito a la División de Derechos Civiles del IRS.