
Acuerdo entre la España del rey Carlos IV de Borbón y la Francia imperial de Napoleón Bonaparte.
¿Qué fue el Tratado de Fontainebleau de 1807?
El Tratado de Fontainebleau de 1807 fue un acuerdo entre la España del rey Carlos IV de Borbón y la Francia imperial de Napoleón Bonaparte.
Fue firmado un 27 de octubre, en las cercanías de París, por el general francés Gérard Duroc y por Eugenio Izquierdo, representante plenipotenciario de Manuel Godoy, primer ministro del monarca español.
El acuerdo establecía la invasión militar de Portugal por fuerzas conjuntas franco españolas y el reparto del territorio lusitano entre España y Francia. Para posibilitar la invasión, la Corona hispana autorizaba el paso de las tropas francesas por territorio español.
El Tratado de Fontainebleau de 1807 fue el antecedente directo de la invasión francesa de la península ibérica y de la crisis de la monarquía española, que derivó a su vez en el inicio de los procesos independentistas en Hispanoamérica.
Antecedentes
En 1806, en el contexto de las guerras napoleónicas, el gobierno francés de Napoleón Bonaparte dio por fracasado el intento de invasión del Reino Unido de Gran Bretaña.
El emperador francés decretó entonces el denominado bloqueo continental, que prohibía el comercio de productos británicos en el continente europeo. El objetivo de Bonaparte era asfixiar la economía inglesa, que experimentaba la primera Revolución Industrial y que necesitaba vender su creciente producción en serie.
El punto débil de ese bloqueo resultó ser el reino de Portugal, tradicional aliado británico, cuyo monarca se negó a implementar las medidas ordenadas por Napoleón.
Para evitar que el ejemplo lusitano fuera imitado por otros Estados europeos, el emperador francés llegó a la conclusión de que debía ocupar Portugal. Pero el problema era que no podía hacerlo por vía marítima, ya que desde la batalla de Trafalgar de 1805 los británicos dominaban los mares. Tampoco podía hacerlo por tierra porque Francia y Portugal no tenían fronteras comunes. La única opción era negociar con la Corona española una autorización para que sus tropas pasaran por el territorio español.
¿Qué estableció el Tratado de Fontainebleau de 1807?
Este tratado estableció el derecho de paso de las tropas francesas a través del territorio español y estipuló la división de Portugal en tres zonas de ocupación:
- El norte conformaría el reino de Lusitania Septentrional y sería entregado a Carlos Luis de Borbón-Parma, sobrino de Fernando VII, y que había sido rey de Etruria entre 1803 y 1807. Era una manera de compensarlo por la pérdida de sus territorios italianos, que habían sido anexados por el Imperio napoleónico.
- La zona central quedó reservada para un eventual canje territorial por Gibraltar y la isla de Trinidad, en poder de Gran Bretaña.
- La zona sur integraría el Principado de Algarve o de los Algarbes y pasaría a manos del primer ministro español Manuel Godoy y su familia.
En cuanto a las colonias portuguesas en África, Asia y América, su división entre Francia y España se dejaba para un acuerdo posterior.
Causas y consecuencias del Tratado de Fontainebleau de 1807
Causas
Las principales causas de la firma del Tratado de Fontainebleau de 1807 fueron las siguientes:
- El fracaso del proyecto de Napoleón de invadir Gran Bretaña y la puesta en marcha del bloqueo continental en 1806.
- La negativa de la Corona de Portugal, que era aliada de Gran Bretaña, a aceptar el bloqueo continental.
- La decisión de Napoleón de invadir Portugal para castigar el incumplimiento del bloqueo continental.
- La necesidad de llegar a Portugal por vía terrestre, ya que los mares eran controlados por la armada británica.
Consecuencias
Las principales consecuencias de la firma del Tratado de Fontainebleau de 1807 fueron las que se exponen a continuación:
- El paso por el norte del territorio español de un ejército expedicionario francés comandando por el general Jean-Andoche Junot.
- La ocupación de Portugal por tropas francesas y españolas. Estas últimas ocuparon Oporto y Setúbal, quedando así fuera del territorio hispánico las fuerzas más operativas de la Corona hispánica.
- La huida hacia Brasil de la familia real portuguesa, encabezada por la reina María I y el regente Juan, y otros miles de personas, la mayoría de ellos nobles. La corte portuguesa se estableció en Río de Janeiro donde permaneció hasta el 26 de abril de 1821, cuando inició el retorno a Europa.
- El inicio de la invasión francesa de España, que fue cobrando forma a partir de la ocupación sin respaldo legal alguno de las ciudades de Burgos, Salamanca, Pamplona, San Sebastián y Barcelona. El total de soldados franceses destinados en España ascendía a unos 65.000, que controlaban las comunicaciones con Portugal, Francia y Madrid.
- El traslado de la familia real española a la localidad de Aranjuez para, en caso de necesidad, seguir camino hacia Cádiz y allí embarcarse para América, como ya lo había hecho la corte portuguesa.
- La crisis de la monarquía española, que se inició el 17 de marzo de 1808 con el Motín de Aranjuez, que provocó la caída del ministro Godoy, la abdicación de Carlos IV y la subida al trono de Fernando VII.
- El levantamiento popular contra los franceses que se produjo el 2 de mayo de 1808 en Madrid y que dio comienzo a la guerra de la Independencia española.
- El inicio de los movimientos autonomistas protagonizados por los criollos hispanoamericanos, que aprovecharon el vacío de poder generado por la ocupación francesa de la península ibérica para formar juntas de gobiernos locales. La reacción de las autoridades coloniales españolas hizo que estos movimientos autonomistas derivaran en guerras por la independencia.
Bibliografía:
- Comellas, José Luis. Historia de España en el siglo XIX. Madrid, Ediciones Rialp. 2017.
- Chandler, David.: Las campañas de Napoleón. Un emperador en el campo de batalla. De Tolón a Waterloo (1796-1815). Madrid, La Esfera de los Libros. 2015.
- Julia Díaz, Santos; Pérez, Joseph y Valdeón, Julio. Historia de España. Barcelona, Austral. 2003.
En 1806, una vez fracasado su intento de invasión de Gran Bretaña, Napoleón Bonaparte –a la sazón Napoleón I, emperador de los franceses– decretó el llamado Bloqueo Continental, que prohibía comerciar con productos británicos en todo el continente europeo. Pero Portugal, aliado tradicional de Inglaterra, se negó a acatar la orden y continuó sus exportaciones e importaciones con los británicos. En respuesta a esta rebeldía, Napoleón decidió invadir Portugal, pero, para poder transportar allí sus tropas terrestres, necesitaba de la cooperación de España. Este fue el contexto en el cual, tras negociar prebendas para los españoles en contrapartida, se firmó en la ciudad francesa de Fontainebleau el Tratado que lleva su nombre. La fecha: el 27 de octubre de 1807. Los firmantes: por España, el consejero de Estado y Guerra, Eugenio Izquierdo, representante plenipotenciario del poderoso Manuel Godoy (en la imagen que ilustra este artículo, retratado por Goya), valido de Carlos IV; por Francia, el representante plenipotenciario del propio Bonaparte, Gérard Duroc
El Tratado de Fontainebleau estipuló la invasión militar conjunta franco-española de Portugal, para lo que se permitiría el paso de tropas francesas por territorio español. Conforme al pacto, una vez invadido, el país quedaría dividido en tres zonas: el norte (Oporto y Entre-Minho-e-Douro) sería entregado, con el nombre de Reino de Lusitania Septentrional, al antiguo rey de Etruria, Carlos Luis de Parma, sobrino de Fernando VII, en compensación por sus territorios italianos (cedidos a Napoleón); el centro (Beiras, Trás-os-Montes y la Estremadura portuguesa) se reservaría para un posible trueque por Gibraltar y la isla de Trinidad, en manos de Gran Bretaña por entonces, y el sur (Alentejo y Algarve) pasaría a manos del propio Godoy y su familia con la denominación de Principado de los Algarves. En cuanto a las colonias portuguesas de ultramar, su reparto entre Francia y España se dejaba pendiente para un acuerdo posterior.
Pero ya se sabe que, en la política y la Historia, los planes no siempre salen según lo trazado. Así, tras atravesar España el ejército expedicionario francés, cruzar la frontera portuguesa por Alcántara y entrar en Lisboa el 30 de noviembre –la familia real y otras 15 000 personas habían partido el día anterior hacia Brasil, donde quedaría fijada la Corte hasta 1821–, la presencia de tropas francesas en España siguió aumentando.
El pueblo comenzó a verlas como algo amenazante, pues en lugar de continuar transitando hacia Portugal fueron ocupando (algo que no contaba con el respaldo del Tratado) diversas localidades: Burgos, Salamanca, Pamplona, San Sebastián, Barcelona… Pronto, el total de soldados franceses acantonados en España llegó a 65 000, según algunos historiadores en virtud de otro pacto secreto con la Corona española. Esta ocupación, no obstante, terminó por alarmar al propio Godoy, que en marzo de 1808, ante el creciente descontento popular, sugirió a la familia real que se retirase a Aranjuez para, en caso de necesidad, proseguir hasta Cádiz y embarcarse para América. No hubo tiempo de tal cosa: el 17 de ese mismo mes estalló el Motín de Aranjuez, que hizo caer a Godoy y Carlos IV y sería el preludio de la Guerra de Independencia contra Francia, iniciada con el Levantamiento del 2 de mayo en Madrid.