Tubérculo de darwin

Tubérculo de Darwin

Tubérculo de Darwin, tal como se presenta en muchos seres humanos y, a la derecha, la punta de la oreja de un macaco , del que es homólogo

Nombre y clasificaciónLatín[TA]: tuberculum auriculareTAA15.3.01.020

El tubérculo de Darwin o tubérculo auricular es un engrosamiento cartilaginoso del borde de la oreja (hélix) presente en muchos seres humanos, y es vestigio de la punta de la oreja común en mamíferos.Se trata de un órgano vestigial, esto es, un órgano cuya función original se habría perdido durante la evolución y aparece en fetos con 5 a 6 semanas de gestación. El nombre deriva de Charles Darwin.

Referencias

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Muchas personas cuentan con rasgos vestigiales en su cuerpo, esto es, partes u órganos que han perdido su funcionalidad original durante la evolución. Es lo que sucede con el conocido como tubérculo de Darwin o tubérculo auricular, cuya denominación proviene del naturalista británico, Charles Darwin. 

Se trata de un engrosamiento o abultamiento cartilaginoso que aparece en fetos de 5 a 6 semanas de gestación y que se localiza en el borde de la oreja. Y, aunque pueda parecer extraño, se trata de una parte vestigial frecuente en mamíferos.

¿Tiene consecuencias para la salud auditiva?

No obstante, este pequeño bulto, que se puede apreciar en la parte de la oreja conocida como hélix, no se trata de una afección grave, ya que es una parte vestigial que no cumple ninguna función concreta. 

Como destaca la experta en audiología, Laura Palomino, en un artículo científico para la revista especializada ‘Gaceta Audio’, el tubérculo de Dawrin confiere a la oreja «una forma puntiaguda».

A nivel general, las malformaciones simples, como es este caso, «no van a provocar ningún tipo de pérdida auditiva en pacientes», destaca. De tal manera que «son las malformaciones congénitas con ausencia de CAE las que nos obligarán a utilizar prótesis por vía ósea, así como aquellas secuelas postraumáticas que cursan con deformidad grave del CAE». 

La afección conocida como tubérculo de Darwin se ha convertido en tendencia en las últimas horas debido al anuncio de Carla Barber tras su reciente maternidad, exconcursante de Supervivientes, ya que su hijo la padece:  «Respecto al bultito que tiene en la oreja, se llama tubérculo de Darwin y no es un quiste ni nada que se tenga que quitar. Es hereditario, lo tiene mucha gente y mi pequeñito lo ha heredado. Además, lo tiene en la misma oreja que yo».

El tubérculo de Darwin, o tubérculo auricular, consiste en una afección congénita del oído que en numerosas ocasiones se presenta como un engrosamiento en la hélice que une los tercios superior y medio. 

¿Cómo afecta a la salud auditiva?

Su nombre procede del prestigioso naturalista de origen británico Charles Darwin y conlleva un engrosamiento que suele hacer aparición en fetos de 5 a 6 semanas de gestación. El propio Darwin lo bautizó como punta Woolneriana, en honor a Thomas Woolner, escultor también británico que la representó por primera vez en una de sus esculturas. Es una parte vestigial muy frecuente en mamíferos y se encuentra situado en el borde de la oreja. No conlleva gravedad debido a que su localización no tiene ningún funcionamiento específico.

El tubérculo de Darwin se trata de una malformación de carácter simple por lo que no conlleva ningún tipo de pérdida auditiva en sus portadores. Las previsiones apuntan a que hasta el 10,4% de la población adulta española, el 40% de los adultos en India y el 58% de los escolares suecos cuentan con esta afección. Puede estar presente en tan solo un oído de manera unilateral o en ambos. Al tratarse de un órgano vestigial su función se ha ido perdiendo fruto de la evolución del ser humano y actualmente no cuenta con ninguna función en nuestro cuerpo.

La teoría de la evolución de Darwin explicó en su tiempo la existencia de este tipo de órganos vestigiales: aquellas partes de nuestro cuerpo que con la evolución han ido perdiendo sus funciones hasta convertirse en nulas. En total, en el cuerpo humano existen hasta ocho tipos de estos órganos, fruto de la herencia evolutiva de nuestros antepasados. Este es el caso del tubérculo de Darwin, un órgano vestigial cuya presencia no debe alarmar a su portador.

Hace millones de años estos órganos cumplían papeles imprescindibles dentro de la especie portadora, pero actualmente su presencia es meramente decorativa. De hecho, esa es la causa de que tan solo parte de la población cuente con estos rasgos, dado que su tendencia natural es desaparecer por simple selección natural. El tubérculo de Darwin, los senos paranasales, el propio coxis  o incluso las falanges del dedo pequeño del pie son órganos vestigiales. 

  • El tubérculo de Darwin es una afección congénita en el oído que aparece como un pequeño engrosamiento

  • La influencer Carla Barber hizo público que su hijo lo padecía

  • En Divinity te contamos si esto puede suponer algún tipo de problema de salud en el pequeño

La influencer Carla Barber fue madre hace unas semanas. La joven, médica de profesión, explicó a todos sus seguidores que su pequeño Bastian había nacido con un tubérculo de Darwin. Este se manifiesta a través de un pequeño bulto en la zona de la oreja y, en ocasiones, puede parecer una especie de quiste. Tal y como comentó la maniquí, esta afección no le iba a provocar ningún síntoma grave a su bebé y, además, es algo hereditario. “Lo tiene en la misma oreja que yo”, contó la joven canaria a sus más de un millón de seguidores.

Qué es el tubérculo de Darwin

El tubérculo de Darwin, o también llamado ‘tubérculo auricular’, es una afección congénita del oído que, en numerosas ocasiones, aparece como un engrosamiento en la hélice de la oreja, es decir, en aquella zona que une los tercios superior y medio. Su nombre proviene del mismísimo Charles Darwin y suele aparecer entre las cinco o las seis semanas de gestación. Fue el propio Darwin quien lo denominó como ‘punta Woolneriana’, ya que el escultor Thomas Woolner fue quien lo plasmó por primera vez.

El tubérculo de Darwin es una afección que afecta a los bebés desde que están en la tripa.

¿Tendrá alguna complicación en el bebé?

Como ya hemos comentado, esta afección no tendrá ninguna complicación, ya que está situada en una zona que no supondrá ningún problema. Por tanto, no conllevará la pérdida de audición. Además, es algo muy común entre las poblaciones de todo el mundo y puede ser que lo presenten más de un diez por ciento de los adultos.

Esta afección no supondrá ninguna afección para el bebé.

De esta manera, Carla Barber ha calmado a sus seguidores después de que ellos mismos fueran quienes se dieran cuenta de ese pequeño bultito en la oreja. La joven influencer es consciente de que no supone ningún problema para su salud y, solamente, será un ‘inconveniente’ estético.

La doctora, modelo e influencer Carla Barber ha sido madre hace poco más de una semana. Era uno de los sueños por cumplir de la joven, aunque los primeros días de vida del pequeño Bastian están siendo un poco complicados. 

Madre e hijo tuvieron que estar ingresados un poco más de lo que se esperaba, ya que el pequeño vino con el cordón umbilical con varias vueltas alrededor del cuerpo. Carla tuvo que ser intervenida de urgencias y el parto tuvo que ser por cesárea. 

Carla Barber con su hijo Bastian

Carla Barber con su hijo Bastian

Instagram

La doctora explicó que fue algo que no entrañaba peligro, pero se tuvieron que realizar los controles pertinentes y estuvieron hospitalizados unos cuantos días más. 

Carla está acostumbrada a tener una comunicación fluida con sus seguidores en Instagram y esta semana ha ido respondiendo a todas las dudas que estos tienen sobre el nuevo miembro de la familia. Este jueves ha reconocido que Bastian tiene un pequeño problema de salud, el tubérculo de Darwin. 

Carla contó con mucha ilusión que va a ser madre

Carla tenía mucha ilusión por ser madre 

Instagram

Se trata de un pequeño bulto en la oreja que, según las estadísticas, tiene un 18% de la población española. “Respecto al bultito que tiene en la oreja, se llama tubérculo de Darwin y no es un quiste ni nada que se tenga que quitar. Es hereditario, lo tiene mucha gente y mi pequeñito lo ha heredado. Además, lo tiene en la misma oreja que yo”, ha explicado. 

Former miss and model Carla Barber and boyfriend in Marbella, June 28, 2021

Carla Barber y el padre de su hijo 

GTRES

Aunque hay algo que le preocupa más que este problema. Barber padece una cardiopatía llamada síndrome de Brugada, el cual provoca arritmias y puede provocar una muerte súbita. 

Este problema podría ser hereditario y, según contó, ya le están haciendo pruebas al pequeño Bastian para saber si él también lo sufre. Cuando la canaria se sometió a estas pruebas fue cuando se enteró de que estaba embarazada. 

Las curiosidades del cuerpo humano son simplemente fascinantes. Basta con recordar la exactitud con la que nuestros sentidos perciben los estímulos exteriores o la magia de la gestación y del nacimiento, para admirarnos con la forma en la que vivimos, pensamos y nos mantenemos. La evolución del ser humano, aunque ampliamente estudiada, alberga aún misterios que le son esquivos a los científicos. Ya en Supercurioso te hablamos una vez sobre los datos curiosos de Charles Darwin, el creador de la teoría de la evolución, y también de los vestigios que quedan en el ser humano de esta evolución. Por este motivo, en esta ocasión, hemos querido hacer foco en otra de esas raras peculiaridades del cuerpo, que parecen no tener utilidad. Se trata del raro tubérculo auricular. Acompáñanos a conocer de qué se trata el tubérculo de Darwin.

¿Qué es el tubérculo auricular?

tuberculo de darwon o auricular

Es mucho lo que se ha investigado en torno a la evolución del hombre y cómo pasamos de los primates a seres más evolucionados. Y en efecto, a medida que avanzaba la evolución, siguiendo las leyes de la selección natural, hacia el «Homo sapiens», hemos ido dejando atrás todo aquello que ya no nos era útil, de ahí que existan varias partes del cuerpo que ya no sirven. A pesar de que la anterior premisa es cierta, conservamos ciertos vestigios de lo que fuimos, entre ellos la piel de gallina, las muelas del juicio o en algunos casos un rudimento de cola. El tubérculo de Darwin es uno de esos atavismos.

El tubérculo de Darwin, también conocido como tubérculo auricular, es un pequeño engrosamiento cartilaginoso que aparece en el borde de las orejas de algunas personas, concretamente en la intersección entre lo que sería la parte media y la parte alta del pabellón auditivo. Se le llama así porque Darwin fue el primero en describirlo, en «El origen del hombre», como un vestigio evolutivo que implicaba un antepasado común a todos los primates.

Muchos mamíferos lo tienen y entre los humanos varía de unas regiones a otras del globo. En España lo ostenta un 10’4% de los adultos y mientras que en la India, por ejemplo, lo tienen el 40% del mismo segmento de población. En Suecia se hizo el estudio entre los niños y lo poseen el 58%. Se cree que procede de la forma puntiaguda que tienen las orejas de la mayoría de mamíferos y que les sirve para dirigir y captar mejor los sonidos. Como el ser humano ya no lo necesita, ha ido desapareciendo.

¿Cómo se manifiesta el tubérculo de Darwin?

El tubérculo auricular, o tubérculo de Darwin, aparece en el ser humano en la propia gestación. De hecho, entre las cinco y seis semanas de la vida del feto, ya empieza a hacerse visible en el borde de la oreja. Está considerado como una malformación congénita simple, que no implica grandes afecciones a la estética del paciente y ninguna a sus capacidades de desarrollo auditivo.

El tubérculo de Darwin puede tenerse en las dos orejas, que es lo más común, o en una sola de ellas. No está claro si el hecho de tenerlo es solo genético o puede intervenir también algún tipo de alteración al desarrollarse el feto. Según los estudios, en general, suelen tenerlo más los hombres que las mujeres y en la gente anciana, especialmente en los hombres, se engrosa y es mucho más visible.

Otros órganos vestigiales

tuberculo de darwon o auricular

El tubérculo de Darwin está catalogado como uno de esos órganos vestigiales de los que el hombre en su evolución aún no ha logrado desprenderse del todo. Pues, la vestigialidad se refiere a la retención, durante el proceso de la evolución, de atributos o de estructuras genéticamente determinados, que han perdido su función ancestral u original en el mantenimiento de la especie.

En el ser humano, el tubérculo auricular es solo uno de ellos, por suerte de los más inofensivos. Como ya no tienen ningún aporte en la vida diaria de los seres humanos, los órganos vestigiales han ido desapareciendo. Pero como la evolución es lenta, es probable que nos lleve un par de años o incluso varios milenios, apartarlos del todo de la raza humana.

Solo una pequeña parte de la población cuenta con el tubérculo de Darwin, pues la tendencia natural es a desaparecer por selección natural. Pero este no es el único órgano vestigial que existe. De hecho, hay otros varios, que parece que tardarán muchos milenios más en desaparecer. ¿Quieres conocer algunos de ellos? Pues, los senos paranasales, las falanges del dedo pequeño del pie e incluso el propio coxis. También otros raros ejemplos como el apéndice (ya sabrás por qué sacarlo a través de una operación no representa mayores complicaciones. E incluso el pezón masculino también se suma como un órgano vestigial. ¡Alucinante! ¿Verdad?

Y tú, ¿Habías escuchado alguna vez hablar sobre el tubérculo auricular? ¿Conoces de alguien entre tus amigos o familiares que tenga en tubérculo de Darwin en una o sus dos orejas? ¿O quizás tu mismo tienes este curioso rasgo? Si es así, anímate a dejarnos todas tus opiniones en un comentario, ¡Estaremos encantados de leerte!

Y si eres, como nosotros, un declarado fanático de la investigación sobre la raza humana y la forma en la que hemos evolucionado a lo largo de los milenios, te dejamos con esta interesante selección de las mejores frases de Charles Darwin. Te aportarán un montón de lecciones.

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